Ayer llegando de la escuela repase mentalmente mi día, primero el llegar tarde, el molesto de Reda, lo que paso con Asher y mis risas con Jane y Perla.
Estoy acostada en mi cama y me estoy pensando en lo que le dije a Asher… Me siento mal, no debí hablarle así pero el enojo no lo manejo bien y soy consciente de ello pero eso no es excusa… Mañana hablare con él y le pediré disculpas por cómo me comporte con él.
De pronto alguien toca la puerta, levanto la cabeza y es mamá, me recuesto y con mi mano le digo que puede pasar.
—Hola mi amor, ¿Cómo estuvo tu día? — Me acaricio el cabello y me pellizco mi mejilla. Ese gesto lo recordaba desde hace años y me hacía recordar cómo me dormía entre sus brazos, sin preocupaciones y escuchando su corazón.
—Bien mami… —Me miro y sabía que ocultaba algo, no me gustaba compartir mucho mi día cuando era malo. — Bueno no, hice sentir mal a alguien de la escuela… Y quería hablar con él mañana pero no sé qué hacer— Agache mi cabeza y acto seguido a eso mi mamá me abrazo.
—Mi amor, eso pasa. Si fue por algo que te hizo o tu hiciste lo que haya pasado y reconoces que no fue una buena acción, solo dile sinceramente que lo lamentas, nunca has sido buena controlando tus emociones, así que solo se tú y pide disculpas como sabes hacerlo. Eres muy buena pero a veces te vas a los extremos, así que piensa bien lo que dirás y hazlo.
Mamá volvió a abrazarme, me acaricio el cabello por completo, no sabía cómo lo hacía ya que mi cabello me llegaba por debajo de mis glúteos pero ella ya tenía esa manía, así me tranquilizaba cuando estaba inquieta.
Me aparto un poco y junto nuestras frentes y yo como ya conocía lo que haría me adelanté. Junte nuestra narices y la moví a los lados, como me hacía de pequeña.
—Mami… Puedo decirte algo…
—Si mi amor, lo que quieras. —Me miro preocupada pero su expresión cambio cuando le di un beso en su mejilla y la abrace, ocultando mi rostro en su pecho, tratando de escuchar el latir apaciguado de su corazón.
— ¿Te puedes quedar conmigo para toda la vida? — La mire y una sola lagrima salió de sus ojos, me regalo una sonrisa y me volvió a abrazar, me aferre a ella como si en algún momento fuera a desaparecer.
—Siempre estaré contigo mi amor, pero recuerda que no soy eterna y cuando pase solo llórame un día y los siguientes levántate y sigue con tu vida que yo, siempre estaré contigo, pase lo que pase.
No respondí, no me gustaba la idea de pensar en la muerte, me traía un sentimiento de miedo e ira, porque me arrebatarían a los que más quiero y no era justo.
Nos abrazamos unos minutos más y después se fue a preparar la cena y yo me quede con ese disgusto en la boca, pensando en que quería demasiado a mi madre y en como haría para hablar con Asher…
[…]
Estoy en el barandal enfrente del salón, estoy muy nerviosa… ayer antes de dormir pensé en algunas disculpas para Asher… pero ninguna sonaba bien en mi cabeza…
Estoy pensando en alguna mejor y por eso no siento cuando alguien se para atrás de mí, me aprieta los costados de mi estómago y por instinto brinco y golpeo muy fuerte en el brazo o lo que sea que golpe de la persona. Me volteo a la defensiva para reclamar a la persona y vaya que tengo cosas que reclamar con la persona.
Reda se está sobando un costado del torso, al parecer si le pegue un poquis fuerte y aunque me siento mal por el golpe, no me arrepiento porque sigo molesta con él por el insulto a mi persona.
— ¿Qué te sucede pedazo de idiota? — inmediatamente me tapo la boca porque nunca en mi vida había dicho una grosería, las se pero nunca, NUNCA las digo, por mi educación me enseñaron que yo como buena persona no requiero ese tipo de lenguaje.
Acéptalo nos sentimos un poco… solo un poco bien.
— ¿Por qué te tapas la boca? ¡OHHHHH! ¿Nunca habías dicho una grosería? Em… ¿Dónde has vivido? ¿En una cueva? Es el siglo XXI y todos decimos pendejadas, deberías decirlas Ja Ja Ja. — Reda parecía muy sorprendido y divertido por mi reacción, tenía razón en que en este siglo y en todos han existido las groserías pero yo no las necesitaba, baje la mano que cubría mi boca y puse mi mejor cara de póker… Seguía molesta con Reda por lo del otro día…
Sí… Llevaba dos días que él no me hablaba y si lo hacía yo lo ignoraba.
— ¡Aléjate! No quiero hablar contigo— me fui pasando por su lado y empujándolo del hombro, una clara señal de que estaba más molestas que nuca…
[…]
Ya han pasado dos semanas desde que empezó la escuela y la tutora ha venido al salón para que el grupo elija un jefe de grupo, en realidad aquí no sé cómo elijan un Jefe de Grupo pero por lo poco que nos conocemos la tutora tendrá que elegirlo, hasta que podamos votar a conciencia…
—De acuerdo chicos, hoy elegirán un jefe de grupo, estas dos semanas yo creo que ya deben saber quién puede ser selecto para el puesto ¿no es así? —
Todo el grupo se quedó callado, como dije, no nos conocemos tanto para poder tomar esa decisión o eso creí…
—Maestra yo creo que Tabares es el indicado para el puesto, estas dos semanas ha entregado todas las actividades y con 10… sería el más apto hasta que acabemos las primeras evaluaciones y usted decida … claro de acuerdo a calificaciones , quien sería el jefe de grupo correcto—
Perla dio un pequeño discurso y yo lo único que podía ver, era la cara de Asher, no esperaba la propuesta de Perla y mucho menos que el grupo vitoreara a su favor, veía como a cada segundo que pasaba se hundía más en su asiento…
—De acuerdo, de acuerdo… Silencio todos… Ya que todos aceptan esa propuesta, temporalmente Asher, se ocupara de ser el jefe de grupo, se encargara de vigilarlos, de anotar quien no entrega trabajos ni participaciones y se encargara de los gastos de los exámenes. Durante este mes será así, si su compañero sigue con ese buen comportamiento será el jefe de grupo oficial y podrá elegir a conciencia al o la subjefe de grupo y su tesorero… ¿De acuerdo todos? — indico la maestra y todos festejaron eso, sabía que ahora la competencia iba a empezar, muchos querían ese puesto pero yo no participaría… No me gustaba tanto estar por encima de alguien…