cinco noches de sueño

noche uno.

Es complicado tener una mañana productiva cuando se tiene una pésima noche, o mejor dicho unas pésimas noches; mi nombre es Saúl y últimamente he sufrido de insomnio, mi mañana en el instituto ha sido pésima, ya ni ganas de vivir tengo, todo mi mundo se ha derrumbado este último mes, no ha sido nada fácil ni para mi padrastro el solo trata de superar todo lo que paso, tengo ojeras y ando todo mal vestido.

 

Eso es lo que me muestran los espejos de los baños del instituto. Estoy agotado y para mejorar mi mal humor el timbre que indica que el receso ha terminado y tengo que volver a la miseria que se ha vuelto mi vida desde la muerte de mi madre.

 

Ella falleció hace ya un mes con una horrible enfermedad pulmonar, pero para mí ha sido una eternidad sin poder verla, ni sentirla, desde que se fue este mes se volvió uno de los peores infiernos que puede tener una persona, vivo con mi padrastro joel, él es un buen hombre.

 

Desde que mi madre murió el solo se encierra en su oficina y ocupa todo su tiempo allí, solo viene a casa a dormir, desde que mi madre murió él ha sufrido junto conmigo su partida aunque el mantiene la mente ocupada pero yo no, toda mi vida y mi juventud giraba alrededor de mi madre.

 

Era el ser más bondadoso y amoroso que he conocido en mi corta vida ella era muy parecida a mí, tenía el cabello castaño claro y los ojos verde y cuando sonreía inspiraba confianza. A mi verdadero padre no lo conocí, mi madre decía que había muerto pero yo sé que en realidad está vivo, solo que nos abandonó y mi madre decía eso para que no me criara con rencor hacia ese ser.

 

Ya me encuentro en el pasillo del instituto camino a la clase, entro sin mirar a los lados no me gusta que las personas me miren a la cara, y me siento en el primer asiento que encuentro desocupado, la profesora comienza a dar la clase y no puedo prestar atención a lo que ella dice, gracias al cielo que es la última clase del día.

 

Mi cuerpo esta cediendo al cansancio de tantos días sin dormir, comienzo a cerrar los ojos poco a poco el fuerte ruido del timbre de salida me hace despertar del pequeño descanso que estaba teniendo, levanto la vista y observo el bullicio de personas que están amontonadas apresuradas por salir todos del salón de clase.

 

Espero a que la mayoría de las personas salga, cuando hay menos personas salgo con mi paso libre por todo el instituto, al llegar a la salida veo mi auto-bus partiendo, lo peor de todo es que era el último, otro día al que tengo que ir caminando a casa.

 

Llego a casa y mi cansancio está a mil, entro a la cocina y observo lo que Joel dejo para mí, en realidad mi apetito esta nulo así que decido subir a mi habitación, las escaleras aumentan mi cansancio.

 

Entro a mi habitación dejo la mochila tirada en el suelo, me despojo de toda mi ropa y tomo una toalla y camino hacia el baño de mi habitación, entro a la ducha y la abro, dejo que el agua fría quite la tensión que hay en mis músculos.

 

Al salir de la ducha y ya en mi habitación me coloco algo de ropa cómoda y me recuesto en la cama veo el reloj que está en la mesita de noche junto a mi cama y apenas son las 3:30 de la tarde, el cansancio junto con las largas noches de insomnio se apoderaron de mi débil y escuálido cuerpo y fui cerrando los ojos lentamente hasta que no tuve conciencia.

 

Era de noche y estaba en un lugar con muchas personas, al parecer es una fiesta pero no logro reconocer a las personas que se encuentran en este lugar, comienzo a caminar entre las personas, el ruido de la música esta fuerte casi todas las personas en el lugar se encuentran en la pista de baile.

 

De repente todas las personas se detienen y voltean a ver a un punto fijo a mis espaldas, me giro y comienzo a buscar con la mirada lo que todos a mí alrededor están viendo y ahí, justo en el centro de la pista de baile se encuentra la cosa más hermosa que haya podido existir en el universo.

 

Parpadeo varias veces porque creo que es una alucinación o talvez sea un ángel, que ha venido del cielo con una sola misión en la tierra y esa era robarse mi corazón, creo que ya es misión cumplida.

 

Estoy sin parpadear con temor a que sea una alucinación,  ese hermoso ángel levanta la mirada y me doy de cuenta que si es un ángel o tal vez es una muñeca con ese vestido blanco que llega hasta sus muslos, tiene el cabello de color marrón algo muy similar al chocolate y lo lleva suelto se ve tan suave y cae en ondas suaves que parecen cascadas hasta la cintura.

 

Unos grandes ojos de una tonalidad oscura con un intenso brillo que destellan inocencia en toda su aura y unos labios delgados, delicados y bien definidos rosados que incitan a pecar, pero ella se ve tan inocente e incapaz de algo como eso; todas la persona en el lugar comienzan a acercársele y la saludan.

 

Creo que ella es la festejada, y como no celebrar la llegada al mundo de tan hermoso ser, otras solo se toman fotos con ella y yo sigo en el mismo lugar no puedo llegar y saludarla porque aunque quisiera no lo puedo hacer, soy un chico muy tímido y temo a que me rechace como lo hace el resto del mundo.



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Editado: 05.03.2018

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