1
Scott observaba la escena con mucha atención, había pasado exactamente un minuto desde que el profesor Campbell le había hecho la pregunta a la castaña con rulos llamada Peyton.
El no tenía muchas dudas en su respuesta, ¿Quien lo elegiría a el teniendo a Sophie Simmons como opción? La respuesta era simple: Nadie.
O eso era lo que pensaba, ya que, después de minuto y medio de silencio en el salón, Peyton abrió su boca:
—Pienso que los grupos están bien... —Sonaba indecisa.
Indecisa o no, la respuesta había provocado una sonrisa en Scott.
—¿Qué? —Exclamo Sophie.
—¿Esta segura? —Reiteró Campbell, como si el tampoco creyera la decisión de la joven.
—Si, haré el trabajo con Scott —Aclaró con más seguridad.
—Está bien... Deberán entregarlos para el miércoles que viene sin falta...
Con una sonrisa triunfante, Scott miró hacia el frente, era la primera vez que alguien que no fuera su amigo lo elegía, y de algo estaba seguro, iba a hacer todo lo posible para que aquella chica con pecas en las mejillas, no se arrepintiera de su decisión.
2
Entrar al salón de Química había resultado en una completa pesadilla para Liam, no porque haya llegado tarde —cosa que debía agradecerle a Jess—, sino porque la jovencita que había conocido en los pasillos el primer día de clases tenía un lugar reservado para el.
Y Liam había llegado con Jess.
Ahora se encontraba parado en la puerta del aula, mirando a ambos jóvenes que esperaban que se sentara con ellos. Jess lo observaba con aquellos ojos azules mientras que Taylor, lo veía con una sonrisa.
Era algo demasiado difícil para el, no tenía muchos amigos, de hecho, ellos eran a los únicos que conocía en toda la escuela y no quería que se enojaran por algo tan insignificante.
No había mucho de donde elegir, no sabía mucho de ellos y no podía hacer una lista de "Pros y Contras".
Pero entonces, hubo algo que lo ayudó a tomar su decisión: lo sucedido en los pasillos. Se sentía demasiado raro con el episodio de los leones y no estaba listo para hablar sobre ello, por lo que, sin cruzar miradas con el pelinegro, se sentó en el segundo banco junto a Taylor, quien mostró una sonrisa al instante.
Ya sentado en su lugar, Liam tuvo algo muy en claro: tarde o temprano, debía hablar con Jess sobre todo.
3
—¡No puedo creer lo que hiciste! —Exclamó Sophie al sentarse todos juntos en su mesa bajo el árbol.—¿Cómo pudiste contradecirme frente a todos? —Añadió demasiado ofendida.
—No es gran cosa... —Peyton se encogió de hombros.
—¡Pero por Dios Pey! —Se quejó de nuevo, dándole un apodo que no le gustaba para nada. —¿Te das cuenta en donde te metiste?
—S-sophie tiene razón, Scott Jones es igual a s-suicidio s-social —Explicó.
Peyton las observó a ambas, lanzó un suspiro y abrió su boca.
—Miren, no quiero ser la típica chica que hace escándalos cuando las cosas no suceden como quiere, y no me interesa si mi estatus en esta escuela de porquería cae en picada, vine a estudiar, no a ser la "reina del baile" —Dijo mojando una papa frita en ketchup.
Sophie, Chloe y Noah se le quedaron mirando, estaban perplejos ante la respuesta de la chica nueva. La pelirroja respiró hondo, como si estuviera tragándose una respuesta.
—En fin... —Noah cambió de tema al instante, conocía perfectamente a su novia y sabía que cuando alguien la contradecía su humor cambiaba repentinamente.
Noah no quería ver otro episodio de "Sophie contra el mundo".
—Este viernes, fiesta de inicio de clase en mi apartamento —Dijo con una sonrisa. —Todas están invitadas... —Agregó codeando a Peyton con una sonrisa que le resultó extraña.
—No creo poder ir —Aclaró la castaña al instante.
—¿Por qué no?
—Los viernes hay cena familiar, no puedo faltar —Mintió llevándose una papa a la boca.
—No lo entiendes —Reprochó Chloe. —Las fiestas de Noah son legendarias... —El asiático estiró los bordes de su campera con glamur. —Todos mueren por ir...
—Pues ofrezcan mi lugar porque no iré. —Peyton tomó su celular y revisó Sflash, no quería seguir en la conversación pero tampoco tenía las agallas para levantarse y salir de ahí.
—Irás, y esa es la última palabra —Dijo Sophie tensando su mandíbula, la castaña la miró para responderle, pero al notar el estado en el que se encontraba, prefirió guardar silencio.
Después de todo, ella sabía que no iría.
4
Liam volvía a encontrarse en aprietos, había logrado escapar del salón de Química antes de que Jess pudiera decirle una palabra, pero, aunque se había escapado, sabía que el morocho lo encontraría.