Cinco Elementos. El Viaje de Antorique.

19. Las fiestas de antifaces pueden ser engañosas.

El grupo de los 7 Espadas de la Fe avanzó en alerta máxima, extremando precauciones hacia el siguiente pueblo en orden de cercanía. Sin embargo, en cuanto a resultados el viaje al Valle de la Rosalía fue bastante similar al primero, sin rastro alguno. Y, también fue bastante similar la escena dantesca con la que se encontraron en el interior del pueblo.

Salvo un par de animales, no había sobreviviente en la pequeña villa. La única y ligera diferencia que pudieron observar, fue que el nivel de desmembramiento de las víctimas era menor, y existía un patrón en el orden de ataques, según la distribución de los cuerpos.

Caterina concluyó que a diferencia de Viento Viejo, probablemente el monstruo al que perseguían había llegado al Valle de la Rosalía con mayor autocontrol, y ciertamente más recuperado. Probablemente formulando una estrategia menos visceral y ponderando sus opciones.

—El asunto es ¿Intenta solamente recuperarse o… está evolucionando? —preguntó Luca, verbalizando un cuestionamiento que todos —a excepción probablemente de Walter, al que la situación había mermado emocionalmente— los miembros del grupo estaban temiendo pudiese ocurrir.

—En un comienzo de seguro que solo intentaba sobrevivir, si tomamos por cierto que se vio forzado a escapar de su enfrentamiento con el mago en Valtoria —respondió Isabella reflexiva.

—La pregunta entonces es ¿Qué tanto se ha recuperado? Y de ahí en adelante ¿Qué tanto ha evolucionado? —dijo Marco hablando casi para sí mismo.

—En el caso de que… —Sofía tragó saliva antes de continuar— En el caso de que no sea capaz de hacer las dos a la vez.

—¿Es eso posible, Sofía? —preguntó Bianchi.

—En efecto, lo es —respondió la exorcista.

—Es… No es posible… —dijo Walter con voz temblorosa.

—¡Cálmate y retoma la compostura, Redmouse! —Bianchi hizo el llamado de atención rápidamente. Sofía se acercó al joven Walter Redmouse y levantando la mano a la altura de su frente, comenzó a recitar una oración. Luca observó con desconfianza al Espada anfitrión.

—Tomando en cuenta los datos hasta ahora, el escenario más probable es… —Caterina ordenó las ideas en su cabeza—. En algún momento de su servicio en Serenia, Castellanos fue poseído por un demonio, o algo similar. La posesión fue asistida, es decir, alguien sometió la voluntad de Castellanos para dejar al demonio entrar…

—¿Por qué estás tan segura de eso? —preguntó Isabella.

—No lo estoy, sin embargo… Para que algo así haya pasado inadvertido dentro de la Hermandad pienso que ha de haber sido asistido. Además, si Castellanos venía con la misión que —con cada vez más certeza— asumimos que venía, muy posiblemente responda ante un superior… O no solo uno, sino toda una red.

—Una red que trabaja desde dentro de la Hermandad —añadió Marco.

—Así es, o al menos en parte. Pero, continuando… los demonios suelen responder a otros demonios, y evidentemente Castellanos no es el manda más en este asunto.

—¡Así que además hemos de asumir que hay por lo menos otro dentro de la Hermandad! —dijo Sofía con espanto.

—Y que tú no lo hayas percibido, habla de que existe por lo menos una pequeña red de protección interna —continuó Caterina— ¡Ah! A lo que iba… Luego de perder el control de su cuerpo, Castellanos fue designado —a sabiendas de su condición— para ser el máximo representante de la Espada en Nova Orda, y así tener una excusa para cumplir su… misión. Y como parte de su fachada, se dedicó a trabajar en sus labores de entrenamiento y gestión de reclutas en Nova Orda. Asimismo comandó una tropa para perseguir al mago, pues era parte de su deber como comandante… Lo que no esperaba era verse sobrepasado en el combate… Sobrepasado, al menos como Carlino Castellanos, pues su forma demoníaca afloró —siendo de esto testigo el recluta Silveira, cuyas palabras fueron tachadas de delirios— al peligrar su recipiente humano. No obstante, su forma demoníaca no fue suficiente para quitarse al mago de encima —aunque podemos asumir que no la usó al cien por cien, para así evitar ser descubierto— por lo cual se vio obligado a escapar, herido y desesperado. Probablemente luego de huir estuvo meses al borde de morir, hasta que encontró estos pequeños pueblos, con casi nula protección, donde inició su reconstrucción. Y sí… teniendo en consideración el proceso, es imposible que un demonio no haya aprendido o evolucionado… Posiblemente sea más mucho más duro que en su batalla con el mago —Caterina terminó su análisis del caso y procedió a anotar los detalles más importantes en una pequeña libreta.

—Perfecto, Rossi —dijo Bianchi antes de subir a su corcel, con una sonrisa orgullosa.

—Lastimosamente está lejos de serlo, pero es lo mejor que tengo, hasta ahora —respondió la chica.

—La historia completa se la sacaremos al mismo Castellanos… o al Demonio… o… ¡Bah! ¡Camino a Cumbre de Lirio, en alerta máxima!

—Walter, prepara los escudos —sugirió Marco al descolocado joven.

—Sí… —asintió levemente Redmouse.

—Muy probablemente lo encontremos cerca de la carretera, antes de Cumbre de Lirio —advirtió Isabella—. Sugiero tener las armas y artefactos a mano.

—¡Vamos Vamos! —gritó Bianchi levantando su Cincel y acelerando el galope.

Pocos minutos pasaron, cuando Sofía dio la alarma.

—Está cerca…

—Dejar los caballos —ordenó Bianchi—. Cubre a Sofía, Redmouse.

El grupo avanzó a paso cuidadoso, y todos pudieron percibir la pesadez y agresividad en el ambiente una vez cruzado el punto que señaló Sofía. El aire del lugar era opresivo y daba la impresión de drenar lentamente la energía de los miembros de La Espada.

—Hora de beber —dijo Isabella, la que tomó líquido de un pequeño frasquito. Lo mismo hicieron sus compañeros—. No perderemos energía gradualmente… al menos no por un tiempo.

—¿El maldito se adueñó de un terreno? —comenzó a quejarse Luca, al mismo tiempo que divisó una figura humana acercarse lentamente por su costado. La aparición fue sorpresiva, pero los movimientos erráticos y lentos del sujeto apaciguaron cualquier reacción violenta de parte del grupo, que prefirió dedicarse a observar.



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En el texto hay: fantasia, viajes, magia

Editado: 25.04.2024

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