XIII

Caminamos hacia el cementerio que estaba un poco lejos de donde vivíamos, había varias lápidas de piedra con nombres grabados en ellas y el sol estaba más brillante que nunca a lo que reflejaba mucho las flores frescas que había en algunas lapidas, pero también las marchistas. Seguí caminando junto a Clark que se dirigía a una tumba repleto de flores, tulipanes y nubecitas y alrededor una valla de plástico de color blanco rodeando tanto las flores como la lápida donde esta el nombre de la pequeña.

┆﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏┆

𝐄𝐦𝐲 𝐁𝐲𝐧𝐞𝐬
︴11/03/1998 - 11/03/2006 ┆

Clark abrió la pequeña puerta de la valla y me miro con una sonrisa triste.

—Emy aparte de ser fan de los libros, también lo era de los tulipanes y de estas nubecitas. Desde su muerte en su honor en vez de traerle flores, le hicimos un pequeño jardín de sus flores favoritas.—sonrió mirando la lápida.— Y hoy me toca a mi para cuidarle sus flores.

Con saber tan poco de su hermana me la podía imaginar, me la imaginó siendo una niña alegre y tranquila, me la imagino como una niña que sacaba risa o sonrisas a cualquiera. Y honestamente ante lo que había dicho Clark no sabía que decir o como actuar. Sonaría tonto que le dijera solamente «lamento tu perdida». Porque eso no serviría de nada así que solo le puse una mano en el hombro y le mostré una sonrisa levemente pequeña.

—¿Quieres que te ayude a cuidarlas?

—Si, por favor.—me devolvió la pequeña sonrisa y después miro a la tumba.—Bueno Emy.. Te presentó a Sara. Mi novia y tu cuñada... —forzó una sonrisa.

No podía verlo así, sabía que esto le dolía hasta el alma, Emy no sólo era su hermana, era su mejor amiga. Era esa persona alegre que lo hacía sonreír y lo hacía mejor persona cada día. ¿Será que... Mi hermano tenga este mismo sentimiento hacia Lucy y a mi? No puedo ni imaginarme el dolor que debe estar pasando ahora Clark.

—Un gusto Emy... —le seguí la corriente con una sonrisa triste.

De pronto Clark me tomo del brazo y me jalo hacia el, donde me abrazo con todas sus fuerzas y hundió su cabeza en mi hombro mientras sacaba lágrimas que sentía en mi sudadera. También lo abrace fuerte, no debe ser fácil perder a tu hermana.

—La extraño como no tienes una idea, Sara... —dijo entre sollozos.—Ella era mi hilo rojo.. —me abrazo más fuerte pero sin lastimarme.

No sabía cómo sentirme, quería llorar pero no podía pero igual me sentía mal por el. Su llanto me confirmaba mi pensamiento anterior, Emy no sólo era su hermana, era todo para el.

De pronto me acordé del hilo rojo que me dio hace meses. Y abrí los ojos como platos y me aleje un poco mirándolo mientras que el se secaba las lágrimas que caían sobre sus mejillas.

—Clark... El hilo rojo que me diste ¿Era de Emy? —pregunte con tristeza y duda.

—Algo así... Es una historia un poco larga.. —dijo triste.

Tome su mano y lo mire con tranquilidad. Quería que supiera que podía contar conmigo para cualquier cosa, que yo podía ser la Caja de todos sus secretos. No quería que se sintiera solo o triste. Se lo que es eso.

—¿Me quieres contar? Soy buenísima guardando secretos, imagínate que tantos tengo sobre jett.—le di una pequeña sonrisa leve y tranquilizadora.

—¿Te acuerdas el día que te di el hilo?—preguntó y yo asentí con la cabeza atenta.—El día anterior me sentí desanimado y fui a su cuarto para sentirme mejor y cuando me senté en su cama por accidente le pegue a una caja que estaba debajo. Cuando la abrí había muchas cartas, para toda mi familia, incluso para Hooch.—sonrió con tristeza.

Que tierna..

—Abrí la que tenía mi nombre, me dijo que yo era su hilo rojo pero de hermanos y me dejó un hilo rojo que estaba alrededor de la carta y me dijo que buscará a mi hilo rojo, que se la diera a la persona que yo creyera correcta. E inmediatamente pensé en ti.—me soltó la mano y se sentó en el cemento sin ganas con las manos en la cara.

Ahora si que no se como sentirme, no se si sentirme halagada, triste, nerviosa o no lo se. Me halaga saber que pensó en mi y me dio algo tan hermoso y bonito.

Pero me siento triste por su hermana, era una niña muy especial. Me siento nerviosa al recordar que Cooper me quito ese hilo y lo piso varias veces enojado, ese momento jamás se lo dije a Clark y creo que no es buena idea decirle.

Trate de olvidar todo eso y me senté a lado de el y tome de nuevo su mano con fuerza y lo mire.

—Ya no estés así.. Se que duele y mucho, no me imagino como debes sentirte pero por lo poco que me has dicho de tu hermana estoy segura que a ella no le gustaría verte así.

—Gracias Sara... —me miro con una sonrisa leve, sus ojos le brillaban con intensidad.

—¿Por qué?—pregunte y alce una ceja.

—Por no dejar que me hunda.—volvió a sonreír levemente y miro las flores.—Estoy seguro que a mi hermana le caerías muy bien.

—Tal vez... —sonreí y me levante.—Bueno vamos a cuidar las flores de tu hermana, seguro que ya se cansó de vernos cursis.—sonreí divertida.

—Si, claro.—puso los ojos en blanco y sonrió.—Sobre todo ella, que era amante del romance empalagoso.

Mientras yo quitaba las malas hierbas y Clark iba por agua para regar a las flores escuche mi teléfono sonar y me quite los guantes de jardín y agarre mi teléfono para ver quién estaba marcando y me sorprendió que era Lucy.

—Hola Lucy.—dije mientras me apoyaba el celular entre mi oreja y mi hombro para volver a ponerme los guantes.

—Tienes que venir rápido a la casa.—se escuchó preocupada y de pronto grito.—¡Jett ya para!—volvió a la conversación mientras que yo entraba en pánico.

—¿que esta pasando? —conteste más alarmada.

—Jett y Cooper se están agarrando a golpes.. No se como detenerlos.—dijo preocupada.

—Okey.. Voy para allá.—dije firme y le colgué.

Me quite los guantes de nuevo y los puse aun lado, por suerte ya había terminado de sacar las malas hierbas y me dirigí rápidamente a Clark para avisarle que me tenía que ir, no quería pero Jett y Cooper no era la primera vez que se golpeaban.