Orgullo

[En ese mismo momento en el campo de futbol]

---¡Esto es un atentado! ¡Es inadmisible que haya pasado esto en una institución tan bien vigilada! ---se queja amargamente el entrenador

Los aficionados empezaban a acumularse, no en las gradas, si no en la entrada al campo observando con asombro el destrozo que unos cafres han causado: gradas con pintadas de "puta" y "venganza", las redes de las porterías todas rotas en no mas de pequeños trocitos de hilo y llenas de papel higiénico con un color parduzco del que nadie quiere saber de qué se trata, el césped medio levantado en huecos como si un topo hubiera escarbado en el, los banquillos rotos y llenos de un liquido que ha despegado la pintura original y deja ver el plástico quemado y blanco. Lori, que ha llegado temprano ese día para ver el partido, esta ayudando al entrenador a calmar a la multitud asustada y curiosa, a las jugadoras que están entre asustadas y cabreadas y pedir las disculpas necesarias al equipo rival que se ha desplazado hasta allí, aunque estos no le den importancia y apoyen en lo que pueden.

---¡Lori! ---grita Chan entre el tumulto de la gente abriéndose paso como puede--- ¡Lori! ---se cuela entre varias chicas con el brazo extendido mostrándole el teléfono--- ¡Mira! ¡Mira esto!

Chan consigue llegar a él y luego de insistirle un poco para que mirara lo que le enseña, consigue que le preste atención, en el chat grupal de la universidad se ha subido un video del ataque a Minji, el video se corta antes de que se vea lo que ha pasado realmente mostrando solo al carrito ir como loco por entre la gente en dirección a la modelo y a Lola correr a un lateral ya que la persona que graba se asusta tanto y grita "¡dios mío!" pero no muestra lo que ha pasado. 

---Lori, chico... ---la mano pesada del entrenador se posa en su hombro, varias compañeras han visto el video también y sollozan--- ¿Puedes traerme a mi estrella sana y salva, por favor?

Los ojos del entrenador se están empañando y Chan lo empuja con tanta fuerza que lo aleja unos metros de ellos, al segundo empujón sale corriendo por entre los curiosos mientras su amigo le grita que sea rápido y que no se pare por nada del mundo, mientras corre por las avenidas de la universidad consigue captar algunas de las expresiones de los que se le cruzan mientras miran algo en sus teléfonos y comprende que es lo mismo, o parecido, a lo que ha visto él y aprieta el paso alargando las zancadas para llegar antes.

La avenida que pasa por delante del edificio principal es un caos controlado, la policía ha llegado y esta dispersando a los curiosos y tomando testimonios de lo que ha pasado, pasa entre la gente hacia el oficial mas cercano y con la respiración cortada y tragando fuertes bocanadas de aire le indica al agente que en el campo de futbol también han atentado a lo que le contesta que ya lo saben y una patrulla va hacia allí. Al intentar pasar e ir al edificio principal el mismo policía se lo impide, al decirle en un rápido "me envía el entrenador para asegurarme que la estrella del equipo este bien", este lo deja pasar y le advierte que se mantenga al borde del camino que no se acerque al centro y suba las escaleras de acceso lo mas pegado al poyete que pueda. Conforme se acerca al edificio haciendo lo que el oficial le ha recomendado ve la escena: el carro volcado, las bolsas en el suelo medio derretidas, varias botellas como de bebidas energéticas por el suelo encima de un charco de color blanquecino, una chaqueta y una bota con circulos quemados. 

Al pararse en la puerta del edificio otro oficial de policía le hace limpiarse las suelas de las zapatillas con agua y ponerse unas bolsas en los pies para no regar al sustancia por ahí, en cuanto lo hace sale en dirección a Max que esta dando vueltas como un león enjaulado frente a la puerta de la secretaria. La cabeza de Lori es un caos en ese momento, la cantidad de policías, el misterioso liquido, y el nerviosismo de su nuevo amigo lo tienen pensando en todo lo malo, lo bueno y hasta lo imposible no sabiendo si esta mas preocupado por la gravedad del asunto, por que Lola haya tenido que vivir a otro ataque que la pueda dejar sin voz o por Minji, si, sobre todo por Minji.

El ruido de las pisadas plastificadas y un gran borrón en azul y negro, hacen que Max levante la cabeza de sus profundos pensamientos a tiempo para pararlo antes de que entre a las bravas en la secretaria, al hacerlo forcejean un poco pero consigue retenerlo y calmarlo lo suficiente como para que sea capaz de razonar.

---¡Están bien! ¡Están bien! ---le grita Max cogiéndolo de la tela de la chaqueta con fuerza--- ¡Están declarando, esta todo bien! ---Lori parece aceptar sus palabras y se calma, aunque aun no lo suelta--- Vamos allí, vamos a sentarnos y contestare tus preguntas

Lori se resiste pero consigue, sin soltarlo de conforme lo tenia cogido para que no entrara, arrastrarlo hacia unos asientos delante de una maquina expendedora y lo sienta, aunque no dura mucho y se levanta enseguida, Max suspira y sacando su billetera se dirige a la maquina expendedora de café y se saca uno para él y otro para le recién llegado.

---¿Qué ha pasado? ¿Quién ha hecho esto? ---pregunta Lori con la misma velocidad de la luz, casi ni se el entiende mezclando el coreano con el japonés--- ¿Minji? ¿Minji esta...? ¿ellas están...?

---Esta perfectamente bien, asustada pero de una sola pieza ---lo corta antes de que siga mezclando idiomas y le entrega el vaso de plástico humeante--- No sé lo que ha pasado exactamente, estaba aquí dentro mirando los resultados de los exámenes ---suspira y da un trago, Lori se desespera por sus cortes a la hora de hablar--- Cuando salía el carrito estaba medio volcado, Lola llegaba a Minji como el correcaminos y ese liquido caía sobre ellas ---se sienta--- No pude hacer mucho, solo me dio tiempo a tapar a Lola con mi chaqueta... ---se frota la frente recordando que todos han visto su cuerpo--- Como habrás vito, la chaqueta que hay ahí fuera tirada es la de Lola