Codo a Codo ©

Capítulo 16: Venganza

1

Su respiración agitada, el viento helado de la noche, el miedo invadiéndolo, todo era demasiado, su cuerpo se sentía como una gelatina a punto de ser deborada por alguien completamente hambriento.

No sabía muy bien qué hacer, juntos, eran la misma cantidad, pero pelear con Aiden y su grupo, no era una ídea muy brillante que digamos.

El robusto se posó frente a él, sus puños estaban cerrados. Tenía esa extraña sonrisa siniestra, sonrisa generada simplemente por el pensamiento de poder finalmente, golpear a Liam en el rostro.

El castaño intentó retroceder, pero su cuerpo chocó contra otro, y su sangre, se heló por completo.

—¿Qué sucede aquí? —Esa voz, esa grave pero a la vez dulce voz, lo tranquilizó al instante.

—No te metas Martin —Ordenó Aiden.

—Sabes... —Dylan se puso frente al castaño para resguardarlo. —¿Aveces me pregunto si eres imbécil o simplemente tienes algun retraso? —Y en cuanto terminó, el pelinegro empujó a Aiden.

El chico se tambeleó. Gruñendo de furia.

—¿Qué fue lo que te dije de meterte con Liam? —Le preguntó de manera retórica, estaba enfadado, odiaba que lo desobedecieran, y más aún, cuando se trataba de lastimar a personas que él apreciaba.

—Liam sal de aquí —El castaño escuchó a su hermana, ella estaba junto a Scott, a pocos metros de ellos, y rodeada por Oliver y Carter.

Scott intentó decir algo, pero antes de poder hacerlo, recibió un golpe de parte de Wicked, cayó al suelo en cuestión de segundos, su lengua, saboreó la sangre que comenzaba a emerger de la boca, quiso ponerse de pie, pero una patada de Carter atacó su estómago.

—¡Dejénlo! —Exclamó Peyton empujando a ambos chicos.

—Te recomiendo Dylan, que te alejes ahora, porque esto va a ponerse feo —Amenazó Aiden reincorporándose.

—Oh, si, mira como tiemblo —Se burló él.

—Tu lo pediste... —Aiden se lanzó sobre Dylan.

El movimiento fue tan rápido, que los cuerpos de ambos chocaron contra el suelo, el pelinegro debajo del robusto, intentaba quitárselo de encima, pero su adversario tenía atrapado su torso con ambas piernas y sus manos no lograban impactar contra ninguna parte de su cuerpo.

Liam los observó atónito, y sin pensar demasiado, se acercó a ambos y con rapidez, pateó a Aiden en la espalda, provocando que este cayera hacia un lado, y permitiéndole a Dylan levantarse.

Carter lanzó una carcajada, en verdad le resultaba gracioso ver a Peyton actuando como heroína, él sabía que las mujeres eran más débiles y estúpidas que los hombres, y presenciar esa escena, lo hacía morirse de la risa.

—Te daremos una última oportunidad —Finalmente, dijo algo. —Puedes irte ahora... O recibir tu merecido —Añadió con una sonrisa.

—El que les dará una oportunidad seré yo —Alguien detrás de ellos abrió la boca, Peyton sonrió levemente, por supuesto, era Dean. —Ahora si no quieren una golpiza les recomiendo que se larguen.

Dean dio otro paso hacia adelante, uno de sus puños estaba cerrado y chocaba con cierto enojo la palma de su otra mano.

Carter y Oliver intercambiaron miradas, y como dos cobardes, se alejaron con rapidez.

Ahora solo quedaba Aiden, quien se mantenía estático mirando a Dylan.

—Será mejor que te vayas —Sugirió el pelinegro con una sonrisa victoriosa.

El ceño del robusto se hizo visible, y Liam, con mucha satisfacción, señaló a Dean.

Aiden podía ser violento, impulsivo y todas esas características horribles que una persona puede tener, pero no era un tonto, sabía cuando retirarse, y ese era el momento. Él gruñó con demasiada rabia y casi a la misma velocidad que los que lo abandonaron, se alejó.

Con todo tranquilo, Liam se aproximó a su hermana, a Dean y a un golpeado Scott.

—¿Estás bien amigo? —Le preguntó el mayor a Scott, quien seguía en el suelo.

Con dolor, asintió levemente, Dean estiró su mano y con una sonrisa, lo ayudó a levantarse.

—¿Liam tu estas bien? —Peyton, completamente preocupada, tomó los hombros de su hermanito.

—Tranquila... Estoy bien, y debo agradecérselo a... —Pero no pudo terminar su frase, pues su salvador ya no se encontraba en la escena.

Canción 1: https://youtu.be/pxpLxb5jHO0 (Echo - Jason Walker)

El castaño cabeceó con impaciencia, buscándolo por cada rincón que su campo visual captaba; sonrió en cuanto lo vió caminando hacia su motocicleta. Liam gruñó con cierta gracia y corrió tras él, quien ya estaba sobre su vehículo encendido.

—Hey Peque... ¿Qué sucede?

—Gracias, otra vez... —Pronunció con las manos en los bolsillos y las mejillas ruborizadas.

—Supongo que ya es costumbre salvarte —Dijo encogiéndose de hombros.

—Voy a considerar empezar a pagarte —Bromeó el menor.

—Es una buena ídea, ¿Quizás con un café? —Sugirió mostrando todos sus dientes.

Liam dio un paso hacia adelante y como si fuera un impulso que no pudo controlar, besó la mejilla del chico frente a él.

—Creo que un café estaría bien —Respondió al alejarse.

—Hecho.

Liam asintió y se dio la vuelta para volver con su hermana.

—¡Oye Peque! —Dylan lo llamó completamente eufórico. —Estuve esperando eso desde anoche.

Liam se limitó a responderle con una sonrisa. En verdad se sentía extraño, él mismo no se reconocía a si mismo, y eso le preocupaba. No solo por Dylan, sino también por lo que había sucedido hacía ya media hora.

La bocina del auto de sus padres hizo que diera un pequeño salto, finalmente habían llegado y no tendría que ver a su hermana besarse con ningún chico. El castaño corrió hasta el auto y desde allí, saludó a su hermana y se alejó lentamente.

—Creo que ya debería irme... —Scott rompió el silencio.

—Podemos llevarte, ¿Si quieres? —Ofreció Dean.

—Oh no, gracias, está bien.

—Scott, acaban de golpearte —Reprochó Peyton. —Si no aceptas que te llevemos, te acompañaré yo misma caminando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.