Close Friend

Él y Ella

---Me voy ya, me levanto temprano mañana ---dice Lola nada mas salir del edificio--- Dale mi enhorabuena

---Mejor se las das tu en cuanto la veas ---se gira hacia él confusa--- Te acompaño, además, estamos en la misma residencia vamos por el mismo camino

---No es necesario

Lola baja los escalones de acceso y en cuanto sale al paseo el aire frio se le cuela por debajo de la americana y le lame la piel desnuda que su crop top no tapa dándole frio, se cruza la americana y se la abotona intentando taparse lo suficiente para no tener frio.

---No voy a dejarte andar por ahí a estas horas sola ---se quita la gabardina y se la pone sobre los hombros arropándola--- Tengo que cuidar de mi preciosa novia

Lola rueda los ojos y se aleja de él en pasos rápidos no queriendo ponerse roja por enésima vez en ese día ya le duele el rostro y mucho menos quiere que él se vuelva a aprovechar de esta situación y le vuelva a picar los labios, su pobre corazón no lo soportaría otra vez. Max se pone a su altura y caminan en silencio mientras se asegura que este abrigada y sonríe cuando las personas que aun quedan despiertas a esas horas se les quedan mirando y se divierte pensando en lo que posiblemente pase por sus cabezas creyendo que lo envidian, que se sorprenden de lo bonita que es Lola o repiten esa frase que tanto le gusta "que bonita pareja hacen" . En cuanto llegan a la residencia Lola por fin respira, es un lugar seguro y puede volver a ser ella sin tener que disimular que su carácter es diferente con el hombre que tiene al lado, Max insiste en subir hasta su habitación y así lo hace, en la puerta Lola se quita la gabardina de los hombros lamentando perder no solo el calor que le proporciona sino también la perdida del perfume que Max usa siempre sobre ella, al entregársela sus manos se tocan y están tan frías que se asusta.

---Estas helado ---le coge la mano y la encierra entre las suyas soplando aire caliente en la cavidad para calentársela--- No tenias que darme tu gabardina si tenas frio

---¿Y dejarte pasar frio? ¿Qué clase de persona crees que soy? ---bromea pero da un paso para acercarse a ella

Lola frota sus manos contra la suya y cuando la nota menos fría le coge la otra cambiándole la gabardina de mano para poder hacer lo mismo, mientras lo hace no nota que Max se ha pegado tanto a ella que están casi fusionados y él la mira con ojos hambrientos ansiando el momento en el que levante la mirada hacia él. Vuelve a frotar las manos sobre la suya y arriesgándose a quedar con un ojo morado estira los dedos los suficiente para cogerle la mano y tira de ella hacia su pecho, en cuanto Lola nota la situación intenta separarse sin éxito porque aunque retrocede un poco no lo hace lo suficiente y sigue estando tan cerca que Max puede decir sin temor a equivocarse la marca del perfume que lleva la futbolista.

---Eres tan dulce

Max lo susurra no queriendo que alguien mas a parte de ella pueda escuchar su confesión y arriesgándose a una paliza bien merecida desciende sobre ella y la besa, sus labios están calientes de haberle soplado las manos y algo secos por lo que decide que si va a recibir un golpe que merezca la pena pasando la punta de su lengua por el labio inferior de ella provocando que abra la boca. El sabor de la victoria se le coge a la garganta y lo vuelve mas valiente profundizando el beso y haciéndolo mas intenso pero sin ser agresivo por si se asusta, resulta evidente que no es la primera vez que besa a alguien como pudiera haber imaginado antes por su actitud arisca, resulta que sabe besar y que es mas dulce aun de lo que parece, sus labios en forma de corazón carnosos sin ser exagerados son una almohadilla cómoda y sugerente que le hace desear mas hasta dejarlos enrojecidos y partidos.

---No vuelvas hacer eso ---le ordena sin fuerza Lola rompiendo el beso

---No puedo prometerte nada

Max sonríe bromista y encantador, Lola se aparta sin brusquedad con manos temblorosas abre la puerta de su habitación y cierra tras ella, desde luego no esperaba que lo invitara a entrar pero esperaba al menos un buenas noches, como sea, su corazón da golpes furioso en su pecho satisfecho con lo que ha conseguido y feliz de haber salido ileso en su osadía, mira la puerta cerrada y se pasa una mano por la cara tocándose los labios aun con el sabor dulce de su bálsamo labial en estos, se ríe mientras se marcha con la gabardina en el hombro y el cuerpo tan caliente como si estuviera en verano, si esto sigue así corre un grabe riesgo de enamorarse.

En cuanto Lola entra en su habitación el frio la invade, a pesar de que la residencia siempre esta templada hasta el punto de ir en ropa interior y no tener frio ella esta helada, se apoya en la puerta y se deja caer al suelo mientras llora silenciosamente, los recuerdos de aquel entonces le vienen a la cabeza como una fuerte tormenta huracanada haciendo aflorar todos sus miedos y los motivos por los que no debe confiar en nadie los motivos por los que no debe tener amigos o cogerle cariño a nadie. Guarda la cabeza entre los brazos mientras intenta no hacer ruido y se deja ir en llanto cuando de madrugada se despierta alterada y asustada, su pecho sube y baja pesado y le tiemblan las manos, el cuerpo, sigue teniendo frio y aunque se ha echado encima todas las mantas que ha encontrado sigue helada y sabe que ese frio no es culpa del clima sino del miedo, no han pasado ni dos horas desde que se quedara dormida y duda que pueda volver hacerlo, si tan solo no la hubiera besado así, si tan solo lo hubiera apartado de un empujón fuerte y duro, pero no puede, su estomago se levanta con el vuelo de mil mariposas cada vez que la mira a los ojos o le sonríe descarado y coqueto buscando provocarla pero los recuerdos la invaden y se encoge mas en si misma con el miedo anudándole la garganta y oprimiendo su corazón.




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