Cap. 9.- La llave del Nexo

-- Nueva York, 25 de septiembre de 2018 --

—Lily, soy yo. Voy a pasar.

La puerta se abrió dejando entrar a un joven de cabello negro corto vestido como un estudiante. Sus ojos azules recorrieron el lugar y sonrió al ver a sus hermanos.

—Ah, otra vez llegué tarde —dijo rascando su cabeza con expresión embarazosa.
—Para nada, llegas justo a tiempo —dijo Lyra.
—Anette también acaba de llegar —dijo Raven con una sonrisa.

El chico suspiró tomando asiento en medio de sus hermanas. Su nombre era Gareth y él era el sexto y último hijo del clan Spector.

*****

-- 15 de febrero de 2000 --

Tendría que haberlo sabido.

Sashenka pensaba en eso mientras era conducida a sus aposentos dado que había entrado en trabajo de parto. Tendría que haber sabido que pasaría de nuevo, pero había entrado lentamente en negación, creyendo tontamente que con Anette tendría suficiente. Debió haberlo aceptado cuando su hija no pudo abrir el Nexo, pero fue incapaz de hacerlo y revivió el horror de ver como su hijo tomaba la vida de alguien más.

Debió haber sabido que el trono de Limbo le pertenecería a un hombre.

De nueva cuenta, Sashenka refrenó el impulso de matar a su bebé y permaneció hecha un ovillo lo más lejos posible de él. No podía asimilar la idea de haber traído al mundo a dos seres horribles y eso terminó por enloquecerla al grado de negar su maternidad: Anette y su hermano, al cual Reese llamó Gareth, eran únicamente los depositarios del conocimiento que ella poseía y no estaba obligada a ser amorosa con ninguno de los dos, únicamente se aseguró de darle los cuidados básicos a Gareth y cuando estuvo próximo a cumplir los tres años lo llevó a Limbo para probar que podía manipular la entrada a los paraísos existentes.

En el momento en que abrió el Nexo, Sashenka preparó a Gareth para ser gobernante del antiguo Pu Akkanikopattatu, impartiéndole las enseñanzas de las diversas religiones y explicándole como, a su manera, todas tenían algo de verdad. Junto con esto, le enseñó a ser guía espiritual y cómo podía designar a otros como psicopompos. Tenía mucho que aprender, de modo que Sashenka era más estricta con Gareth de lo que era con Anette.

A pesar de todo, Anette lograba encontrar el modo de llevar a su hermano consigo para evitar que se aislara como ella había hecho, y a pesar de sus reticencias iniciales, Gareth aceptó pasar tiempo con ella y sus medios hermanos. De los seis chicos, él era el único que notaba la inusual atención de Gunther y Meridian hacia los hijos de sus señores y fue el único en enterarse de la verdad: las mujeres que habían asistido los partos eran las hijas de la pareja, concebidas solamente para dar la vida por los herederos del gobernante de Heriotza. Aquella fue una práctica que se le hizo bastante cruel.

—¿No nos odian por eso? —le había preguntado a Gunther una vez.

El mayordomo simplemente negó con la cabeza y dijo:

—No hay mayor homenaje para nosotros que cuidar de ustedes. La memoria de nuestras hijas vivirá en sus ojos.

Conforme crecía, se hizo patente su incapacidad para la batalla, siendo capaz de aprender solo lo básico para el combate y siendo básicamente olvidado por su padre. De no ser por sus hermanos, habría crecido en un estado de abandono increíble y nadie se habría fijado en él más allá de su importancia como futuro gobernante de Limbo.

—¿Por qué mamá nos odia? —preguntaba Gareth al ver el poco afecto que Sashenka le daba a sus hijos.

Al principio nadie le daba respuesta. Unos años después Anette le respondió con contundencia:

—Mamá no nos odia. Simplemente no le importamos.

Esa respuesta no pareció convencer del todo a Gareth, que conforme crecía se fue interesando en el análisis del comportamiento humano, lo cual molestó a Sashenka por considerarlo una pérdida de tiempo y encantó a Reese lo suficiente para prestarle atención unos minutos antes de dedicarse nuevamente a Kyle. Cuando cumplió 16 se manifestó su poder más fuerte, y pasó dos años en zozobra hasta que llegó a los 18.

*****

Las almas errantes se habían fusionado en una niebla oscura. Gareth miró fijamente aquella niebla amorfa antes de que ésta se abalanzara sobre él para atacarlo y después manipuló la energía de las almas que formaban aquella cosa para separarlas. Como llave del Nexo que llevaba a los diversos paraísos del más allá, había desarrollado la habilidad de rastrear y manipular la energía de las almas, y siendo consciente de que sería su única arma para defenderse, había aprendido a controlarlo.

Con su manipulación, la niebla oscura comenzó a perder unidad. Gareth siguió manipulando la energía de aquella cosa hasta que logró discernir el aura de cada una de las almas que conformaban la totalidad de la neblina, avanzó lentamente acercándose a la niebla y con un solo gesto logró separar a todas las ánimas, manipulando a cada una de estas para desvanecerlas y darles un descanso eterno. Si bien su prueba no había sido tan demandante como las de sus hermanos, había sido la adecuada para sus habilidades; después de todo Limbo no era conocido por ser un reino belicoso… pero aún así no pudo evitar sentirse decepcionado, considerando que no era lo suficientemente fuerte para enfrentarse a algo más poderoso que un montón de almas errantes.

*****

Al igual que Kyle, Gareth llegó a la conclusión de que a su padre no le importaba nadie por lo que no pensó más en él. Los comportamientos con los que había crecido le produjeron cuestionamientos respecto a su familia y esto lo haría acercarse al psicoanálisis y a la psiquiatría en general creyendo que de algún modo podría arreglarlos a todos, pero se dio cuenta de que ni sus padres, ni sus madrastras quisieran arreglarse, lo que le llenó de frustración por no ser capaz de ayudarlos.