VIII

No pensaba a ir a un lugar donde siento que no pertenezco y donde tengo que vestirme como tampoco es cómodo o al menos para mí. No quería ir a una fiesta, pero más que nada lo hago por Valeria, Lucy y mi mamá. Que insistían mucho en ir a un lugar donde no es mi hábitat pero también pensé en vivir nuevas experiencias.

Seguía metida entre mis pensamientos negativos mientras que Lucy y mi madre decidían por mi que vestido iba a llevar. Ya que entre Jett y Lucy me iban a llevar a esa fiesta, me sorprendía que cada vez más Jett y Lucy se llevaban mejor pero también me alegraba mucho al igual ver que Lucy cada vez es más ella misma.

—Sara ponte este vestido azul metálico.— alzó el vestido y se le iluminó la sonrisa a Lucy—Es hermoso y seguro vas a destacar.

—Esta muy escotado y muy pegado—dudé mostrándome insegura, más que nada por mi cuerpo—No creo, gracias, siguiente.

—Bueno busquemos otro—mencionó mamá de manera tranquila, buscando en mi armario, bueno más en el armario de Lucy que en el mío.

Comenzaron a buscar hasta que sacaron más vestido pegados y escotados, los pusieron en la cama y me vieron con una gran sonrisa ambas hasta que llegó Jett abriendo la puerta sin avisar.

—¡LLEGO LA MAGIA, EL COLOR Y EL AMOR DE SU VIDA! No pueden vivir sin mi.—Sonrió

—¡Jett! ¡Toca antes de entrar! ¿Que tal si estuviéramos desnudas? estúpido.—espeto Lucy enojada, mientras que me tapaba como si estuviera desnuda.

—Perdón Majestad—ironizó y me miro—¿Para que tapas a Sara si esta vestida?—Se cruzó de brazos.

—Por... Eh...—me quitó la toalla rápidamente avergonzada y la aventó a la cama.—Càllate Jett.

Jett solo puso los ojos en blanco y al final miro los vestido analizado con la mirada.

—¿Esos son los vestidos? —alzó una ceja.

—Si, creemos que uno de ellos se le verá muy bien.—sonrió Lucy checando los vestidos junto con mamá.

—Chicas ustedes no saben de esto, no es cualquier fiesta, es La Fiesta. Además no sólo saldrá a bailar y a convivir con unas amigas—sonrió orgulloso—También va a ver a su novio, Clark.

—No es mi novio Jett, solo un amigo.—dije mientras me ponía roja de la cara.

—Bueno, como sea, Sara tiene más que destacar, tiene que brillar, tiene que llegar y que todos se giren para verla de lo guapa y preciosa que va a estar.—apoyándose en la pared sonriendo.

—Esa es la idea, idiota ¿Que propones?—dijo Lucy mientras lo fulminaba con la mirada.

—Ya iba a decirlo pero me interrumpiste.—cerró los ojos indignado.

—Como eres dramático, di tu idea y ya.—dijo Lucy aún con la misma mirada irritada.

Jett paso a mi cama, buscando entre vestidos y los observo hasta que sacó dos opciones uno era negro, pegado, corto arriba de las rodillas y el otro era plateado de lentejuelas, pero para la espalda descubierta y también corto igual que el otro.

—Muy bien ¿lentejuelas plateado o un negro pegadito?

Lucy miro a Jett pensativa y luego miro los vestidos mientras que mamá me veía a mi y luego al vestido continuamente.

—El negro.—dijo Lucy segura.

—El plateado.—comentó mamá.

—El negro, va a resaltar su figura, lo siento mamá, dos contra una.—dijo Jett muy feliz aventando el otro vestido a la cama.

—¿Y que? ¿Mi voto no cuenta?—espeté cruzandome de brazos.

—No, el tuyo no hermanita.—dijo Jett, mientras que se me acercaba.

Me puso en las manos el vestido negro y me guió al baño para cambiarme, que para mí era mejor idea que se fueran de mi habitación y me dejaran cambiarme cómodamente pero no.

Comencé a ponerme el vestido y al tenerlo puesto me mire en el espejo. El vestido era pegado y sentía que me asfixiaba, no acostumbro a ponerme este tipo de vestidos, me mire aún con más atención y la gran parte de las piernas se me notaban descubiertas y mi busto se veía mucho más grande por lo escotado.

Esta no era yo, así que salí incómoda del baño y todos se me quedaron viendo, Lucy estaba con la boca abierta pero feliz, mamá solo se cubrió la boca con la mano y Jett solo sonrió orgulloso.

—¿Que les dije? Yo le se a esto de la moda.—dijo Jett en un tono orgulloso.

—El vestido me aprieta Jett.—dije incómoda.

—Pero te vez fabulosa. Ahora —Jett volteo para ver a Lucy.—Tu dale un toque en la cara para que sea vea como una perra fabulosa y preciosa —miro a mamá.—Tu... Se la motivación mami.—Se acercó a mamá y le dio un beso en la frente.—Te amo mamá, ahora me voy por dulces porque ya me dio hambre.

Jett se dio la vuelta para salir de mi habitación dejándome sola con mi hermana y mamá, me senté en la cama y Lucy se acerca para darme un toque de maquillaje mientras que mamá me agarra de las manos.

—Te va a ir bien mi amor.—me sonrie cálidamente mientras me acaricia la mejilla.

—Gracias mamá.—sonreí cálidamente

—Y tienes prohibido tomar por algo van a ir contigo Lucy y Jett.—dijo más seriamente

—Tranquila, no me gusta el alcohol.—Sonreí mientras ponía los ojos en blanco.

Luego de un rato llegó Jett comiendo chocolates y gomitas mientras que Lucy se retiraba para igual arreglarse. Yo no sabía cómo sentirme, iba a ir como otra persona.

—¿Que te pasa Sara? ¿Estas bien?—pregunto Jett mientras comía sus gomitas de gusanito.

—Si, tranquilo.

—Hermanita, yo se que no te gustan las fiestas, pero vive cada experiencia que puedas, no es malo probar nuevas cosas mientras que no se vuelva en una adicción o dañe tu salud.

—Lo se, pero es que, mírame, me veo fatal. —me mire las piernas—Odio como me veo, siento que mi cuerpo tampoco me ayuda, tengo alguna inseguridad.

—Sara, mierda, eres hermosa y no lo digo porque seas mi hermana o porque te quiera, te lo digo porque es la realidad, eres preciosa, tienes unos ojos hermosos, unos labios muy tiernos y dulces, tu cuerpo es hermoso, cualquier chica querría tener tu cuerpo, nunca digas que no te gustas, porque eres muy muy bonita Sara.—me alzó la mirada y me dedico una sonrisa dulce y tierna.—Enserio hermanita, eres hermosa, jamás digas que no lo eres por favor.