¡Fisuras!

Llegando de la escuela llamé a mamá y a mi abuela para avisarles como estaba la escuela, mamá tenía poco tiempo para hablar así que solo pregunto lo necesario sobre los maestros e instalaciones, cosas pormenores.

Mi abue preguntó sobre todo y quien era el chico que me chocó al entrar, le conté todo detalle y simplemente me aconsejo que no me dejara llevar tanto por la apariencia... Me pregunté porque ella me diría eso pero no le pregunté, no se me da muy bien curiosear y solo lo hacía cuando en verdad necesitaba saber pero descarte la idea, ya que  tenía que organizar horarios y actividades para clase.

Si, tal vez parezca una obsesiva con la escuela pero en verdad no me gustaba atrasarme y que eso llevará un castigo consigo... Sabía las consecuencias de una mala calificación y no quería nada de ese desastre de nuevo.

[...]

Es mi segundo día de escuela, hoy fui directamente al salón y salude a mis compañeras Cass y Jane, salimos a dar una vuelta por nuestro piso escolar y Cass y Jane se detuvieron a saludar a varios niños del tercer año, eran algunos atractivos y se notaba que querían algo con Cass, obviamente los chicos no estaban ciegos y pues Cass no estaba mal, tenia linda cara, cuerpo, sonrisa y hasta su voz, era obvio que la miraran de otra manera que no fuera en sentido de amigos.

Nos volvimos al salón y entrando vi a Beth con el ceño fruncido y al verme sonrió apenada…Yo ya iba con una sonrisa a su encuentro.

— ¡Ni si quiera lo digas! Esta vez fue culpa de mamá — la mamá de Beth solía traerla todos los días desde que la conozco pero al parecer las dos tenían un serio problema con la puntualidad, si no era Beth la que salía tarde, era su mamá.

Platicamos un rato sobre los compañeros de nuestra clase y salió un comentario curioso de la boca de Beth.

—Em, ¿conoces a ese chico? —apunto con un dedo a mis espaldas y al voltear observe a un chico bajito, de piel blanca como la leche, ojos... ¿miel?, no lo podía saber con certeza pero nos observaba a todas, yo simplemente volteé y me encogí de hombros dando a entender que no tenía idea de quien era, Beth me miró curiosa pero siguió hablando como si nada.

Jane nos dijo que tenía que salir a lo que solo asentimos ya que no teníamos otra respuesta. Después de unos minutos regresó con una chica muy bonita, hermosa diría yo, su cabello ondulado resaltaba en su alta coleta y su sonrisa con dientes blancos y pómulos resaltados me asombraron.

— ¡Chicas! Les presento a Perla, es una vieja amiga y quería conocerlas. — había visto a Perla ayer pero no sabía que era amiga de Jane, todas la saludaron con una mano y yo fui la única que se quedó quieta, al darse cuenta se voltearon todas a verme como esperando una reacción.

Me estaba debatiendo en mi mente si saludarla como una amiga más o no, así que mi nerviosismo aumentó a cada momento y me decidí por sonreí amablemente y me devolvió la sonrisa pero agregó

 —Se ve que eres tímida Emma— sonrió y espero una respuesta.

Por mi parte me quede callada unos momentos ¿Cómo sabía mi nombre?

Ayer las presentaciones, ¡BRUTA!

¡Ahhh! Claro. Mentalmente me golpe

— No soy tímida, simplemente no se me da bien conocer gente nueva— creo que lo dije demasiado golpeado, todas se quedaron calladas por lo incómodo de la situación pero en especial Beth, no podía creer lo que había dicho y menos a alguien que intentaba ser mi amiga.

Así que me decidí a hacer entender mi respuesta,

— ¡No! — Grite — No quería sonar mal, sólo no estoy acostumbrada a este tipo de cosas, nunca me he cambiado de escuela es la primera vez, estoy muy nerviosa… — sonreí incomoda a la respuesta que vendría de ella y oculte mi cara con mi cabello.

Jane y Perla se acercaron a mí y me dieron un abrazo, yo me quedé congelada sin saber cómo responder, en ese lapso Perla susurro a mi oído.

— Se lo que sientes y no tiene nada de malo tener miedo, yo solo quiero ser tu amiga, no te avergüences, que te vez muy roja. —

Reaccione a sus palabras y me quites sus brazos para taparme la cara, todas se soltaron a reír y yo las seguí, era la primera persona que me decía algo tan emotivo y tan a broma y de inmediato sentí que podía abrirme sin ningún problema con estas chicas. Nos separamos y yo les brinde una sonrisa que me llegó a los ojos, estaba muy divertida en ese momento y era de los mejores que recordaría…

[...]

El Día pasó muy rápido, no me di cuenta que todas las clases me la pasé riendo con Ada, era una persona muy graciosa y se le ocurrían un montón de cosas y solo las soltaba sin pensar, nos reíamos y muchos profesores estuvieron a nada de corrernos y nos callábamos pero no nos duraba mucho. Después hablo sobre sus antiguos compañeros, ella iba a una escuela de gobierno y me contaba que era una muy buena escuela y que hacían muchas cosas, desde lo más tonto hasta saltarse un muro para llegar a clases a tiempo.

Yo no sabía lo que era estar en una escuela de gobierno, ya que toda mi educación ha sido en escuela de paga y el nivel era bastante bueno y puedo decir que hasta excelente. Fui educada para hacer todo lo contrario a Ada, porque si llegaba si quiera a intentarlo, habría consecuencias que ni siquiera quería pensar…

Bajamos al patio y Ada me detuvo en medio del gentío de personas que bajaban, me llevo a un extremo del balcón y se giró hacia mi

— ¡Hey Em! En verdad me alegro de que Beth nos haya presentado, eres una persona muy curiosa— al finalizar rio un poco y espero mi respuesta, no sabía si halagarme u ofenderme pero en verdad él comentario me agrado, era verdad lo que decía, Beth hizo bien en presentarnos, nunca creí que pudiera tener una amiga así de espontanea como Ada...

—Yo también me alegro de que Beth te haya conocido— me sonrió y me agarro de la mano y me jalo con ella fuera de la escuela. Al salir nos fuimos en dirección opuesta a mi casa y me asuste por un momento, no podía alejarme porque sabía lo que ocurriría si lo hacía, así que frene  a Ada.