N O T A DE LA A U T O R A

¡Hola, amigos!

¿Cómo están? ¿Qué tal el último capítulo?

Espero que les haya gustado. 
Chicos, chicas, muchas gracias por todo. Por leer y darle una oportunidad a mi historia, por votar, comentar y por darle mucho amor.

Amigos y amiga, en verdad muchas gracias. Yo hace un par de años escribí y publiqué este libro en el 2017 pero como no tenían muchas ni votos, la eliminé de Wattpad y me dediqué a seguir escribiendo fanfiction en mi otro perfil de Wattpad. Este es mi primer libro juvenil, espero que crezca, sea famoso y unos de los más populares de Wattpad y Booknet, ese es mi sueño. Así que por favor, ayuden a esta hermosa historia darse a conocer, recomiéndenlo a otros lectores, a  sus amigos, en sus redes, en spam, en grupos de Whatsapp y Facebook, en Amino, donde sea,

Les hablaré un poco detrás de esta historia, la vida real, como se me ocurrió escribir esta hermosa historia.

Tenía 14 años cuando falleció mi abuela, estaba en una etapa empezando la adolescencia, mi abuela era una persona muy importante para mi, era como mi segunda madre. Ella… si no hubiese fallecido, hubiera cumplido 63 años, recientemente cumpliría 65 años. Ella enfermó en octubre o Diciembre, ya casi ni recuerdo. Creo que fue en noviembre.

En ese entonces tenía 13 años, estaba en el primer año del colegio. Cuando salí a vacaciones, inicios de Diciembre, me dediqué a cuidarla en su casa con unos familiares, mi mamá llegaba todos los días, yo me quedaba a dormir en casa de mi abuela. Me levantaba en las noches o madrugadas para llevarla al baño, para que se tomara algunos medicamentos. Incluso me los sabía de memoria. Me levantaba a las 6 o 7am más tardar, siempre me hacia de desayuno dos huevos fritos o pan con mantequilla.

Cuando se levantaba ya en la mañana, le ponía el desayuno en la mesa, ella tuvo que cambiar drásticamente su menú de comida. Tenía que beber unos batidos, sueros, inyectarle la insulina, darle sus pastillas y ella firmaba por día su firma en un cuaderno para ver como iba cambiando su firma por día. 
También la ayudaba a movilizarse al baño, le daba rollos de papel higiénico, le quitaba la ropa, cuando ya terminaba de bañarse, la llevaba al cuarto, la vestía. Cuando se iba a dormir le acomodaba la cama y la ayudaba acostarse, Siempre me preguntaba porque ella ahora dormía mucho, incluso me habían dicho qué estaba enferma del hígado y que se iba a curar. Si se levantaba de la cama, tenia que ayudarla, llevarle el almuerzo a la mesa, darle las pastillas, insulina, etc.

Si se sentía mal, había que llevarla al hospital, yo me quedaba sola en casa mientras esperaba alguna noticia. Me ponía a leer, ver la tele, dibujar, a escribir y usar mi teléfono. También hubieron conflictos familiares, discutían y se iban sin volver ayudar a cuidar a mi abuela. Yo no entendía que pasaba, ya que la mayoría de las veces yo estaba  dormida y eran discusiones en la noche o madrugadas, solo cuando me despertaba, me di cuanta que estaban esperando el taxi para irse y jamás volver.  O incluso eran discusiones por teléfono.

La navidad, todos estaban reunidos, por primera vez después de tanto tiempo, había mucha comida, todos estaban felices y presentes como si nunca se hubiesen peleado. Tomaban fotos, etc. En ese año, fue la primera vez que no vi regalos de navidad, ni para mi primo, para la familia ni para mi. Menos para mi.

Pero mi abuela nos llamó a mi primo y a mi, nos había regala 10 mil colones a cada uno, talvez no pudo darnos un mejor regalo, pero nos daba algo de su parte con mucho amor, podíamos comprar nuestro regalo con ese billetote de 10 mil o solo guardarlo y ahorrarlo. Yo con eso, al día siguiente fue a la juguetería y me compré unos de los sets de LEGO NINJAGO, estaba feliz. Pero antes de navidad, mi abuela estaba internada en el hospital y había estado toda una semana, pero le habían dado de alta el 24 de Dic a las 3pm, un buen momento para navidad. Recuerdo que cuando llegó, le.di un abrazo y lloré porque me había preocupado y la extrañé. Ella me dijo que no lloraba, que no le gustaba, entonces dejé de hacerlo, más porque ella me dijo que estaba bien.

Llegó año nuevo, igual, todos reunidos, juntos, felices, tomando fotos, de todo. Pero yo me sentía mal. Estaba aburrida, estaba triste sin razón, entonces me fui a dormir. Cuando desperté, ya era año nuevo, ya era 2017. Todos se estaban abrazando, pero yo estaba en el cuarto llorando en silencio y con dolor de cabeza, estaba cansada, estaba triste sin razón. Talvez estaba triste porque era año nuevo y mi abuelo ya no estaba, el había fallecido en el 2016. Era mi único abuelo y lo adoraba  mucho.  Como decía, nadie entró  a la habitación a felicitarme y decirme feliz año. Pero solo una persona, unas de mis grandes primas, que era hermana mayor de mi gran primo  (sobrino de mi abuela) incluso me sacó de la habitación y me dirigí donde mi abuela a felicitarla y decirle feliz año.

A la mañana siguiente, me había enterado que cuando mi madre llegó a mi casa, se le habían mentido a robar, pero solo se llevaron la pantalla plana. Que bien! Empezando el año y a las 00:30 del 2017 cuando mi madre regresó a casa ya la casa había sido abierta y robada. Empezamos bien el año. Bueno, estaba satisfecha de no haberme enterado en la noche, porque estaría angustiada.

Enero fue un mes doloroso, mi abuela cada vez se ponía más mal, cada día sentía dolores, vomitaba líquidos amarillos que creo que son los jugos gástricos. Empecé a movilizarla con una silla de ruedas, la ayudaba a desvestirse y vestirse. La levantaba de la cama y la sentaba a la silla de ruedas sola, sin ayuda. La movilizaba donde sea, ya sea a la sala o al baño, la levantaba y la sentaba en el trono, y así. En la hora de comer, ella comida muy poco, a veces jugaba con la comida. Estaba ronca. Las pastillas aumentaron, teníamos que comprar mas batidos especiales que no recuerdo el nombre, inyectaba medicamentos nuevos que eran contra el dolor. Aumentaron la citas al hospital o iban a emergencias las noches o madrugadas cuando se sentía mal. Muchas desveladas pasé, pero no me importaba.