Capítulo ocho

Sé que te pongo nerviosa.

El alto chico pelinegro poseedor de unos magníficos ojos azul mar, se encuentra mirándome fijamente, analizando la pregunta que le he acabado de hacer antes de contestar. Los segundos pasan lentamente, haciendo la espera aún más larga y alimentando mucho más mi curiosidad. Dylan traga saliva bruscamente, resaltando así unas cuantas venitas que se sobresalen de su cuello, haciendo lucir extremadamente sexy e irresistible.

ꟷ Te estabas tardando demasiado en el baño, así que decidí ir a ver que sucedía ꟷhace una breve pausa y continuaꟷ Cuando estaba allí, la puerta estaba cerrada con seguro.

ꟷ Oh, entonces… ¿Le pediste ayuda al conserje para que te abriera la puerta?

ꟷ Honestamente no ꟷguarda las manos en los bolsillos de sus pantalonesꟷ Él me vio cuando estaba a punto de patear la puerta, así que se acercó y saco unas llaves.

ꟷ Vaya…ꟷexclamo tímidamenteꟷ Gracias nuevamente por eso.

ꟷ No agradezcas ꟷcuando estaba a punto de contestar continuoꟷ Solo lo hice porque quiero terminar con la tarea e irme a la mierda.

Bajo la cabeza tímidamente, mirando hacia el piso sin saber que contestar a eso. Pero subo nuevamente la mirada al ver que Dylan comienza a caminar nuevamente, así que prosigo a seguirlo detrás, como su pequeña mascota. Al llegar nuevamente en nuestras mesas, proseguimos a sentarnos y ponernos cómodos. Comienzo a escribir en mi carpeta, tratando así de olvidar lo sucedido, algo que es sumamente difícil de lograr.

ꟷ Has dejado de tartamudear.

ꟷ¿Eh? ꟷdejo de escribir y prosigo a mirarlo a los ojos.

ꟷ Lo que acabas de oír.

ꟷ Sí…ꟷdigo asintiendo dándome cuenta sobre ello.

ꟷ Eso es reconfortante ꟷsiento mis mejillas arder, al escuchar aquel comentarioꟷ Porque juro que estaba empezando a odiarte por eso.

ꟷ Oh, realmente lo siento.

ꟷ Está bien ꟷdice mientras mueve suavemente los hombrosꟷ Aunque siendo realista te ves patética cuando tartamudeas.

ꟷ Sí, lo sé ꟷadmito totalmente avergonzadaꟷ Ya me lo han dicho cien mil veces.

ꟷ Y con esta es la cien mil uno ꟷdice sarcásticamente.

Luego de aquel comentario Dylan comienza a teclear en el teclado de su notebook, dándome a entender que ese era el fin de la conversación, así que me dispongo nuevamente en lo mío. Mientras a él se le ve sumamente concentrado, yo prosigo a mirarlo de reojo disimuladamente, fingiendo también estar concentrada en mi parte del trabajo. Los minutos pasan y pasan, mientras ambos estamos en lo nuestro, él tecleando y yo observándolo discretamente. Muevo el lápiz en la hoja haciendo garabatos, fingiendo que escribo algo importante, cuando en realidad mi único objetivo es admirar a el bello hombre delante mío. Sus movimientos son sumamente veloces, causando pequeños sonidos al tocar cada teclado, siendo ese el único sonido proveniente de nuestra mesa. El silencio reina entre nosotros, provocando una bonita sensación de paz, de esas que necesitas cuando estas estudiando, que para mi caso es algo que estoy ignorando completamente.

Con una mano en el teclado y la otra sobre su cabello Dylan comienza a revolverlo bruscamente, causando que quede un poco despeinado y alborotado. Sus mechones de cabello están en diferentes direcciones, apuntando sobre su frente o a los costados de sus mejillas, haciéndolo lucir extremadamente sexy. Sin dejar de observarlo ni por un instante, comienzo a juguetear con la punta del lápiz, dejando así de escribir, concentrándome solamente en observarlo. Sin notar mi mirada, Dylan sigue en lo suyo, tecleando y dando pequeños suspiros de frustración. Hasta que sube la mirada, atrapándome desprevenida en el acto, rápidamente bajo la mirada avergonzada.

ꟷ Si no quieres hacer nada, dímelo ꟷpausa un segundo y luego continuaꟷ Así hablo con el maestro y hago solo el trabajo.

ꟷ¡No! ꟷlevanto la mirada rápidamente, causándome nerviosismo al ver su rostro totalmente neutroꟷ No puedes hacer eso, porque el profesor se molestaría y nos sacaría puntos si lo hacemos por separado.

ꟷ Lo sé ꟷme mira fijamente a los ojosꟷ Entonces, si no quieres ser responsable de quitarnos puntos, ponte a trabajar y deja de mirarme como una acosadora.

ꟷ ¿Cómo una acosadora? ꟷpregunto totalmente sonrojada.

ꟷ Sí ꟷcontesta mientras cierra la tapa de su notebookꟷ Me observas detalladamente como una.

ꟷ Lo siento, no quise hacerlo ꟷmentí.

ꟷ Por supuesto ꟷdice sarcásticamente.

Bajo la mirada nuevamente.

ꟷ ¿Por qué siempre bajas la mirada cuando hablas con la gente?

Solo lo hago cuando estoy contigo, porque me pones muy nerviosa…

ꟷ No, lo sé.

ꟷ Si no lo sabes tú, entonces ¿Quién mierda lo sabe?

ꟷ Pues…ꟷsubo la mirada y lo encuentro observándome fijamenteꟷ Simplemente no me gusta mirar a las personas a los ojos cuando tenemos una conversación.

ꟷ Oh, está bien ꟷacomoda su espalda sobre el respaldar de la sillaꟷ ¿Y el motivo es?

ꟷ Es…ꟷtrago saliva tratando de no ponerme aún más nerviosaꟷ Es que no hay motivo.

ꟷ ¿De verdad? ꟷpregunta irónicamente, mientas levanta una ceja.

ꟷ Sí.

ꟷ Mientes.

ꟷ No, no lo hago ꟷrespondo rápidamente.

ꟷ Lo haces ꟷme dice acusadoramenteꟷ Porque sé el verdadero motivo.

Trago saliva.

ꟷ ¿Enserio? ꟷpregunto nerviosa.

ꟷ Sí ꟷresponde rápidamente.

ꟷ Creo que te equivocas ꟷme excusoꟷ Simplemente no hay motivo especifico.

Suelta una risa sarcástica.

ꟷ ¿Por qué intentas engañarme?

ꟷ Huh…ꟷmuerdo mi labio nerviosaꟷ No estoy tratando de engañarte.

ꟷ Sí, lo haces ꟷagarra su lapicera azul y comienza a juguetear con elꟷ ¿Quieres oír la respuesta salir de mis labios?

Me callo en modo de respuesta y él continua.

ꟷ El verdadero motivo…ꟷhace una pausa causando una horrenda tensión en el ambienteꟷ Es que yo te pongo muy nerviosa.