Capítulo II

                            *No sabes dónde está el último
                           beso, el último abrazo, el último
                           día.
                           Por eso hay que dedicarse a lo que 
                           nos hace felices.*
                                         Rafael Cabaliere.

Por la noche...Los dos nos alistamos para hablar con mamá, le dijimos que teníamos que hablar de un asunto serio con ella y nos está esperando en el sofá de la sala. Bajamos las escaleras y nos sentamos al lado de ella.

- Bueno , ¿ a qué se debe esta reunión tan seria?- dice en modo de broma pero nosotros nos quedamos serios y ella se preocupa.-Díganme ya que me estoy empezando a preocupar-yo y Carlos respiramos profundo y la miramos.

-Mamá , Carlos tiene algo que contarte- le digo muy seria.

-¿ Qué es lo que me tienes que contar?-lo mira confundida - ¿Es muy malo?- Carlos baja la cabeza avergonzado y luego la alza y sus ojos se encuentran con los míos y le susurro “Díselo".

-¿ Qué está pasando?, acaben de decírmelo- mamá se desespera y una lágrima rueda por su mejilla en anticipación.

- Mamá.....me... voy a Siria.- Dice Carlos y mamá lo mira y a él se le sale una lágrima gruesa esperando la respuesta de nuestra madre.

- ¿Qué, esto es una broma verdad?, esto que estoy escuchando no es cierto.-Dice y yo le agarro la mano.

- No mamá, es cierto,Carlos se quiere ir a Siria, me lo contó hace un rato y decidimos contártelo,yo sé que te va a doler demasiado pero tienes que aceptarlo.- le digo y se me empiezan a salir las lágrimas.

Ella lo mira incrédula y él evita mirarla mientras llora, ella se levanta y se sienta frente a él en la mesita frente al sofá, Carlos está llorando con las manos en los ojos y ella le descubre la cara, él tiene los ojos hinchados y no para de llorar. 

- Dime que esto no es cierto hijo, dime qué no vas a arriesgar tu vida cómo lo hizo tu padre. Tú me prometiste que no te irías nunca a ningún otro lugar , que te quedarías aquí con nosotras.Si hubiera sabido que ibas a querer hacer esto no te hubiese permitido alistarte. - le dice mamá mientras llora inconsolablemente.Por Dios ,me mata ver a mi  madre así,Carlos levanta la vista y la mira fijamente mientras sus lágrimas no dejan de salir.

- Lo siento mamá, pero es verdad, quiero ir y servir a mi país, yo te prometo que voy a volv...- le da una bofetada y lo interrumpe.

- Eso mismo me prometió tu padre y míralo, ahora está en una tumba por querer servir a su país, esas promesas que hacen los soldados al irse a la guerra son en vano, no las pueden cumplir, muy pocos son los que regresan vivos de allí y siempre regresan con traumas y con heridas.-Le dice llorando , se trata de secar las lágrimas pero es en vano y lo siguiente que dice me toma por sorpresa. -Si quieres ir ,ve, pero no me pidas que vaya a despedirte ese día porque no voy a ser capaz de ver cómo te vas a cavar tu propia tumba,y no me pidas que no llore porque desde ahora voy a llorarte todos los días cómo a tu padre. -  terminando de decir eso subió a su cuarto y nosotros nos quedamos en el sofá sin decir nada por unos minutos que parecieron siglos . Al fin Carlos rompió el silencio.

- No puedo aguantar verla así, no la veía tan triste desde aquel día cuando le dieron la noticia-

Aún recuerdo ese día.

*27 de marzo  de 2013*...
Yo tenía 6 años y Carlos 10, habíamos regresado de la escuela y mamá nos estaba preparando una merienda, los dos estábamos jugando.Carlos me había quitado mi muñeca y yo trataba de recuperarla.

- Dámela ya- le decía mientras saltaba para agarrarla.

- No te la voy a dar, eres muy pesada -me dijo y me sacó la lengua.

- Dámela, se lo voy a decir a papá cuando regrese - le digo y cruzo mis brazos.

- No le vas a decir nada ,llorona, él no va a regresar pronto- me dijo y él no sabía cuánta razón tenía, papá no iba a regresar pronto,no iba a regresar nunca.

Tocaron el timbre de la casa y los dos bajamos corriendo a ver si era nuestro padre , abrimos la puerta y habían dos hombres uniformados muy serios.

- Hola , niños,¿ su mamá está en casa?- nos preguntó uno de los hombres, nosotros estábamos deslumbrados por su tamaño y por su uniforme tan impecable, mamá apareció detrás de nosotros.

- ¿ Qué desean caballeros ?- les preguntó.

- ¿Podemos pasar a conversar con usted?- pregunta el otro oficial y  mamá asiente y nos pide que vayamos arriba, hacemos cómo que le obedecemos pero nos escondemos en un rincón para escuchar todo.

-¿ Qué pasa oficiales, a qué se debe esta  visita?- mamá les preguntó confundida.

- ¿Philip Jonas es su marido?- pregunta uno.

- Sí , ¿qué sucede, hay algún problema?- les pregunta aún más confundida.

- Lamento informarle señora que su marido ha muerto en el campo de batalla ayer en la tarde, hicimos todo lo que pudimos para salvarlo pero una bala le penetró el pecho y fue en vano.

Mamá no podía creerlo, empezó a llorar desconsoladamente, nosotros salimos del rincón y  corrimos a abrazarla, lo habíamos entendido todo, nuestro padre , nuestro mayor héroe no iba a regresar a casa nunca, se había ido para siempre. El mejor hombre que había conocido en el mundo se había ido para siempre, él más grande héroe de mi mundo había sido derrotado, él,que me enseñó tanto en esta vida, él,que me contaba cuentos antes de dormir,que me abrazaba cuando tenía miedo y me prometía que todo iba a estar bien y que siempre estaría a mi lado, se había esfumado,sin despedirse y nos dejó rotos.

Después de 3 días estábamos en el velorio de papá, mamá no paraba de llorar, cuándo iban a enterrar el ataúd en la tierra yo y Carlos nos tiramos encima de él llorando.

- Papá por favor regresa, levántate de ahí.- le dijo Carlos que no paraba de llorar.

- Papá, te quiero mucho, algún día nos volveremos a ver y te volveré a abrazar bien fuerte- le dije llorando, creo que fuí la que mejor asimiló la noticia, me di cuenta que era en vano pedirle que regresara ,ya lo había pedido las dos noches anteriores y comprendí que no lograba nada con eso.