Cinco flores coreanas

Capítulo 9: La chica ideal

La señora Bae dio un paso al frente.

—¡Oh! Espero me disculpen por haberme tomado la libertad de invitar a comer con nosotros a la hija de una antigua y muy querida amiga. Ella es Eung Munsang. ¡Es una excelente decoradora de interiores y...!

—Mamá... Ya conoces las reglas... sabes que....— trató de expresar Mingun lo incómodo de la situación sin parecer grosero ante la chica, quien mantenía sus brillantes ojos fijos en él.

Su hermano menor, Dongyul se apresuró a recoger las provisiones dispersas en el suelo.

—Quizás no lo recuerdes, Mingun— lo interrumpió la madre—, pero solían jugar juntos cuando eran pequeños.

—Ooooh!— exclamaron todos más burlones que sorprendidos, volviéndose al mismo tiempo hacia el avergonzado Mingun.

—Hace muchos años que no hablaba con mi amiga— continuó explicando la madre—, habíamos perdido el contacto desde que tu padre y yo abandonamos el pueblo. Hace poco nos encontramos ¿y qué crees que me contó? Munsang es una gran fan de la banda ¡y tú eres su favorito!

—¡Hola!— saludó Munsang intentando sin mucha suerte, contener su emoción.—¡Moría por volver a verte!— se dirigió a Mingun.

—¡Tranquilízate, niña!— rio la madre divertida al ver cómo la joven temblaba.

—Lo siento, madre. Lo siento— se disculpó la joven, apenada.

—Señora, Bae...señor Bae, podemos hablar a solas unos momentos— solicitó Kwong algo preocupado.

—¡Oh, puedes estar tranquilo, Kwong!— rechazó la madre la petición con gentileza— Munsang es una buena chica, la vi nacer y la considero como parte de la familia.

—Entiendo— suspiró Kwong, sin atreverse a contradecir a la mujer en su propia casa.

—¡Además, sólo está de visita!— expresó Bae Sunhee, pero el aire incómodo que circulaba ya, no parecía aminorar.—¡Chicas, acompáñenme a la cocina!— invitó — Así Kwong podrá grabar a los chicos en total tranquilidad.

—Ya escuchaste Kyoin— dijo Jungji exigente.

—¿Qué?

—Las chicas a la cocina, ve con nuestra madre.

—Infeliz— espetó el interpelado por respuesta.

Todos rieron ante la ocurrencia de Jungji.

—Dongyul— llamó la señora Bae señalando las provisiones puestas sobre la mesa—, trae todo eso y ven por el pastel para que aparezca en la filmación.

—Oh, la agencia compró uno también...— dijo Kwong, apremiante—. Iré por él al auto.

—Tranquilo, yo lo haré— se ofreció el padre.

Parientes y chicas desalojaron el salón dejando a los F.zone y a su mánager, solos.

—Lo siento— se dirigió Mingun a Kwong apenado.

Kwong suspiró resignado.

—Estarán solos con esas chicas...

Jungji casi explota de la risa ante semejante expresión.

—Sólo traten de no meterse en líos mientras no estoy— aconsejó el mánager.

—Lo siento...— se disculpó Mingun con el grupo—. En verdad no sabía que tendríamos invitados— dijo dirigiéndose a Hyohwa.— Lamento tanto haber estropeado tu sorpresa.

Todos adoptaron una actitud solemne en apoyo al amigo.

—Tranquilo –aseguró Hyohwa melancólico. –Después de todo es tu madre, es su casa y es tu cumple. Soy yo quien debe pedirte disculpas por colocarte en semejante situación en tu día. Y Munsang es parte de la familia, ¡no es una chica cualquiera!— Lo alentó el compositor—. Es sólo que... Yangmi y yo...saldrá nuevamente de Corea en tres días. ¿Lo sabían?— Los chicos guardaron silencio y evitaron mirar directamente al decaído Hyohwa.— Todo parece complicarse desde que estamos aquí. Es una situación difícil. ¿Creen que ella pueda acostumbrarse?— expresaba así, frente a todos, su tristeza ante la nueva despedida que se avecinaba y su temor a perder a la chica.

—¡Por supuesto que lo hará, Hyohwa! No tienes que preocuparte— trató de animarlo Seoksun con una sonrisa y de inmediato, cambió el tema.—¿Y qué tal nuestra madre, Jungji? Ya la visitaste?

—Hablé con ella hace una semana.

—¡Y tanto!— se burló Mingun.

Todos, incluso Jungji, sonrieron.

—Ni creas, ya apenas llama. Creo que se está adaptando.

—¡No te llama a ti!— se quejó Kyoin— ¡A mí me llama todos los días!— se lamentó el amigo.

—¡También a mí!— secundó Seoksun

Y todos volvieron a reír.

—Será mejor que la visites— aconsejó Kyoin—. Es seguro que verá este video y cuando se dé cuenta que has visitado a la madre de Mingun antes que a ella, enloquecerá, hermano. Lo sabes.

Dongyul entró trayendo el pastel, tras colocarlo sobre la mesa, salió al patio acompañado por Popi. Kyoin se colocó tras Kwong.

—Prepárense, vamos a grabar en 3, 2...— Alertó el mánager, mientras todos miraban a la cámara, evitando reflejar sus preocupaciones.

~¤~

—¿Madre, estás segura de que no quieres mi ayuda?— preguntó una vez más Munsang, sentada como estaba en el desayunador, observando ociosa a las demás trabajar.

—No, Munsang, tu tranquila. Ya terminamos Yangmi y yo lo poco que falta.

—¿Pero porqué ella te ayuda y yo no?— se quejó Munsang curvando sus labios en un gesto infantil .

Las mujeres sonrieron motivadas por los tiernos ademanes de Munsang.

—Yangmi estuvo aquí desde temprano. Ella y Kyoin nos han ayudado con todo, ya casi está terminado.

—¡Pero dijiste que viniéramos todas a ayudar!

—¿Querías aparecer en el video?— preguntó la madre dirigiendo a la decoradora, una mirada cargada de doble sentido.

Munsang entendió el mensaje y bajó la mirada ruborizada. De pronto, sintió curiosidad por algo.

—¿Eres la novia de Hyohwa?— preguntó a Yangmi, sin tacto.

—¿Qué?— Yangmi fingió no entender. Munsang había sido tan directa que rayaba en lo incómodo—¡No! Claro que no.

—Yangmi es una de las estilistas de la compañía— aclaró Sunhee con naturalidad.

—Uhmm...— reflexionó Munsang recelosa.

Yangmi les dio la espalda a las mujeres fingiendo hacer algo con el celular.




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