Alexander Vermoni
Me llamo Alexander Vermoni Green, por cada moneda por cada vez que me presentara con mi nombre completo, a lo mejor sería millonario. Siempre fui un chico muy imperativo, tan imperativo que mis padres se cansaban primero y yo aún seguía con muchas energías. Como mis padres terminaban cansando y yo no lo estaba, buscaba la forma de mantenerme activo, empezando por buscar algo que me mantuviera la mente activa y el cuerpo relajado, como por ejemplo colorear, armar rompecabezas, armar el un cubi rubix, dibujar y pintar. Pero cuando terminaba de hacerlo me quedaba sin hacer nada, entonces siempre buscaba la manera de buscar más. Una de esas grandes ideas que tuve de niño fue leer, me leía diez libros enteros en un solo día e incluso terminaba por inspirarme en crear historias que jamás fueron contadas pero que merecía ser contadas.
Cuando había terminado de leer todos los libros ya sea cuento, historia y medicina que eran los únicos que habían en mi casa en ese momento, empecé por ir a la biblioteca, suena parecido a la historia de la película de Matilda ¿no? pero no en mi caso, iba todos los días a leer todo los libros que podía y los sábados cuando cerraban temprano me llevaba muchos libros a mi casa para leer ya que la biblioteca no habrían los domingos, entonces supongamos que era como estar en la biblioteca pero en mi habitación, en el patio, en el jardín e incluso en el techo de mi casa. Llegó un momento en donde ya me había leído los libros que había en la biblioteca, pero cada año venían más libros nuevos, pero empezaba aburrirme, entonces fue ahí en donde mis padres me compraban libros e incluso los libros que ya me había leído pero eran mis favoritos.
Mis familiares de España también enviaban libros de todo tipo, e incluso me sentía superior de saber que mis compañeritos del kínder yo era el único que sabía leer y el que hablaba mucho mejor y con muy buena pronunciación, incluso saber cosas que aun ellos no sabían en esa mentecita tan inocente.
Pero aparte de leer, logré grandes talentos y conocimiento de niño, que eran las artes, mi padre siempre me animaba, me inscribía en clases de dibujo y pintura, hasta en concursos, desde niño siempre he concursado en competencias artísticas.
Mi padre adoraba que yo fuera muy imperativo, decía que la actividad física era buena para la salud, entonces casi siempre jugábamos un deporte distinto, futbol, baseball, basketball, tenis, bádminton, andar en patines, atletismo, balonmano, defensa personal, Karate y Artes marciales mixtas y Taekwondo, si era posible, todas en un solo día por mi grandes energías. Incluso estuve en equipos de cada uno de esos deportes, principalmente Karate, Taekwondo y Artes marciales mixtas, mi padre y mi tío tenían un dojo en donde daban las tres clases, eso sí, para que las personas no pensaran que había argolla me trataban como un alumno más olvidando que era su familiar. Será por eso que mi salud y mi condición física están perfectamente bien. Inclusive, empecé amar el ciclismo gracias a él que era de esos ciclistas que madrugan para ir a dar vueltas por todo Liberia.
Mis padres siempre me han enseñado disfrutar la vida, de amarme, el respeto y entre otros valores, siempre me decían que las personas alegres y positivas siempre lograban lo que querían por la fe y positivismo.
Cuando quise aprender otros idiomas, empecé a ver videos de YouTube y mejoré por leer libros en otros idiomas. También aprendí a resolver problemas matemáticos y de física, saber de biología, química, entre otras materias por los libros de colegio de mis padres, pero empezando por los de escuela, eso conocimiento hizo que no tuviera problemas en la hora de estudiar, ni si quiera estudiaba para los exámenes, con solo una leída del libro salía bien en los exámenes.
Descubrí mi amor a la fotografía por mi tío, que era fotógrafo, me gustaba como salían los colores, la resolución de la imagen y los arreglos que puedes hacer. Una vez, cuando me fui a vivir a Londres, mi padre me compró una cámara profesional, estaba tan feliz, tomaba fotografías con las enseñanzas de mi tío y tomaba fotografías muy geniales con trucos que también aprendí por medio de videos y aplicaciones.
Con los años, me convertí en un aventurero, conocer cada rincón de Costa Rica y de algunos países, quería disfrutar la vida al máximo como si no hubiera un mañana, recolectar cada momento con fotografías y a la vez me inspiraba en dibujar cada lugar que conocía.
Quería tener muchas experiencias increíbles que no solo empecé a conocer muchos lugares, sino que también empecé a trabajar en distintos lugares, ya que estaba aburrido estar en casa, quería socializar no solo en el escuela e inicios del colegio, sino que también de distintos lugares, quería ganar mi propio dinero, entonces dejé el colegio y empecé a estudiar en línea para irme a trabajar, para ese tiempo que empecé no existía la educación dual, pero raramente me ganaba el cariño y la confianza de las personas y me daban el puesto de trabajo.
En sexto grado conocí a Catalina, era nueva en la escuela, era tan hermosa, con unos ojos que de inmediato te perdías en ellos, tan dulce, siempre olía a flores y siempre mostraba una sonrisa a cualquiera que la viera. Nos hicimos muy amigos desde ese 2015 al 2016, porque para el 2017, nos habíamos hecho novios. En ese momento era la persona más feliz del mundo, era mi primera novia, era muy querida por mis padres y tío. Cuando apenas llevábamos un mes de haberrnos hecho novios, ella se iría de vacaciones de quince día de mitad de año a San José a visitar a los familiares, le había prometido que cuando volviera íbamos a tener nuestro primer beso, muchos dirán porque no lo hice antes, pero es que apenas era mi primera novia y no sabía besar, además, quería que fuera un momento mágico.