Complicada Aceptación

CAPITULO 4

No seas dramática

Las personas entran y salen de tu vida ellos no serán la excepción

- Quítate la máscara – me ordeno Rajesh  

- No

- Tranquila muñeca – se acerco

- No, no me toques – di unos pasos atrás – no así por favor – susurre

- Esta bien, no te toco – se detuvo – pero al menos quítate la máscara si no te vamos a reclamar nada muñequita solo vamos a hablar – negué – muñequita

- No voy a quitármela – asegure

- Queremos hablar con Alice no con Kendall – hablo Rajesh haciendo que lo mirara

- Aquí soy Kendall

- No tienes que serlo con nosotros – suspire y me gire    

- Pediré que les devuelvan el dinero no puedo hacer esto – me dispuse a abrir la puerta pero Raiden se interpuso

- Espera, muñequita por favor solo queremos hablar

- Yo no quiero hablar – la voz se me quebró y lágrimas se alojaron en mis ojos

No me hagas esto  

Va a llorar la bebé

- Por favor apártate

- No tienes que sentirte mal por hacer lo que haces – sentí su presencia detrás de mí y la tela de su saco me cubrió – debes tener una razón para hacerlo

La máscara fue suelta y Raiden termino de quitármela, mire a la pared al sentir como levantaba mi rostro con su mano

- Mírame muñequita – suspire y me moví soltándome de su agarre

- Sabes lo humillante que es hacer esto

- ¿Por qué estás aquí?

- Porque no tengo otra opción – me hice a un lado alejándome de ambos

- Siempre hay otra opción – negué

- Para mí no, desde que llegue aquí eh intentado conseguir otro trabajo y no puedo, no tengo la nacionalidad y tengo que pagarles a un grupo de hombres para que no me deporten, ni siquiera puedo viajar a otro país al único que puedo ir a mi país pero yo no quiero regresar hay

- ¿Entonces por qué tomaste un vuelo a un país donde no tenías oportunidad?

- Porque era mi única opción era para lo único que me alcanzaba el dinero yo no sabía que esto sería así – respire pesadamente mientras me sentaba en la cama

Ya me comenzó a doler la cabeza

- Una vez que entre ya no pude volver a salir – susurre intentando que mi voz no se volviera a quebrar

- ¿Por qué no haces el trámite para la ciudadanía?  

- Tengo que tener viviendo aquí más de cuatro años y aunque pudiera hacerlo ahora no me alcanzaría el dinero ese trámite demora y si no pago puntual a las personas que me investigaron que me deportara me regresaran de donde vine

- ¿Tan malo fue lo que te paso en tu país para no querer regresar?

- Si, no quiero regresar ni muerta a ese lugar

No quiero regresar

Eso es lo peor que me puede pasar

- ¿Me siguieron? – los mire

Es la única manera que se viene a la cabeza que supieran sobre esto jamás los había visto en este lugar 

- Si  

- ¿Por qué?

- Porque ya lo sospechaba – respondió el mayor – los únicos lugares nocturnos que tienen trabajadores son estos, los empleados de pequeños locales entran más temprano por el turno – me mordí el labio inferior intentando contener las lagrimas

Tan fácil lo descubrieron

- ¿Me dejaran de hablar? – no sé porque pero me preocupaba su respuesta

- No ¿por qué haríamos eso? – pregunto Raiden con una sonrisa

- No lo sé, lo que hago es vulgar en pocas palabras

- Te mentiría si dijera que te entendemos, pero tú situación te llevo aquí no tenemos por qué juzgarte

- Gracias – le sonreí de regreso una ola de alivio me rodeo

- ¿Quieres salir en la tarde? – me pregunto  

- No, hoy no es un día que pueda aceptar  

- Esta bien muñequita salimos otro día se quieres si

- Vale – me dio un beso en la frente

No llores, no llores, no llores 

- A veces uno necesita desahogarse sabes – me dijo Rajesh  

- ¿Que te estás guardando? – negué

- Sera mejor que me valla pediré que le regresen su dinero – me levante quitándome el saco pero no me lo acepto

- No es necesario te llevamos a casa – me dijo Raiden mientras me empujaba la mano   

- ¿Qué? No, aún no puedo irme  

- ¿A qué hora terminas?

 - A las cuatro es domingo

- Te esperamos – dijo Rajesh seguro

- ¿Qué? no aún faltan más de cuatro horas

- Quédate aquí – me ordeno mientras salía de la habitación

- ¿Qué? espera – no me dejo terminar porque me lanzo una mirada que me puso la piel de gallina – me quedo – alce las manos rindiéndome, desvié la mirada a Raiden escuchando su pregunta

- ¿Estas bien? – Asentí mirándolo – ¿Quieres un abrazo? – asentí nuevamente en verdad lo necesitaba se acercó y sus brazos me rodearon dándome seguridad

Se siente bien  

- Gracias – le agradecí

- Tranquila muñequita aquí estoy para cuando me necesites – me aleje

- Perdón, si seguimos así comenzaré a llorar

- Puedes hacerlo yo no te juzgaré lo prometo – sonreí y en ese momento la puerta se volvió a abrir dejando entrar a Alex

- ¿Kendall? – Se acercó a mí – ¿te sientes bien?

- No mucho – asintió

- ¿Estas segura de querer irte con ellos? – los mire y asentí

- Si

- Avísame cuando estés en casa si – me extendió mi bolso y Raiden lo cogió por mí

- Esta bien, gracias

- Cuídate

 

- Gracias por traerme – les dije viendo cómo se estacionaban frente a mi edificio, en todo el camino no había hablado, Raiden me había abrazado durante todo el trayecto

- Te veo otro día muñeca cualquier cosa no dudes en llamarme si

- Esta bien adiós – me despedí mientras bajaba del auto encaminándome a la puerta del edificio

- Buenas noches señorita – me saludo Jack el portero del edificio   




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