Capítulo 7: Paula

5 de enero de 2018

Hoy es el día, veré a mi oficialmente ex, quizás siga siendo mi mejor amigo, no lo sé; solo tengo la seguridad que siempre seremos compañeros. Y como soy una chica de último curso pues no hay día libre para mi. Me levanto a las 5 de la mañana, hoy empezó a nevar por lo que salir a correr no es una buena opción. Mi hermana también está despierta, a pesar de tener 15, ha empezado muy en serio estar en el equipo de porristas y me dice:

- Ejercitamos juntas

- Ok - le digo

Empezamos a hacer una rutina básica de calentamientos en la sala y luego pasamos a la rutina de estiramientos. 40 minutos después estábamos terminando, empapadas en sudor y peleando por quien tiene primero el baño. En esta ocasión yo gane por lo tanto tengo el privilegio de la mejor parte del agua caliente, cuando salgo del baño le digo:

- No te preocupes, aún queda agua caliente.

- Gracias, por ser buena hermana te aliste la ropa que debes usar hoy.

- El favor es por …

- Se que hoy lo vas a ver, entonces, no puedes ver a tu ex con la ropa normal. Tienes que usar algo diferente, mujeres al poder ¿Entiendes?

- Esta bien, de nuevo gracias. Te debo una muy grande supongo.

El conjunto si era algo que de alguna manera llamaba la atención, digno de una ascendencia latina en la nieve. Un gorro de lana rojo con un pompon, cafarena en cuello de tortuga color blanco, una casaca denim (propiedad de Raquel), pantalones negros y mis timberland rojas que rara vez usaba. Me veo al espejo y me retracto, no parezco una latina en la nieve, parezco caperucita roja.

No preste atención a mis clases del día. Tenía ciencias, cálculo y lo único que pasó fue que apunte todo como piloto automático hasta que llegó mi última clase, literatura, sumida en el amor intersocial que parecía imposible del señor Darcy y de Elizabeth Bennett. Por un momento nos visualice a Dominic y a mi como los personajes, con todo y trajes de época. En mi mente fue bastante chistoso, vergonzoso y triste. Todo a la vez.

Sonó la campana y hoy no traje auto así que internamente imploro para evitar las cancelaciones de último minuto. No me gusta el hecho de que tampoco tengo algún mensaje o señal de humo en todo caso. Sigo esperando cerca a los estacionamientos y sigo sin ver su famosa camioneta blanca Lexus**, en mi cabeza solo sonaba el tik tok del reloj, si Dominic me deja plantada tendría que caminar y tomar el autobús para luego caminar de nuevo.

Justo cuando empiezo a hundirme en situaciones negativas hipotéticas escucho mi celular sonar. Dominic llamando.

- Estoy por llegar.

- Estoy por la entrada de los estacionamientos, hace frío.

- Esta bien …. Lo siento … por la demora - en ese momento veo su auto y es momento de terminar la llamada para empezar a hablar cara a cara.

- No te preocupes - le digo mientras entro al auto y disfruto la calefacción.

Después de unos segundos incómodos donde se me queda mirando y luego parpadéa: 

- ¿Cherry? - Me pregunta

- Si por favor.

- Casi no te reconozco, el rojo es bastante llamativo.

Alzó una ceja, insinuando que no le preste mucha atención al color.

Después de eso el camino es corto y llegamos sin problemas. El clima de invierno tampoco fue un obstáculo.

Mientras caminábamos, ambos con las manos en los bolsillos, a “California Pizza Kitchen” yo empecé la conversación, después de todo, la de las iniciativas siempre he sido yo.

- ¿Como has estado estos meses?

- Entrenando, lo usual.

- Seré muy franca y directa. Yo de verdad te queria agradecer por darme este espacio y que lo nuestro no haya funcionado, tenemos que dejarlo atrás, yo quiero seguir siendo tu amiga y si te lo dije cuando, pues pasó lo de mi pie.

- Si, quedo claro.

- Es por eso que te llame y te dije que comamos algo. ¿La comida no te parece un buen inicio? 

**El modelo de la camioneta Lexus que tiene Dominic es Lexus RX F SPORT 2017, color blanco.