CAPITULO II :       HOLA ANABELLE...

Anabelle volteó sin pensarlo, y lo que vio fue digno de dejarla tan pálida como la piel de aquella niña extraña.
-hola Anabelle, me extrañaste *dijo con voz dulce y pacifica*
Anabelle solo pudo salir corriendo de ahí sin mirar hacia atrás, sin importarle, lo que había dejado metros antes, pero la detuvo una mano sobre su hombro.
-shhh, shhhh, shhhh, no trates correr querida será imposible escapar, creía que me extrañabas, pero veo que no soy lo suficientemente importante para ti, ya que no fuiste capaz e responder una simple pregunta. *Decía con un tono más burlon*
-n-no me toques *decía Anabelle asustada*
-que? Ya no me ama Anabelle?
-¡TE DIJE QUE ME SUELTES! *quitando la mano de su hombro y empujando, a ese ser que hace muchísimo tiempo no veia*
-vamos hija quiero arreglar las cosas con todos ustedes, quiero volver a ser parte de la familia
-¡si!, PARTE DE LA FAMILIA? ¡Ahora donde metiste la pata, porque que yo sepa tu familia JAMAS TE IMPORTÓ, solo nos buscabas cuando, necesitabas algo!
-eso mismo hija, me enteré lo que le pasó a josh y lo siento, hija ahora tu y rosa necesitan de todo mi apoyo (sin importarle nada, solo con esa mirada que Anabelle recordaba muy bien)
-ya te lo dije, déjanos en paz, estamos bien si ti y sin nadie, no vengas ahora a hacer como que nada pasó, yo se tus jueguitos, y ya no voy a permitir que nos vuelvas a usar *le decía como si no tuviera por dentro a esa Anabelle tierna que todos conocían*
-hija, me duele que pienses así de mi, créeme cuando te digo que las personas cambian, yo cambié, todos podemos cambiar, dame una oportunidad 

Sin decir nada Anabelle secó sus lágrimas tomo a la niña y corrió lejos de aquel hombre manipulador, controlador, y abusivo que era, es y será por siempre.
Llego a una estación de policía pero para su sorpresa la niña ya no estaba, pero aún sentía el peso en dos brazos, como si aún la cargara, miro la ventana de la comisaría, que reflejaba como un espejo, y la niña no estaba, abrió sus manos para librarse de aquel peso, y solo puedo escuchar un quejido que no parecía venir de ningún lado, miro a su alrededor y no encontró nada, cuando alzó su cabeza hacia la ventana, sonrió al ver a... 

-¡JOSH!, ¿eh? *exclamó Anabelle confundida*
Anabelle bajo las escaleras, y fue a la habitación de su madre
-¡¿mamá?!,mamá, mamá ¿estas aquí?
-cariño que pasa porque gritas?
-ay lo siento es que tuve un sueño muy extraño, ¿s-abes de casualidad que hora es?
-cariño son las 12:30 de la tarde ¿porque? ¿Acaso te golpeaste la cabeza?
-n-no mamá solo es que recuerdo muy poca cosas de ayer, eso es todo *bajando la vos* bueno me voy a la escuela nos vemos mamá 
-adios mi cielo *preocupada*
-ya se fue?
-si eso, e-so creo 
-mamá creo que olvidé las llaves o...te vas a quedar en casa? *impactada*
-ABUELA?!