Cinco Veces TÚ

1978_ 2

En la casa de mis padres, al anunciar mi decisión de romper el compromiso, la tensión reinó. Daniel era para ellos como un hijo, sin embargo, para mí no era más que el recuerdo de un infierno socialista. Es que solo le basto que mi cuerpo cambiará un poco, para tirar por tierra todas sus promesas. 

—Lo lamento. Ese matrimonio no sucederá. Estoy enamorada de Simón. Es un chico pobre, pero es a quien elegí para mi esposo— les explique a mis padres, sin dejar espacio a la duda. «Sin embargo, hablarles a los aristocráticos de un matrimonio por amor, era como intentar descubrir una fórmula que convierta el agua en oro»—. Sé que acepte el compromiso, pero fue para complacerles. Lo cual es una estupidez, porque no puedo sacrificar mi felicidad para guardar las apariencias. 

Estas palabras endurecían el semblante de mi padre, que intentando no romper sus normas de etiquetas se marchaba del lugar, mientras mi madre empezaría a llorar con intensidad, por lo que necesitaría de varios pañuelos, para sonar su nariz. Además, entre golpes de pecho se echaba la culpa y se lamentaba por la vida desdichada que llevaría. Dentro de su forma de pensar, esta planteaba que el ser esposa de un pobre es llenarse de hijos y trabajar todo el día en las labores del hogar, una teoría fascinante y que si fuera hija de una familia de escasos recursos, contemplaría, pero no siendo de esta forma no le di importancia.

 

 

 

 



#3967 en Fantasía
#1679 en Thriller
#890 en Misterio

En el texto hay: misterio, caos, manipulacion

Editado: 10.08.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.