Cinco cartas

Doce de Diciembre

Hoy me enteré de que vas a irte lejos y debo confesarte que he tratado de no pensar mucho en eso. Ahora que te vas, estar contigo se siente diferente porque sé que se acerca la última vez que nos veremos en persona y por más que trato de olvidarme de ello siempre me sorprendo a mí misma apretando de más tu mano, prolongando los abrazos y los besos, mirando a detalle cada una de tus peculiaridades. Existen las pantallas, pero no va a ser lo mismo que tenerte conmigo.

Sé que volveré a tener noches con pesadillas, acompañada de esa sensación de frío que no viene de ningún lado y que no se puede calmar con nada. Aun así, algo me mantendrá viva: la esperanza de volver a encontrarme contigo. Sin importar cuántas vueltas dé la vida o que tan lejos estés, tú siempre estarás arriba en mis prioridades.

Cuando nuestra última salida llegue, voy a morirme un poco cuando sueltes mi mano, ya lo hago ahora, aunque solo lo hagas por un instante. Va a dolerme tanto cada palabra que me digas para despedirte y sé que van a repetirse en mi cabeza cada que me sienta sola a partir de entonces. Se me hace un nudo en la garganta tan solo de imaginarte tomando el autobús que te llevará lejos de mí.

No quiero que ese día llegue, porque vas a dejar un vacío en cada aspecto de mi vida.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.