Cinco Elementos. El Viaje de Antorique.

37. (des)Encadenados por el destino.

—Ah. Señor Guardián… Tengo una última pregunta para usted, y quiero que por favor me responda con toda franqueza —preguntó Tori, sonriente. Le emocionaba la idea de ir a buscar al ente espiritual que había conocido en sus visiones.

El Guardián Robben, aun con la culpa por haberle pedido a un recién llegado, ir y confrontar a un demonio capaz de eliminar a los enviados de la Espada de la Fe, y con sentimientos encontrados por esta última noticia, asentía rápidamente con la cabeza, curioso.

—Te escucho, joven vagabundo.

—En el hipotético caso… —Tori comenzaba pausando, llevándose una mano al mentón, con expresión juguetona en el rostro—. En el hipotético caso de que deba decidir entre acabar con ese monstruo, o salvarme a mí mismo ¿Cuál sería, según usted, la decisión correcta?

Ante la pregunta del vagabundo, el sacerdote se echó hacia atrás, con mirada algo ofendida.

—¡En tal caso debes salvarte, escapar, sin ninguna duda! Ya te dije que no tienes obligación…

—¡Oh! Está bien, está bien. Jugará el papel del arrepentido ¡Entiendo! ¡Anciano Maquiavélico! —Tori soltó una risa corta.

—Uhm. Bien, respondida ya la pregunta…

—¡Bah! Eso es trampa, en su caso fingir la demencia no es necesario —dijo Tori volviendo a incordiar al religioso, esta vez lanzando una carcajada estridente.

—¿No tienes miedo? ¿No estás nervioso en lo absoluto, joven e insolente vagabundo?

—¡Oh! ¡Claro que sí! Pero, calma. La pregunta no era esa…

—Ahá… tu única intención ha sido incomodar.

—¡Divertirme, Guardián! Pero, ahora sí ¡Respóndame! —La sonrisa de Tori se agrandó hacia un lado—. Si tengo que decidir entre acabar con el demonio… y salvar una vida, Guardián. Una vida de alguien que usted y yo desconocemos ¿Cuál es, en ese caso, la decisión correcta?

—¡Si puedes salvar una vida, hazlo!

—¿Está usted seguro?

—¡Totalmente! Del monstruo podemos ver como encargarnos luego…

—Hm. Interesante…

—¿Te parece que mi carácter es débil, joven Antorique?

—Es usted un sujeto divertido, anciano Robben —concluyó el vagabundo poniéndose de pie y abandonando el comedor.

“Jodido Anciano”, pensó Tori en retrospectiva, con una sonrisa sardónica. “Ahora tengo que rescatar a un moribundo… ¡Ah! En cualquier caso no puede ser más aburrido que este demonio… Mierda ¡El demonio!”

Entre almas perdidas, el demoníaco domo energético —que con “Ver en la oscuridad”, Tori había confirmado, era lo que abastecía a Castellanos— y el pálpito de aquel corazón, que a duras penas latía, el vagabundo percibió un segundo más tarde de lo que hubiese deseado el ataque furtivo de Carlino Castellanos, este iba dirigido directamente a cortar su cabeza.

Aun y con todo esto encima, Tori era lo suficientemente veloz como para evadir aquel destino fatal… Si no fuese porque, en medio del cúmulo de sensaciones que le inundaron abruptamente una vez encendido “Ver en la oscuridad” a alta potencia, falló en anticiparse al colapso de la burbuja protectora que le proporcionaba la “Triple Barrera”. Fue así entonces, que el domo de Castellanos, tomó al mago inmediatamente como objetivo, drenándole suficiente energía como para desestabilizarle e impedirle moverse como acostumbraba.

El corte, aunque no llegó a cortar la cabeza de Antorique, quien a último momento logró alejarse, dio en el costado del cuello del mago, causando en él una herida que le hizo brotar sangre a chorros. Esto provocando además, la dicha eufórica del demonio, quién triunfante, con sonrisa y expresión demencial, avanzó para propinar el golpe definitivo.

—¿¡Qué vas a hacer ahora, mago!? —gritó Carlino, enloquecido, blandiendo otro cincel de Emérico. Tori levantó rápidamente otra Triple Barrera, quedándose sin otra opción que la de encarar de frente al demonio.

Carlino, incluso sintiéndose ganador al haber conectado un corte severo, era más lento y predecible que antes, mucho más ante la enorme percepción de “Ver en la oscuridad”.

Fue fácil entonces para Tori, predecir la trayectoria del ataque de Carlino, adelantándose cómodamente al movimiento del brazo agresor, para, con una mano bloquear de manera violenta a la altura del codo —rompiendo la articulación de Castellanos en el proceso— y clavar tres dedos estirados —medio, anular y meñique— atravesando el pecho y alcanzando el corazón del cuerpo que ocupaba el demonio.

—¿Recuerdas lo que dije sobre los dedos de la mano y los canales de fuego, demonio del aburrimiento? —preguntó Tori, concentrando energía en sus falanges, tal como había hecho previamente al engañar a Castellanos con la inexistente Bola de Fuego.

Ambos contendientes cayeron al río y por un par de segundos perdieron la conciencia de manera simultánea. Ocurrió entonces un curioso fenómeno.

En brujería occidental, se solía ocupar para entrar en la mente de un enemigo. O, de manera amistosa, en la antigüedad, para compartir memorias y pensamientos entre líderes de tribus, en señal de confianza y demostración de buenas intenciones. En cosmovisión mágica Fengniana, la sangre de un Chamán con visión espiritual activada, había entrado en contacto con el “Shen”, o espíritu —ubicado en el corazón— de otro ser humano. En este caso, totalmente involuntario, el espíritu de un humano nacido originalmente con los dotes para ser un chamán, y un demonio, que habitaba por naturaleza el plano espiritual, se conectaron a través de la sangre y vieron uno a través del otro.

Tori se vio en Serenia. Vio su pequeña villa azotada por las mafias. Se vio, en el cuerpo de Carlino Castellanos, unirse a la Espada de la Fe, con la convicción de que estaba haciendo lo correcto… Sintió la devoción por aquella mujer, por la cuál era capaz de sacrificar lo que sea, incluso de entregar su cuerpo para ser habitado por un ente externo. Tori se esforzó por mantenerse en ese lugar…

Caminaba junto a otros miembros de la hermandad, la visita era protocolar, pero él estaba emocionado por verla… ¡Oh! Solo verla y sentirla cerca era suficiente… Cuando entraron al jardín, donde ella les esperaba, vio la silueta difusa.



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En el texto hay: fantasia, viajes, magia

Editado: 25.04.2024

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