Conquista en el Hielo

Capítulo 17: Dante

22 de enero de 2018

Resultó ser un día de mucha introspección, voy casi un mes en esta ciudad, no todo es malo, al principio creí que lo sería pero, todo está yendo viento en popa, voy teniendo algo de dinero, no lo que me gustaría pero algo es algo.

Según mi tía, mi madre está esperando que en algún momento me comunique con ella, pero siento que no estoy listo. Es muy seguro que toda la opresión de nuevo inundará mi cabeza, estoy empezando a pensar que el lugar o mis padres son los que me cambian, algo tienen.

Por un momento mi mente vuela hacia Paula, quería impresionarla pero no sabía cómo. Estaba re-admitiendo que me gustaba y mucho. 

Gracias al día del deporte, pude conocer un poco más de ella, por lo que encontré, había un poco de información en las noticias locales los llamaban “La pareja dorada”, chicos con talento y demás. Admito que es una cuestión del deporte pero no puedo evitar enojarme al ver todo el toqueteo. Las manos de ese tal Dominic no deberían estar ahí, este deporte es demasiado pervertido.

En definitiva si tenía envidia de él, por ahora Paula no me notaba, era muy probable que tuviera poco tiempo libre y para colmo, su tiempo entrenando era compartido. No comprendo mucho de su mundo, sin embargo reconozco que toma mucho esfuerzo y sacrificio, hacer todas las piruetas y saltos.

La primera vez que me interesa una chica para una cosa un poco más seria y siento que estoy ante un reino prohibido. que tal es la suerte de Dante. 

¿Quizás estos sean celos?

 

Al final de la cena, me quedo junto a Ian, limpiando lo que quedo. La tía Rita se quedó en su estudio y yo me quedé mirando la puerta entreabierta y oía los alegres tarareos.

- No la veremos hasta mañana y lo más probable es que quiera un café cuando termine.

- ¿Terminará por la mañana?

- Ha estado más alegre de lo normal estos días, has venido en un momento oportuno y ha empezado a escribir una nueva historia. Por lo que, estará un poco más en su burbuja.

- ¿Te molesta eso? - le pregunto.

- No, al contrario, me fascina eso de ella. Nos conocimos cuando ella investigaba sobre el equipo local de Hockey, imaginate ver a una mujer con su laptop entre el público, era algo inusual, se quedó sentada escribiendo hasta que cerramos. La conocí así.

- Interesante

- Y dime muchacho, ¿te agrada el trabajo de asistente?

- Hasta ahora si, creo que no te he agradecido antes por la oportunidad. No pensé en ver a los ejercicios como un trabajo antes.

- Poco antes de que llegaras, tu tía me comentó un poco sobre tí pero debo decir que no esperaba verte tan tranquilo, creí que odiarías estar aquí para ser sincero.

- Al principio, yo también creí que odiaría el lugar pero creo que la mudanza forzosa es lo que necesitaba para volver a ser yo. 

- Mantente con la cabeza fría muchacho, sigues en la edad de las peores decisiones.

- Gracias por el consejo, ire a mi cuarto, gracias por la cena.

Mientras hacía un poco de ejercicio antes de dormir, agarro un poco del loco coraje que tenía el año pasado y le escribo a Paula.

- Hola, soy Dante. pero eso ya lo debes saber porque tienes mi número. Quiero invitarte a una cita, dime cuando tienes tiempo y pasaré por ti.

La respuesta tarda un poco en llegar pero sonrío, porque no es una negativa.

- Hola, si sabía quien eras. Gracias por la invitación, creo que sería genial la próxima semana.

Pienso cual sería un buen lugar, sigo sin conocer mucho así que la mejor opción fue el cine. 

Ella responde a mi propuesta.

- Ok, yo manejo, no te preocupes. El viernes por la noche entonces.

Con eso estaba feliz por la próxima semana.

 




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