¿cómo enamorar a Laia?

Capítulo 1

Me levante como todos los días, nada nuevo, nada divertido.

La verdad es que ya me había acostumbrado a la nueva rutina: levantarme, asearme, ir al colegio y de vez en cuando otro ir a la cita con el psicólogo, no, no estoy loca, generalmente la gente piensa que el psicólogo es para los locos, pero en realidad yo lo utilizo para mis traumas, ayuda bastante (dependiendo de quien sea la persona, claro está.)

Ahora la pregunta del año ¿Por qué Laia asistía al psicólogo? Pues la respuesta es sencilla: un ex.

Lo que sucedió con ese engendro del demonio (mi ex) es que me prometía las estrellas en un mundo color de rosa pastel, pero demostraba todo lo contrario, coqueteaba con chicas estando yo presente, cuando yo le reclamaba decía que era una loca- histérica –insegura. ya sé debí salir corriendo, pero mis pies no servían es ese momento pues yo estaba muy (exageradamente) enamorada, y ese tipo de acciones las minimizaba. Un día lo encontré con otra en la cama ya saben...ejem…sexo con otra (por suerte yo no había tenido nada de los nada con él.)

ASCO.

Pero la tonta Laia se dejó manipular de esa cara de mosquito aplastado con un:

- Amor no es lo que parece te juro que estábamos de esa forma por un proyecto de clase…eh…para anatomía, sí.

-Ay cariño, comprendo lo siento mucho, yo y mis celos.

Eeeh, ALO? Laia reacciona tontaa

¿Quién en su sano juicio se cree tremenda mentira? Pues al parecer yo. La razón por la que no salía corriendo era porque él era mi primer novio, nadie se fijaba en mí, de hecho una ‘amiga’ dijo que yo era demasiado fea para que algún chico pusiera los ojos en mí, y me la creí como niña de quinder (esa también es una de las razones por la que fui al psicólogo)
 

Luego mis padres se enteraron de lo manipulada que me tenía esa aberración de persona y me alejo de él (cosa que yo no quería, hice lo posible para quedarme a su lado) y bueno mi padre lo molió a golpes por tratarme de tal manera, yo estaba muy mal y ellos sololos no podían, no sabían como lidiar con mi depresión, por otro lado yo estaba segura que nunca jamás nadie se volvería a fijar en mí, y así fue como termine en terapia con la señorita Dayana, una muy buena persona y excelente psicóloga, que me ha ayudado. Yo no salía tanto de casa, salía solo para el colegio y al psicólogo.

¿Divertido no?

Termine de arreglarme para luego bajar a desayunar con mis padres. Papá fue el primero en recibirme con su mano en mi cabeza provocando que mi desordenado pelo luciera aun peor.

-HOLAA A TODOS- salude con entusiasmo a mis progenitores.

-hola cariño- saludaron al unísono.- ¿cómo has pasado la noche?- esta vez fue mi madre en preguntar.

-pues bien, dormí como toda una bebé, ¿ustedes qué tal?

-de maravilla-dijo mi fabuloso padre- e incluso tuvimos tiempo para hacer un hermanito, ese será tu regaló de navidad- sentencio.

-¡Cris!- mi madre lo regaño- ¿qué son esas cosas? Vas a perturbar la pobre mente de nuestro pequeño solecito- mi madre dejo a un lado su café para apretarme los cachetes.

-Oye. caramelito, no me regañes y mejor dame un besito.

Amaba con toda mi alma a esos dos, todas las mañanas es lo mismo, las locuras de papá junto con su romance interminable, ellos llevan 20 años de matrimonio y la llama del amor y la pasión sigue intacta entre ellos, por ellos aún sigo creyendo en el amor, aunque por ahora no tengo el mas mínimo interés en una relación, sigo teniendo el mal sabor de boca.

-Cómo es que siguen tan cariñosos después de tanto tiempo, ¿acaso no se cansan? -pregunte con la boca llena de unas tostadas.

-Cariño, una relación depende de las dos personas, ambas tiene que tener el mismo interés para que la relación funcione y de frutos-mamá hizo una pausa para luego seguir- mantener la llama de la pasión es muy fácil, la gente piensa que porque ya están casados deben dejar los detalles, las palabras bonitas y las salidas, lo cual es todo lo contrario, debe ser aún más frecuente ya que tienen más tiempo juntos, nosotros nos seguimos amando igual o más que antes, porque hemos mantenido los detalles y sobre todo la comunicación, eso es lo más importante.

-que discurso más motivacional-me limite a decir.

El desayuno transcurrió con bromas de papá y risas por parte de los tres, ya era hora de salir a la cita con la psicóloga. Al llegar Dayana me recibió con una calurosa bienvenida.

-y bien Laia, ¿cómo has estado? -interrogo con una sonrisa amigable.

-um, la verdad es que muy bien, aunque con la misma rutina, me siento con más energía

-eso es muy bueno, y bien…

salí del consultorio cuando tontamente choqué con algo, o mejor dicho con alguien.

-oh! Disculpa, no fue mi intención…

Tuve que agacharme a recoger mi teléfono cuando levante mi mirada para toparme con unos hermosos y brillantes ojos verdes con una mezcla de marrón.



#10904 en Novela romántica

En el texto hay: romance, amor

Editado: 31.01.2024

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