Cliché [historia Corta]

04.

—Esas son las principales caracterásticas de una microempresa, así que tienen que ir pensando que es lo que harán, espero muchos e ustedes chicos.
Tengan lindo día, doy la clase por concluida.

Las clases de emprendimiento eran algo aburridas, por lo mismo no me agradaban.

—¿Qué harás Grett?

—Aún no lo sé, ¿Y tú?

—Estoy pensando hacer un restaurante, uno especializado en comida vegana y saludable.

Melissa era vegana, ella decía que no le gustaba saber que los animales morían para satistafecer sus necesidades.

—Es muy buena idea, pero un restaurante sobrepasa el precio de la inversión.

—Pues vaya mierda entonces.— Dijo haciendo su característico purchero.

Asentí cómo respuesta mirando hacia la ventana.

—Oye Grett... ¿Algún día me lo contarás?

—¿Qué cosa?

—Bueno pues, lo que sucedió aquel día en el centro comercial... Nunca te había visto sonreír, o sea si pero no tanto como aquel día.

Volteé a verla, por un momento las imágenes de aquel día pasaron en mi mente.

—No pasó nada.

—Oh. Entiendo...

Pensando en él, hace una semana que no viene a la escuela. No negaré que al día siguiente de nuestro encuentro llevé una rebanada del pay de limón para dárselo, tengo ganas de verlo tan siquiera... un poco más.

Miré mi celular, sabía que no debía hacerlo pero no pude negarme.
¿De que manera podía encontrarlo?, Exacto, buscarlo entre los mil likes en una publicación de la página oficial de la escuela.

1% de probabilidad de encontrarlo, 99% fé.

Era lo más acosador que había hecho pero no me importo demasiado. 
Pasarón alrededor de 15 minutos hasta que lo logré.

Nate Beiroa García.
Solo falta su número de ID y estaría perfecto.

—¿Es Nathaniel?

—Ajá.
Apagué mi celular bruscamente y volteé a verlo, era Alex.

—¿Te gusta?

—¿Ah?

—Qué si te gusta Nathaniel.

Sentí mi cara enrojecer y mi corazón en la garganta.
—No. Me apareció en sugerencias.

—Estás mintiendo.

—Claro que no, además yo tengo novio.

El abrió los ojos —¿Sigues con Brandon?

—¿Qué? Noooo... con el terminé hace dos años.

—¿Porqué?

—Por que... Era muy mala onda conmigo.

—Pero era muy atento contigo, además te daba obsequios.

Mordí mi labio al recordar.
—Me fue infiel...

—¿Con quién?

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas, aún no lo había olvidado.

—Pues fue un bobo, recuerdo que le hacías cartas de tu tamaño escritas a mano, y le dedicaba poemas.

Reí un poco al escucharlo. —Pero ella era linda.

—Igual tú.

Me encogí de hombros.
Ella era una chica de blanca piel, ojos claros, nariz perfecta, cabello negro hasta la cadera y de lindo cuerpo, y yo... Era yo.

—Vales lo mismo que las demás Grett, no sé qué ocurrió pero no fue tu culpa, yo sé que diste todo de tí.

*** 
 


1:23 de la mañana, aún no puedo dormir.
Creo que hablar con alguien de lo que pasó me hace sentir mal, deberías guardarme mis cosas para no molestar a los demás.

¿Debería revisar el perfil de Nathan?
Repiqueteé mis dedos en el celular, me acomode en mi cama y tecleé su nombre.

Tomé aire antes de tocar la pantalla.

Lo primero que noté fue su foto de perfil, utilizaba su sudadera blanca estaba en el patio de la escuela, recargado en el barandal.
Su cabello rizado me hipnotizó completamente.

Era increíble como a pesar de tener imperfecciones en su rostro se veía tan bien.

Salí de su foto. Tenía fijada una canción, Micro TDH- Bésame sin sentir.

Seguí viendo sus fotos, llámenme loca pero el chico se ve de dinero. Lo puedo notar desde la gigante pantalla del fondo hasta los sillones se ven costosos. Ni hablar de sus tenis de marca en sus historias.

Algo en mi se rompe al notarlo, tal vez no soy suficiente para él y aquí estoy haciéndome ilusiones.

Pero termina de romperse al ver el comentario de una chica en una de sus fotos.
Mi chico es el más lindo. 💖

***
 


Cuando mamá me pregunta que tal mi vida, me gustaría responderle que es la mejor, que tengo la vida de preparatoria que siempre soñé, que tengo amigos y que me llevo bien en los maestros.
Sin embargo, cada que llegó de la escuela me encierro en mi habitación. Ella llega noche de trabajar, llega cuando ya estoy “dormida".

—¿Vamos a la cafetería?, Te invito algo.

No tendré muchos amigos, pero la tengo a ella. A pesar de mis malos tratos ella aún sigue conmigo, no sé cómo agradecerle.

—Dos bubble tea de mango, porfavor.

Mientras ella pedía, yo me sentaba en una de las mesas de la cafetería.
Y fue cuando lo ví a lo lejos, después de una semana estaba de nuevo. Riendo con sus amigos como era de costumbre, su forma tan peculiar de arreglarse el peinado frente al cristal del salón del 108 me hizo sonreír.

Estaba haciendo el amor sola. Debería dejar de enamorarme por pequeñas acciones que hacen los demás.

—Toma Grett.

—Gracias... Ammm, ¿Te parece si vamos al salón?

—¿Porqué? Hace un lindo día.

—No me siento bien...

—¿Qué ocurre? ¿Te duele algo?¿Quieres que vayamos a la enfermería?

Negué con la cabeza.

Esa semana se sentía demasiado pesada y no quería verlo, cada que lo veía tenía ganas de hablarle también de abrazarle, y yo no soy lo que él quiere... Es decir, aquella chica es linda...

—Puedes contarme lo que pasa Grett.

—No es importante...

Pude sentir su mirada sobre mi. Bebí un poco del bubble tea evitando su mirada, no quiero verme vulnerable, no quiero que ella sepa que el me gusta.

—Puedo ver en tus ojos que es difícil— Dijo tomando mi mano —puedo ver qué sufres en silencio.

—No soy muy fuerte— Reí por lo bajo —Sufro por cosas tontas.

—No son tontas si te duelen.




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