Me ibas a dejar

Mi primer beso fue contigo bajo aquella lluvia, sin cesar. Nos dimos todo el amor al saber que nuestros sentimientos eran mutuos, al día siguiente nos dió un resfriado me regañe a mi misma por aquello, o sea fue bonito todo, pero beso bajo la lluvia no estaba en mis planes porque sabía lo que ocurre más tarde, por eso de todos modos fui a trabajar con gripa y todo solo por mis hermanos menores.

Al llegar bien abrigada vi a tus amigos reunidos en una mesa en la que suelen estar siempre. Cada uno reía por las cosas que hablaban, que yo ni importancia les daba. Me acerque al dueño del bar que era también barman, me regaño por llegar tarde y me mando a cambiarme. Los chicos escucharon el grito del señor y se rieron de mi, me fui avergonzada por aquello.

Al recuperarnos mutuamente nos encontrábamos nuevamente en el bar siempre tuvimos contacto a través del teléfono y nos mantuvimos al día con todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Yo sabía de tí y tú sabías de mi, mi madre nos abandono cuando era niña de apenas 10 años. Mis hermanos tenían 2 y 4 años nos crío nuestra tía que fue tan amable con nosotros, pero se nos fue mucho después. Trabajé para mantenerlos, a temprana edad como a los 14 años trabajaba como camarera a tiempo completo en una cafetería, dejando a mis hermanitos a una vecina que fue amable conmigo y se ofreció en cuidarlos, dentro 3 meses, con los 15 ya cumplidos. Me despidieron al descubrir mi edad real, pues si, mentí en mi formulario poniendo la edad de 18 años. Luego de más de dos despedidas encontré el bar donde trabajo actualmente.

Lo de ti Steve fue diferente a la de mi porque me contaste que tu padre Barrie te regalo tu primera guitarra a los 11 años y que eras un gran fanático de Jimmy page. Por lo que supe que él fue tu mayor influencia. Y led Zeppelin, al terminar la escuela trabajaste en una empresa de ingeniería como operador de tornó, me acuerdo que te bromeé con que si nos casamos comeremos pan con huevo y tocino. Incluso me quedé con las ganas de seguir escuchando la historia de tu primera banda electric chicken. Y toda la historia más con Pete Willis y los comienzos con tu actual banda no quisiste contarme más porque me dijiste que sería aburrido para mí y no te importo mi cara de que siguieras con la historia pues te dormiste por unas copas largas de Jack Daniels compartidas conmigo. Que bárbaro.

Por las noches venías a mi casa para una sección de sexo por las tardes antes que mis hermanos llegarán de la escuela y otro del jardín infantil. O había veces que te quedabas con nosotros tres a acompañarnos y pasar el día con tu hermosa compañía. Veíamos películas que traías en vhs y cuando te quedabas a dormir madrugabamos para prepararles el desayuno a mis hermanos y dejar lista la lonchera para que llevarán. Ellos te adoraban más que yo te veían como una figura paterna que realmente necesitaban, y a mi como una madre tan joven, por qué siempre me llamaban mamá y me hacía sentir conmovida. Ellos aún aman las dos guitarras que les regalaste en sus respectivos cumpleaños, mi hermano menor durante mucha práctica contigo empezó a tocar de maravilla, nos sentimos orgullosos por él. Ya adolescentes dijeron que no las venderían por nada en su vida, ni siquiera prestarian a sus amigos, de seguro estarás orgulloso por eso. Esas guitarras son su último recuerdo de tí. Por las noches nunca faltaba un rapidín con gemidos callados por nuestros besos, antes de dormir me encantaba tus labios por todo mi cuerpo.