Capítulo 3: "Mr.X"

Canción 1: https://youtu.be/SGphfzVw_4M (Bay Ledges - I Remember)

1

Peyton no podía creer donde y con quien estaba, porque sí, aun después de la torturadora hora de Lengua, seguía con Sophie, Noah y la tartamuda de nombre Chloe, esta vez, fuera de la escuela, pero no muy lejos de ella.

Se encontraban sentados en Café Maureen's.

Más allá de la situación —en la que jamás pensó que se encontraría—, el lugar le seguía gustando: El olor a café, a pastelillos recién horneados, a queso fundido y pan tostado, la amabilidad de las personas que atendían y que comían allí hacían que Peyton quisiera estar la veinticuatro horas en ese lugar.

—¡Dylan es gay! —Exclamó para toda la cafetería una muy alterada Chloe.

Por primera vez, Peyton escuchaba a la morocha hablar sin tartamudeos.

—¿¡Qué!? —Preguntaron Sophie y Noah al mismo tiempo.

—¡Mr. X p-publicó una f-foto de Dylan b-besándose con otro c-chico! —Explicó lo mejor que pudo mientras la pareja se acercaba al celular de la chica.

—¿Mr. X? —Musitó Peyton tomando de su malteada de vainilla.

—Si. —Se limitó a decir Noah.

—Esto no puede ser verdad... —Pronunció Sophie frente a la pantalla del celular, se veía demasiado impactada.

—Les dije que era gay —Presumió Noah con una sonrisa triunfadora.

—E-es que con esa moto, e-esos brazos, ¡Dios! Es tan s-sexy, ¿Q-quién podría pensar que es gay? —Comentó Chloe mordiendo su labio inferior.

—Yo —Protestó Noah alzando su mano.

Peyton los miraba a los tres, no sabía quien era Dylan, ni quien era el tipo que había publicado la foto, pero de todas formas, sentía curiosidad. Sophie dejó de ver la pantalla del móvil de su amiga y observó a Peyton.

—"Mr. X" es un perfil en Twitter, ahí se publica todo lo relacionado con los estudiantes de la escuela, chismes, escándalos...

—¿Como Gossip Girl? —Dudó Peyton.

—Mejor... —Chloe sonrió.

—A diferencia de los libros o la serie, lo que publica "Mr. X" es completamente real.

Peyton lanzó una carcajada, era algo imposible que absolutamente todos los chismes que se publicaban fueran reales, era inverosímil que una persona supiera la vida de cada estudiante de la escuela.

—¿Y si dice que estas embarazada y no subes de peso? —Atacó Peyton dirigiéndose a Chloe, necesitaba que vieran que lo que decían era una estupidez.

—Aborté —Respondió al instante.

¡Eso sonaba tan ridículo!

Peyton volvió a sorprenderse, no solo por tal abominable respuesta, sino por la seguridad con la que la chica que tartamudeaba por todo, lo dijo.

—Hay reglas en esta escuela, y la más importante es que si algo tuyo se publica en ese perfil, toda la escuela asumirá que es cierto —Explicó Sophie.

—Pero es ridículo.

—Claro que no —Dijo Noah.—Nada se publica en el perfil de "Mr. X" sin tener pruebas, por esa razón es tan famoso, todo lo que dice es cierto y siempre lo será.

Peyton no podía creer lo que escuchaba, ¿Un perfil que publicaba la vida íntima de los estudiantes? Ahora sabía que debía permanecer desapercibida, pues, si su pasado salía a la luz, todo se arruinaría.

Estaba entre la espada y la pared.

2

Liam llegó hasta donde se encontraba el chico de ojos azules, por alguna especie de razón, el castaño sonreía.

—Hola —Dijo con algo de timidez.

—¿Primer día y ya olvidaron recogerte? —Preguntó Jess, que se encontraba apoyado en el caño de su bicicleta.

—Así parece... —Liam rascó su nuca haciendo una mueca de disgusto.

—¿Para dónde vas? —Volvió a hacer la pregunta que había pronunciado minutos antes.

—Aunque no lo creas, al mismo lugar que tu... —Respondió con una sonrisa.

—¿Eh?—Musitó confundido.

—Vivo frente a tu casa... —Explicó.

—Eso, eso es genial, ¿Quieres que vayamos juntos? —Sugirió Jess con algo de vergüenza.

Era su oportunidad para hacer un nuevo amigo, alguien con quien estar en el country lleno de personas mayores, alguien para jugar a los videojuegos y salir cuando estuviera aburrido.

—Claro...—Dijo finalmente.

Y así fue como ambos, comenzaron a caminar por la vereda hacia sus casas, Jess llevaba su bicicleta a un lado mientras avanzaban, era un camino largo, y podrían aprovechar para conocerse.

        Faltaban solo unas cuadras para llegar al vecindario. Durante el largo recorrido ambos adolescentes habían intercambiado palabras, diciéndose uno al otro lo que les gustaba, sus deportes favoritos, sus juegos y géneros preferidos. Los dos tenían muchas cosas en común, solo que a diferencia de Liam, Jess tenía una familia muy religiosa.