Hola, queridos y queridas lectores y lectoras. Mi nombre es Harper Melrose y tengo diecisiete (casi dieciocho) años. Mi vida nunca fue normal, a decir verdad: padres adoptivos, una cantidad considerable de hermanos con ciertos problemas de cerebro, una capacidad extrema para conseguir todo lo que quiero... Y la verdad, nunca cambió. Bueno, sí. Fue a peor.
Ojalá pudiese cambiar todo lo que pasó, pero no puedo. Si pudiese, haría todo lo posible por:
1. Haberme comprado ese pack que traía un eye liner y tres pintalabios maravillosos.
2. Haber cambiado algunas pequeñas cosillas en mi aspecto.
3. Haber actuado de forma diferente, por supuesto.
Eso sí, chicas, nunca, NUNCA os dejéis pisotear por nadie. Menos si es por un mamón que solo quiere enrollarse con vosotras y luego pasar a la siguiente. Y sobre todo, no os fijéis en los chicos malos. Son...bueno, eso, chicos malos.
Así que aquí van algunos trucos sobre «cómo NO eramorarse de un chico (siendo adolescente)».
Que quede constancia: prohibido mofarse de mi comportamiento de imbécil durante muchas, muchas partes de este libro.
Y bueno, para imbéciles ya están Patrick, Alessandro, Adler, Blake y Dwight. Toda una aventura.