Sentimientos

Las voces llenan el espacio vacío haciendo sentir que retumban en el pecho y te dejan sorda, el auditorio esta vacío a excepción de los actores del musical y los pocos muletillas que se ocupan de la utilería del escenario así que Lola esta en la grada viendo todo aquello con asombro y algo de molestia, no es tanto el hecho de que Max la haya arrastrado a sus ensayos para tenerla vigilada sino mas bien el hecho de que hace de todo menos vigilarla. Y lo entiende, esta ensayando y esta concentrado es como si ella estuviera entrenando seria la misma historia pero le molesta de una manera intima que las mujeres del elenco se le insinúen mas allá de su papel en cada pequeña ocasión que tienen y que él parezca disfrutarlo, Lola es consciente de sus sentimientos y ahora que los tiene claros e intenta empujarlos hacia abajo que afloren los celos no le viene nada bien y mucho menos cuando no puede hablar y mandarlos todos a la mierda.

El director da por finalizado el ensayo de ese día y les aplaude dándoles las gracias por su esfuerzo y dedicación, por sus voces y talento y los convoca a la próxima con las mismas ganas y energía, es un refuerzo positivo teniendo en cuenta lo puntilloso que ha sido durante el ensayo corrigiendo aquí y allá cada dos o tres segundos no dejando una escena fluir sin que la corte. Lola se levanta del asiento en el que estaba en lo alto de la grada y comienza a bajar los escalones para irse de aquel lugar mientras bosteza, no es que haya sido aburrido pero no ha podido disfrutarlo por las constantes interrupciones del director, no llega ni a la mitad de las escaleras y Max esta junto a ella que ha subido los escalones de dos en dos, un ligero murmullo llega hasta ella y con una mirada de reojo ve a las chicas que tanto se le acercaban en un corro hablando entre ellas pero no lo suficientemente bajo como para que el auditorio no recoja sus voces, obviamente se están quejando de que ella este ahí y que acapare la atención del rubio.

---¿Te ha gustado? ---le pregunta sonriente y ella se encoge de hombros--- Te has aburrido ---dice con desanimo, ella se vuelve a encoger de hombros --- ¿Eso qué significa?

Lola rueda los ojos y hace gestos con las manos indicando que cada vez que cantaba había una interrupción, y otra, y otra, y otra mas y que eso le ha fastidiado la experiencia, Max se echa a reír y entiende el punto, no es que no le haya gustado es que no lo ha disfrutado como es debido por los constantes apuntes del director.

---Entiendo, para mi también es molesto ---le guarda un rizo detrás de la oreja--- Pero merece la pena el resultado ---le sonríe y luego le coge la mano--- Vamos, aun tengo una clase mas y puedes acudir como oyente, al profesor le gusta que haya gente mirando ya que así se crea una experiencia real de audiencia

La clase de interpretación es extraña, no aburrida, pero si extraña, el profesor los pone a interpretar situaciones de la vida cotidiana pero con una personalidad diferente a la suya como si estuvieran actuando en una serie, el problema es que muchos se lo toman demasiado enserio y llegan a patear las sillas, romper algún objeto o gritar tanto que al eco de la sala no le da tiempo a replicarle. A Max le toca recrear una cita, una cita romántica con un chico, no parece incomodo y mucho menos preocupado Lola sabe que ha hecho eso mismo millones de veces con otras chicas así que recrear una cita ficticia no le es difícil solo tiene que pensar como el jugador que es, y eso le molesta, le molesta mas incluso cuando capta que hace los mismo gestos sutiles que tiene con ella como la forma de cogerle la mano que solo usa la punta de los dedos hasta que confirma que esta todo bien y termina por ocuparla entera pero de forma suave, la caricia al retirarle el pelo de la cara empezando desde la mejilla con el dorso de los dedos, o esa sonrisa amplia y sincera que muestra todos sus perfectos dientes y no la otra falsa y escurridiza donde mas que sonreír se burla de ti.

Incomoda, celosa, y mas que nada, decepcionada, Lola se levanta y se va de esa clase, sabe perfectamente que aun le queda para  terminar así que tiene libertad para irse de allí sin que la vaya a perseguir y es que darse cuenta de sus sentimientos solo le ha causado darse cuenta de que las actitudes de Max para con ella no son mas que otro trabajo de clase, que no es nada especial lo que siente por ella, que en todo caso ese sentimiento se llama pena y eso lo odia, odia que sientan pena por ella y no piensa permitírselo mas, este estúpido juego se termina aquí. No teniendo nada que hacer Lola camina pensativa hasta su residencia, una vez allí decide que es mejor estudiar y adelantar materia en este tiempo que estará sin hacer nada ya que cuando empiece la verdadera competición no tendrá demasiado tiempo y si ya tiene trabajo hecho ira mas tranquila, lleva como dos horas en ello cuando la puerta de su habitación es golpeada con fuerza, la voz de Max se filtra amortiguada a través de esta y ella lo ignora.

---¡Se que estas ahí ábreme! ---no le hace caso--- ¡Lola! ---le grita--- ¡¿Se puede saber qué hecho para que me ignores de esta forma?! ---silencio--- ¡Lola!

Un papel se filtra por debajo de la puerta en este se puede leer: "no sigas, no voy abrir, vete, te lo diré cuando tenga voz, mis motivos no son algo que pueda dejar por escrito", Max arruga el papel y vuelve a golpear la puerta preguntando qué quiere decir eso, que le abra y no deja de decir por favor, pero la puerta no se abre y él comprende que ya esta, que se acabó que sus esfuerzos por seguir a su lado se han ido a la mierda por motivos que desconoce y por seguramente algo que haya hecho y eso le molesta, se cabrea tanto que le grita a la puerta que no piensa volver a buscarla que aunque no haya sido un juego para él esta harto de su actitud y que mejor se busca a otra mas cariñosa, que si quiere estar sola el resto de su vida se lo concede que se olvide que lo conoce y que alguna vez la ayudó.