Capítulo 12

A lo lejos puedo ver a un chico, nunca lo había visto, al parecer es nuevo o al menos es lo que percibo.

Se acercó a la mesa dónde me encuentro y se sienta junto a mi.

—¿Cómo te llamas?—

Ese chico irradia mucha luz, está sonriendo y espera mi respuesta. No quiero ser descortés pero estoy nerviosa, es la primera vez que un chico me habla y mi boca se quedó muda, al parecer mi mente está en blanco.

—Al parecer eres tímida, lo siento si fui muy atrevido. Me presento, mi nombre es David, mucho gusto—

Él es increíble, no se dió por vencido y no le doy miedo. Sonrío levemente, una sonrisa que casi no se percibe, pero David logró notaría y me devolvió el gesto.

—Soy Mariana— dije agachando la cabeza y en voz baja. David me sonríe nuevamente.

Comenzamos a charlar, es la primera vez que hablo con alguien que no es Mariela y estoy feliz. Pero esa felicidad fue fugaz y se terminó cuando David me preguntó por el nombre de mi mamá en una de sus preguntas para conocerme.

Ese fue un golpe fuerte, parecía como si me hubieran apuñalado por la espalda. Recordé el dolor que sentía todos los días por su muerte y no pude responder.

Me levanté y salí corriendo del lugar, una lágrima sale de mis ojos y después de ella comienzan a salir más. Dejé al chico solo, él no tiene la culpa, toda la culpa es mía. David solo me siguió con la mirada.