Viajar en el tiempo no era como lo imaginaba, esperaba ver luces destellantes en el camino o sentirme mareada, pero simplemente aparecería en el excusado de la fraternidad Delta NU a revivir uno de los recuerdos más incómodos, porque el cubículo al que ingrese, se le había acabado el papel higiénico y tendría que salir de este fingiendo que eso no había pasado.
En el camino me encontraría con muchas hermanas de la fraternidad que me felicitarían por mi compromiso con Daniel. Ese era otro detalle. Había llegado un día después de comprometerme con ese cerdo, aunque conociendo el destino que me esperaba a su lado. «No lo repetiría».
Entonces empezaría a correr por el campus en mi pijama de Hello kitty hasta encontrar un taxi que me lleve a casa. El transcurso no era corto, se trataba de una distancia de dos horas, tiempo suficiente para que el conductor tomase confianza y preguntase, ¿por qué vestía pijama?, pero su pregunta fue mejor.
—¿Apesta a caca?
Editado: 10.08.2023