Cicatrices de traición

Capitulo 7

El domingo por la mañana, Valeria se sentó en el pequeño café al lado de su hotel, repasando mentalmente toda la información que había recolectado. Cada pieza del rompecabezas estaba comenzando a encajar, pero sabía que aún faltaban elementos cruciales. Decidió que era hora de tomar un riesgo mayor y confrontar a Laura directamente.

Valeria llamó a Laura y le pidió reunirse nuevamente, esta vez en un lugar más neutral: un parque tranquilo en las afueras del pueblo. Laura aceptó, aunque con cierta reserva en su voz.

Cuando llegaron al parque, Valeria encontró a Laura sentada en un banco, mirando pensativa el paisaje. Se acercó y se sentó a su lado, tomando un momento para observar el entorno antes de comenzar a hablar.

—Laura, gracias por venir. Necesito hablar contigo sobre algo importante —dijo Valeria con seriedad.

Laura la miró con curiosidad y un poco de preocupación.

—Claro, Valeria. ¿De qué se trata?

Valeria tomó una respiración profunda, sabiendo que estaba a punto de cruzar una línea importante.

—He estado investigando sobre mi pasado y sobre las personas que me traicionaron. Sé que tú jugaste un papel crucial en esa traición, y necesito saber por qué lo hiciste —dijo, observando cuidadosamente la reacción de Laura.

Laura se quedó en silencio por un momento, su rostro mostraba una mezcla de sorpresa y culpa.

—Valeria, no sé de qué estás hablando. Yo nunca te haría daño a propósito —respondió, su voz temblando ligeramente.

Valeria no se dejó engañar.

—Laura, sé que Javier te protegió en tu antiguo trabajo y que después te uniste a su empresa. También sé que falsificaste pruebas en mi contra. Necesito saber la verdad. ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te obligó a traicionarme?

Laura bajó la mirada, evitando el contacto visual.

—No tuve elección, Valeria. Javier me tenía en sus manos. Sabía sobre el escándalo de la malversación y me ofreció una salida, pero a un alto precio. Si no hacía lo que él pedía, mi vida y mi carrera estarían arruinadas —dijo finalmente, su voz apenas un susurro.

Valeria sintió una mezcla de compasión y furia. Sabía que Laura había sido una víctima, pero eso no justificaba sus acciones.

—Podrías haber dicho la verdad, podrías haber luchado contra él —dijo Valeria, tratando de mantener la calma.

Laura levantó la mirada, con lágrimas en los ojos.

—Lo sé. Pero estaba asustada. Javier tiene poder y conexiones que yo nunca podría enfrentar sola. Pensé que si hacía lo que él pedía, podría encontrar una manera de redimirme más tarde. Pero ahora veo que estaba equivocada. Lo siento, Valeria. Lo siento tanto.

Valeria suspiró, sintiendo un peso en su pecho. Sabía que necesitaba a Laura de su lado para desmantelar la red de Javier y Alejandro.

—Laura, necesito tu ayuda para derribarlos. Juntos podemos exponer sus crímenes y traer justicia. ¿Estás dispuesta a hacerlo? —preguntó, extendiendo una mano.

Laura miró la mano de Valeria por un momento, luego asintió y la tomó.

—Sí, Valeria. Estoy contigo. Es hora de hacer lo correcto.

Con esa alianza sellada, Valeria sintió una renovada sensación de propósito. Laura sería una aliada crucial en su lucha, y juntas podrían enfrentarse a Javier y Alejandro con más fuerza.

Esa noche, Valeria y Laura se reunieron en el hotel de Valeria para planear su siguiente movimiento. Laura les contó todo lo que sabía sobre las operaciones de Javier y Alejandro, proporcionando detalles valiosos que Valeria no había podido obtener por sí sola.

—Necesitamos pruebas concretas para exponerlos —dijo Valeria, tomando notas. —¿Sabes dónde podríamos encontrar documentos o registros que los incriminen?

Laura asintió.

—Sí, hay un archivo secreto en la oficina de Javier. He visto cómo guarda documentos importantes allí. Si podemos acceder a ese archivo, tendremos todo lo que necesitamos.

Valeria sabía que sería arriesgado, pero no veía otra opción.

—Entonces, ese es nuestro próximo paso. Necesitamos entrar en esa oficina y conseguir esos documentos.

Con el plan trazado, Valeria y Laura se prepararon para la misión. Sabían que no sería fácil, pero ambas estaban decididas a llevar a cabo su venganza y restaurar la justicia.




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