¡No te quedes!

  En uno de esos días en los que él se irritaba demasiado, decidí salir y dejarlo solo, lo cual tomo de mala forma, sabía que saldría y me buscaría. Alguien me esperaba en la avenida, quería verme así que fui de inmediato.

“la seguí hasta la avenida y hablaba de forma íntima con un tipo, como si fueran algo más, se me hace un nudo en el estómago y siento una sensación extraña que nunca había sentido antes, es algo parecido a la furia pero sé que va más allá, algo que no puedo describir porque nunca en mi vida lo he sentido.

Mis manos están estáticas, las mantengo cerradas en un puño, estoy echando chispas me siento realmente molesto, conmigo nunca la he visto hablar así, conmigo su expresión es irritante y seca.

• ¡Piece! –grite con mucho enojo.

Ella me miro de forma fría. Procedí hacia ellos y no parecían estar sorprendidos, es más siguieron actuando como si nada; estaban frente a frente muy cerca.

Cuando estoy a poca distancia piece lo cubre haciéndose delante de él.

• Apartate. –intento llegar a él-
• ¿Que buscas? Dejame vivir –exclama con sarcasmo-

¿Qué haces con él? Es conmigo con quien vives ¿Por qué eres más amable con ese? –los impulsos como siempre se apoderan de mí, ella está muy tranquila como siempre, me miraba sin pestañear.

• ¿Este es el tipo con el que vives…? ¿Este prepotente? –hablo el tipo detrás de ella-
• Ah, ¿le dijiste que soy prepotente?
• Eso eres y otras cosas – suspiro y se apartó dejándonos a él y a mi frente a frente-
• Eres una… -no termine la frase, un golpe en la cara dejó mis huesos estampados en el suelo, ella tomo su mano y los vi alejarse; me recupere rápido, la alcance y tome su brazo – tu vienes conmigo.
• ¡No! –me grito-
• ¡sí! 
• ¡qué no! –respondió muy molesta-

Piece me desafiaba siempre y eso exponía lo peor de mí, hacía que sacara toda la porquería que llevo dentro.

• Piece por favor ve, nos veremos mañana –dijo el con una sonrisa y siguió caminando-
• y tu suéltame –volteo a verme con desprecio-

La solté de mala gana.

• No soy tu mujer no seas iluso ¡estúpido! Si supieras quien soy tratarías de matarme.
• ¿Y al final quién eres?
• ¿Al final? No te diré, te hare la vida miserable – me susurró-
• ¡Ya lo haces!

En realidad yo estaba convencido de que teníamos algo  verla con cualquier otro era como sentir que se iba. Nos fuimos de nuevo a casa discutiendo.

• y Estupidez o no, quiero saber por qué a mí no me tratas igual ¿quién es él?
• No lo sé, pero se llama bruno si eso te sirve – dijo cínicamente-
• No me veas la cara de idiota, estuviste con mi amigo y quien sabe con cuantos más.

Se paró en frente de mí, y su mirada era tenebrosa como advirtiendo que si seguía hablando iba a matarme.

• ¿y qué? – pregunto retándome- 
• Deja de mirar así –no dejaba de mirarme, intente competir pero me estaba rindiendo-
• Tus oídos sangran –susurro-

Bajo la mirada y dio media vuelta para seguir su camino, toque para ver si era cierto y de verdad mis oídos estaban empapados en sangre. Llegamos a casa, no espere ni un minuto para darme una ducha y desinfectarme, me di cuenta de que sangraban sin una razón ¡que se joda todo, estoy muy enojado con piece!

Justin se demoró mucho en el baño y en todo ese tiempo yo solo pensaba cosas aleatoriamente ¿Qué estoy haciendo? Me preguntaba una y otra vez ¿será que me gusta? ¿Por qué no quiero irme? ¿Por qué lo quiero matar y a la vez no?

Finalmente salió del baño con una camisa gris y una sudadera como si fuese a ejercitarse, no estaba muy pendiente, mi mente estaba entre las nubes hasta que el toco mi espalda y dijo mi nombre; lo mire desorientada.

• ¿Me disculpas? –hablo con gran sequedad.
• Si –respondí sin cuidado y despistada.
• ¿en serio? –dudo de mi respuesta.
• No.

Justin ladeo la cabeza.

• Bueno eso si lo creo –sonrió un poco.
• Te sientes mal, a mí no me mientes.
• Casi nunca te miento piece, y sí, me siento estúpido, incoherente, el más pendejo del mundo; estoy muy confundido y me contradigo, parece que eres un demonio.