Capítulo 27

Dentro del juego:

Elsa estaba muy confundida ya que ahora se encontraba en un lugar completamente blanco. Aunque pisaba un suelo firme, no podía verlo, tampoco veía paredes ni nada en absoluto, sólo blanco. Luego de unos segundos, escuchó una voz que resonó porto el lugar. Parecía una voz femenina, pero no era humana y pensó que, quizá, así sonarían las voces de los robots de Catherine.

• Nuevo usuario encontrado. -una pequeña pantalla flotante apareció frente a Elsa-. Por favor, escriba el nombre de su avatar. -al no entender a qué se refería la voz con “avatar”, la platinada, simplemente escribió su nombre-. El nombre de usuario “Elsa” ya está en uso. Si desea usar este nombre, deberá agregar algún número al final. -desconcertada, Elsa volvió a escribir su nombre y agregó el número 1, pero al volver ser rechazada, intentó con el número 2, sin embargo, fue rechazado otra vez y continuó intentando con otros números, hasta que finalmente se aceptó uno-. Nuevo usuario, nombre Elsa28 aceptado. Por favor, defina su género. -una nueva pantalla apareció frente a Elsa con dos opciones “Hombre, Mujer”; Elsa tocó el que decía mujer y al instante desapareció-. ¿Desea que su avatar luzca igual a usted, o desea hacerle modificaciones? -una nueva pantalla con las opciones “Mantener igual y Hacerle cambios”, apareció frente a ella y tocó el que decía: mantener igual; una parte de ella pensó que esto estaba tomando mucho tiempo, no se imaginó que sería así-. Por favor, ingrese el nivel de sus conocimientos médicos. -en esa pantalla, Elsa colocó cero, ya que realmente no sabía nada de medicina-. Usted no califica para jugar ni el nivel 1 ¿Desea ingresar de todos modos? –Elsa puso que Sí, y el juego la trasportó a un hospital. Ella ya no tenía su ropa habitual, ahora llevaba un uniforme azul claro y una bata de laboratorio como Catherine.
• ¿Qué es esto? ¿Ahora qué hago? –Miró a su alrededor y vio que había más jóvenes, y después de unos momentos, la voz volvió a escucharse.
• Felicidades, ustedes son graduados de la escuela de medicina y ahora iniciarán su internado en uno de los mejores hospitales para convertirse en excelentes cirujanos. Buena suerte a todos.

Luego de eso, nuevas pantallas flotantes se aparecieron frente a Elsa indicándole lo que tenía que hacer y dónde ir. Ella trató de hacerlo lo mejor posible: al principio no le costó trabajo, ya que sólo debía acomodar materiales y llevar cosas a sus superiores. Pensó que eso se debía a que en realidad no sabía de medicina. Sin embargo, comenzó a sonar una alarma y uno de sus superiores, le dijo que había llegado un paciente con apendicitis y que ella lo debía operar. Elsa se quedó congelada justo donde estaba, no tenía intenciones de ir con ese hombre, ni de hacer esa operación; pero el juego la transportó ahí en un segundo y ya debía operar.

• Disculpen, ha habido un error, yo no sé cómo hacer esto.
• Es hora de comenzar doctor. –Todas las personas de la sala de operaciones eran programas, ninguno era real, excepto Elsa.
• No lo entienden, no puedo hacerlo, no sé cómo.

En ese momento, el juego le indicó que debía hacer, qué instrumentos quirúrgicos usar, dónde cortar, entre otras cosas. Pero cuando Elsa hizo el primer corte y vio salir la sangre, terminó desmayándose y el juego se reinició. Otra vez le daban la bienvenida al hospital, le asignaron las mismas tareas y regresó ese paciente con apendicitis. Esta vez no se asustó tanto y ella misma caminó a la sala de operaciones; hizo el primer corte y no se desmayó al ver la sangre, pero cuando lo termino de abrir y vio los órganos, volvió a desmayarse y el juego se volvió a reiniciar.

Las cosas continuaron así un buen rato, cada vez que Elsa cometía un error, el juego se reiniciaba; a veces continuaba desmayándose, otras veces vomitaba por lo que tenía que hacer y en otras ocasiones cometía un error durante la cirugía y el paciente terminaba muriendo. Más de una vez pensó en salir del juego, pero pensó que ya había tardado un buen tiempo ahí dentro y no quería salir sólo para decirles a Catherine y Freydis, que no pudo pasar del primer nivel, por lo que prefirió continuar hasta lograrlo. Tras varios intentos, finalmente había conseguido realizar la operación exitosamente y el juego le indicó que había pasado el segundo nivel.

• ¡Salir! –Tras decir esas palabras, Elsa vio todo lo que rodeaba, desaparecer en un resplandor blanco que le hizo cerrar los ojos y, para cuando lo abrió, ya estaba de vuelta en el mundo real, recostaba en la playa.
• Regresaste muy rápido ¿Te pasó algo? –Freydis le quitó el casco y la ayudó a ponerse de pie.
• ¿Qué volví muy pronto? Estuvo ahí una eternidad.
• No, eso es lo que sentiste, pero en realidad, sólo pasaron unos cuantos minutos aquí.
• Oh, ya veo -Elsa miró en derredor y vio que alguien faltaba- ¿Dónde está Catherine?
• Ella… volvió al laboratorio.
• ¿Qué? No puede hacer eso, es su día de descanso.
• Lo sé, pero no es lo que crees, no está trabajando en sus inventos, está con Guri.
• ¿Guri? Pero… ella ¿Cómo llegó aquí? ¿Se volvió a escapar?
• No, la trajo Honeymaren.
• ¿Honey? ¿Por qué? ¿De qué me perdí mientras estaba en ese juego?
• Ya, tranquila, te cuento.

10 minutos antes, en el mundo real:

• No entiendo tu pregunta. –La voz de Catherine era fría.
• Catherine ¿Qué es lo que sientes por Elsa? –Antes de que la azabache pudiera decir algo, una mujer mayor, acompañada de una niña, llegaron a la playa.
• ¡Hermana mayor! –Guri corrió hacia Catherine y la abrazó.
• ¿Hermana? ¿Quién es ella? –Freydis no estaba segura de cómo reaccionar. Al escuchar la pregunta Guri la miró con curiosidad.
• Soy su hermana menor ¿Quién eres tú?
• Su hermana menor. –Guri permaneció en silencio, sus ojos reflejaron sorpresa al cambiar su miraba de Freydis a Catherine repetidas veces y ver su parecido.
• Ja, ja, ja, creo que llegamos en mal momento, pero Guri quería verte -Honey vio que Elsa estaba recostaba en la arena con un extraño objeto en su cabeza- ¿Qué le están haciendo?
• Está probando un juego de aprendizaje que inventé. Saldrá de ahí cuando ella quiera. –Catherine no se molestó en explicarle a Honey, en qué consistía ese juego, pero a la mujer no le importó.
• Entiendo, mientras ella esté bien….
• ¿Con que objeto están aquí? –Catherine trataba de apartar a Guri, pero ella no la soltaba.
• Como dije, Guri quería verte, y ya que era tu día libre, pensé que no habría problema. Además… quería pedirte… si le podrías enseñar.
• ¿Enseñar? ¿Qué cosa?
• Guri se siente atraída por lo que haces, tus investigaciones, tus inventos; ella quiere aprender de ti. Sabe leer y escribir, bueno un poco, pero quisiera que le enseñaras más.
• Por favor hermana, enséñame. –Miraba a Catherine con ojos suplicantes.
• Sólo la traería en tus días de descanso para que no te distraiga de tu trabajo. –Catherine miró a Guri y después de Freydis.
• Está bien lo hare. Vuelve por ella al atardecer; Freydis, estaré en el refugio de hielo con ella, tú quédate y cuida el cuerpo de Elsa, y a Reinsdyr, aunque ya está empezando a comer alimentos sólidos. –Catherine tomó la mano de Guri y se encaminó a su laboratorio.
• Gracias, entonces regresaré después. –Honeymaren dio media vuelta y se fue. Mientras que Freydis sólo vio a Catherine alejándose con Guri.
• Catherine, lo hiciste para esquivar mi pregunta ¿Verdad?