8 de enero de 2018
Me concentré en la escuela lo que queda de la semana. Esta semana empezó el último plazo para postular a las universidades y la verdad, el sentimiento me esta empezando a hacer cosquillas en la piel. Con la lesión en mi historial, los doctores me recomendaron que lo tenga como plan b porque todavía estoy joven y hay muchas puertas que puedo abrir según ellos.
Esos pensamientos estaban hasta atrás en el espacio de mi cerebro, sin embargo, estas notificaciones y mensajes en la escuela empiezan a ser como un mosquito.
Voy al cuarto de mi hermana y la encuentro manejando riesgos en redes sociales, es decir, creo que tiene algún plan para conquistar las redes sociales, estoy segura aunque nunca lo confesará.
- Hey. Toc toc
- ¡Ay! Me asustaste - cierra su laptop
- Ok, por ahora no preguntaré por tu secretismo
- ¿Debería postular para una universidad? Digo, no creo que consiga entrar a una de las grandes pero al menos creo que tengo tiempo de entrar a una decente.
- Estás hiperventilando. A mi me faltan 3 años para estar en tu situación.
- Quizás solo estar admitida y pedir que mi vacante se extienda a otro año.
- Conversa con papá, no soy la persona para hablar del tema.
- Papá me dirá que me enfoque en el patinaje, además salió a hacer las compras con mamá.
- Entonces consultalo con tu almohada.
Después de eso, la conversación con mi hermana termina y me doy cuenta que debo alistarme y salir si quiero llegar a Magness.
Justo cuando estoy terminando de alistarme, suena el timbre de la puerta.
- ¿Quién es?
- Hola, es Dante - abro la puerta
- Hola. ¿Te puedo ayudar? - pregunto un tanto apurada
- De hecho venía a preguntarte si tenias tiempo para ese tour del que hablamos.
- Rayos, en este momento estoy de salida. ¿Puede ser otro día?
- ¿Que tal mañana por la tarde?
- De acuerdo, mañana si puedo. Nos vemos.
En ese momento salgo de mi casa y me dirijo a mi auto, el vecino parece ser alguien muy curioso y camina a mi lado, para mi sorpresa intento abrirme la puerta del auto como los que se hacían llamar caballeros del siglo XX, con las carrozas.
- No es necesario que hagas eso - finjo mi sonrisa más amable
- Pero eres una madame, es lo justo.
- De verdad eres un tipo bastante inusual.
- Por como estas vestida ¿Irás a entrenar?
- Si, algo así.
- Yo también hago ejercicio, supongo que un día podemos ir al gimnasio o coincidamos - Solo atino a reírme.
- Creo que es poco probable.
- ¿Por qué?
- Quizás te explique mañana
Mi auto enciende y yo dejo mi calle. 15 minutos después estaba en el estacionamiento de la arena. El cuerpo me palpitaba de la emoción, incluso podría decir que me empezaba a llevar por la adrenalina.
En la entrada Dominic me saluda y entramos.
- Primero calentamos en el gimnasio P, de lo contrario seremos un desastre en el hielo. ¿Te acostumbraste de nuevo a los patines?
- Si, los amolde un poco.
- Genial. De todos modos, son los inicios del año, no te sobreesfuerces desde tu primer día.
Después de sentir la media hora más larga de calentamientos. Estoy de nuevo en mis patines.
- No hay nadie más entrenando en la pista.
- Reserve el lugar, sin distracciones ni lo que llamas chusma - suelto una gran carcajada.
- Vamos, empecemos sincronizándonos.
- ¿Puedo escoger la música de fondo?
- Si - me lanza un suspiro pesado - ¿Que pondrás esta vez?
- Violín. Stirling es genial.
- No refutare.
Al compás de “Shadows” empezamos a patinar, sincronizándonos de a ratos y luego éramos yo y el hielo. Primero intente vueltas y el cuerpo no dolía.
- Hoy solo intentaré 3 cosas; loops, slots y salchows.
- La pista es nuestra por las siguientes dos horas, si solo es eso, estoy de acuerdo con la precaución.
Y sigo al compás de todo el álbum de Stirling. Las dos horas pasan muy rápido pero es mi perfecto plan de sábado por la tarde.
- Es bueno sentir que aun tenemos la pista y el baile P.
- Estoy de acuerdo - le digo mientras salimos de la pista.
- Gracias por esto. A Yulia le va a encantar saber que nos puede torturar todo lo que queda del año sin sentir pena por los músculos.
- Ni lo digas.
- Bueno, por allá está mi auto. Nos vemos el lunes D.
- Nos vemos P.
Editado: 17.08.2020