C A P I T U L O 10

Me había despertado en la fría madrugada para ir al baño porque no me aguantaba las ganas de ir, siempre me pasa lo mismo cuando bebo mucha agua y más si hacía mucho frío. Cuando me había regresado a la cama, no pude volver a dormir. Di mil vueltas y no podía dormir en ninguna posición. Miré la hora en mi teléfono, eran las tres de la mañana. Apenas llevaba pocas horas durmiendo de haber regresado a Liberia. Quería dormir pero no podía, mi cerebro empezó a trabajar y no podía concentrarme en dormir, me ponía a pensar en cómo resolver una operación de matemáticas, a cantar, luego me puse a pensar en Alexander, no dejaba de pensar y eso no me permitía dormir. Maldito insomnio, pero me dio curiosidad de investigar más sobre Alexander. 

Me levanté de la cama y me fui a sentar en mi escritorio, encendí mi computadora y puse el nombre completo de Alexander en el buscador. Mayormente salió información que ya sabía de él. Pero apareció una noticia que me llamó la atención, se llamaba "La muerte de Catalina Serrano". Decía que murió en un accidente automovilístico y que estuvo en coma un mes y falleció el 13 de mayo del año 2017, que su novio era Alexander Vermoni Green. Esto me sorprendió muchísimo, quise llamar a mi amiga Dulce. Tome mi celular y le marqué, me contestó con mucha energía como si aún estuviera despierta.

— ¡Buenas madrugadas, buenos días, buenas noches o como sea!

Saluda con mucha energía y se escuchaba que masticaba como si estuviera comiendo algo crujiente.

— ¿Dulce? ¿Qué haces despierta?

— ¡Francela! ¡Felicidades por la competencia! —Se escucha que está bebiendo algo—. Pues sí, tengo mucha energía, no tengo sueño y llevo ocho horas pegada a la computadora —lo dice muy tranquila entre risitas.

Me sorprendo con los ojos muy abiertos y añadí:

—Qué barbaridad —toso un poco—. Dijiste que ibas a investigar sobre Alexander ¿Qué tal si lo hacemos justo ahora? Tengo insomnio.

—Es lo que llevo haciendo durante ocho horas —ríe—. Todo está muy interesante y he aprendido mucho.

— ¡Diablos señorita! —me sorprendo—. Estoy haciendo lo mismo y encontré algo curioso, es sobre Catalina Serrano.

—Sé a quién te refieres, yo también leí esa noticia, déjame entrar a la página.

Esperaba que ella entrara a la página con mi celular pegado en mi oído, escuchaba el paquete de lo que estaba comiendo y la escuchaba masticar. Mi estómago empezaba a tener hambre y abrí un paquete de Galleta Club que estaba en mi escritorio.

— ¡Listo! Según en internet, dice que Alexander y Catalina eran novios, empezaron a principios del 2017 y que se querían mucho —abre una lata de gaseosa y añadió—: Pero un día, dice que Catalina llegaba con sus padres a Liberia, que venían de San José, sus padres estaban discutiendo pero en eso su padre perdió el control de los frenos y chocaron con un tráiler.

Me sorprendí de esa tragedia tan mortal y quise saber más al respeto.

—Dulce ¿estás segura? ¿Qué más dice?

—Los padres sobrevivieron milagrosa y sorprendentemente, pero su hija fue la más perjudicada y quedó en coma. Todos los días, Alexander Vermoni le dejaba flores y que cuando abrió los ojos, ella lo vio con sus flores favoritas en manos, le sonrío y cerró los ojos dando un suspiro, en otras palabras murió.

Me dolió mucho esa noticia, eso solo pasan en las películas, pero jamás pensé que en la vida real. Digo, pobre Alexander, dice que la quería mucho y ella a él, será por eso que Alexander es como yo, contra la vida. Me afectó muchísimo porque me imagino lo mucho que sufrió en ese año. Por el tiempo que llevo conociéndolo, no me gustaría que sufriera de sentimientos y sensaciones fuertes. Una persona como él, no merece sufrir por culpa de las cosas que pasan en la vida.

—Dulce ¿me puedes mandar una foto de ella?

—En seguida te la mando por correo.

Recibí la foto, era una chica de cabello lacio y largo, de ojos claros como el ámbar y su cabello era un castaño claro, era muy bonita la chica. Busque su perfil en Facebook, tenía fotos con Alexander y un día antes del accidente, publicó una foto de Alexander con ramos de flores, que decía que su novio la esperaba en Liberia para ambos tuvieran su primer beso en su vida por cumplir un mes. Me dio mucha tristeza, que busque más información. Una amiga la etiquetó en una foto, donde salían sus amigas en su tumba, supe dónde está enterrada, mañana iba a cumplir dos años de su muerte.

Ya era de mañana, llegué al cementerio con las flores favoritas de Catalina, que eran unos tulipanes. Llegue a su tumba y fui la primera en dejarles flores en un día como hoy. Me imaginaba que iba a tener muchas flores o que iban haber personas presente cuando llegara, pero creo que llegue muy temprano, nadie iba a llegar un lunes a las siete de la mañana. Por suerte hoy no tenía clases.

—Hola Catalina, sé que no me conoces. Soy Joisbell Francela, la amiga de Alexander. No vengo a ponerte celosa ni algo así, solo que en la madrugada me puse a investigar de él y descubrí que tú eras su novia. Pues te vengo a prometer que voy a cuidar de Alexander y de quererlo mucho, no estoy diciendo que más o menos que tú, pero ambas tenemos algo en común, que nos gusta el mismo chico y que a partir de hoy, te prometo quererlo mucho, amarlo y cuidarlo. —Coloco el ramo de flores sobre su tumba—. Te traje tulipanes como a ti te gustaban.