Capítulo 15

Espontáneo. Irreconocible. Natural. Inesperado. Maquinal. El amor llega en cualquier momento, incluso cuando menos te lo podrías estar esperando. Se puede sentir como la sensación que da una pompa de jabón que estalla, como un globo que se rompe y grita entre el silencio de nuestra soledad. Pero muchas veces también puede ser como una luz de bengala que se enciende, que brilla con toda su fuerza, con toda su pasión, pero que más tarde se consume y termina muriendo.

Cuando Olivia subió a su habitación, todos pensaron que se iría a dormir. Pero la verdad es que no. En cuanto se quedó sola, la muchacha se cambió el pijama por una ropa más corta, delgada y cómoda, y después se lanzó a la cama con el teléfono en la mano. Lo conectó con el reproductor de música, descargó dos canciones, y de pronto, era la canción de Yellow la que sonaba en los altoparlantes de su habitación.

—Tu piel. Oh, sí, tu piel y tus huesos, se convirtieron en algo hermoso. ¿Sabes? ¿Sabes que te amo tanto?...

Finalmente se quedó dormida, se quedó con la letra, con la música y la voz de Chris Martin pegada en el oído.

Se quedó con su canción.