Elegir los nombres de los personajes para mis historia (que esta de más decir nunca termine), es de las cosas más difíciles que tuve que hacer en mi vida.
Sinceramente, no se como los padres eligen los nombres para sus hijos, por que es difícil. O mejor dicho, es difícilhacerlo bien. Lo que explica que haya niños por el mundo que se llamen Thor o Thanos, o Khaleesi (que por cierto, no juzgo a nadie pero...vamos).
Y me voy a atrever a decir que es incluso más difícil elegir bien los nombres para los personajes que para los niños. Por que si le llamas Thor a tu hijo, bueno, le pones un segundo nombre, o le llamas por un apodo. En cambio, si eliges llamar a tu personaje Thor y no escribes una fanfiction de Marvel, el que lo lea se quedara como: ¿eh?
Ahí hay una gran diferencia entre la ficción y la vida real: no funcionan igual.
Claro, yo puedo escribir sobre magia y cosas fantásticas que nunca en la vida sucederían en la vida real y nadie se quejaría, pero la vida real tiene un factor de caos que la ficción muy pocas veces puede recrear bien. Por ejemplo: yo mañana pudo salir a la calle y me puede atropellar un auto, o me puede partir un rayo, o puedo estornudar y morir (lo que enserio puede pasar). ¿Si eso sucede sería una tragedia? Por supuesto, sería horrible. Pero si yo soy la protagonista de una historia y justo cuando voy a salir de mi casa me muero de la nada y la historia termina así como así, lo más probable es que quien la lea no termine muy feliz.
De cualquier manera, siempre hay excepciones a la regla. Como por ejemplo, cuando Bajo la Misma Estrella la protagonista se queja de un libro que leyó con este mismo final: la protagonista de su libro favorito muere sin aviso ni explicación "a la mitad del libro". Si funciona es por que sigue una regla muy sencilla pero estricta: esa muerte se mantiene con el tema de la historia, que es: cualquiera se puede morir en cualquier momento, y si tienes cáncer todavía más.
Esa regla da mucho para hablar, pero ya me estoy yendo de tema. Ya puedo escucharlos pensar: ¿y qué tiene que ver esto con elegir nombres de personajes? Pues, todo.
Los nombres de los personajes deben seguir el tema de la historia, o por lo menos el genero. Deben tener un sentido, no solo con la historia sino con la "persona que lo llevara" y el lugar donde se desarrolla la historia. Yo no puedo poner a un personaje que se llame Juanito en una historia ambientada en la Edad Media. O a una Luana en un mundo fantástico que se supone es completamente diferente al nuestro.
Y en mi humilde opinión: tiene que ser capaces de pronunciarse en el idioma que sé está leyendo.
Si tienes que interrumpir la lectura para pensar un rato como decir ese nombre, y mismo tiempo la escritora tiene que tomarse el tiempo de introducir en la historia un mini tutorial sobre como pronunciar el nombre correctamente, quizás ese nombre este restando más de lo que aporte a la historia.
Pero hey, esa es mi opinión al respecto.
Elegir nombres es difícil, todos lo sabemos por eso hay formas de hacer esa tarea más fácil. Para empezar hay que decidir que tipo de nombre necesitas para tu historia: ¿un nombre real? ¿un nombre inventado? ¿un nombre de alguna nacionalidad/región exacta?
Para elegir primero debemos tener una idea sobre quien nuestro personaje va a ser. Hay quienes te dirán que el significado del nombre importa mucho y que debe encajar con la personalidad del personaje, yo no creo que eso sea cierto. Si el significado es importante para ti como escritor, entonces bien, inspirate en ello e intenta sacarle todo lo posible. Quizas se te ocurren aspectos que ni habías pensado sobre el personaje solo por el significado del nombre. También puede dar pistas sobre el futuro del personaje en la historia, como foreshadowing, pero eso es para otra parte.
Si no tienes mucha idea sobre quien tu personaje es aún, no hay problema. Algunas preguntas útiles para saber lo básico son:
¿De donde son?
La región es importante para los nombres. No es lo mismo un Bruno en Latinoamérica, que un Bruno en Japón. Si bien, una pareja japonesa puede elegir llamar a su hijo Bruno con todo el derecho del mundo, genera un shock que es más difícil de romper en la historia que en la vida real.
¿Dónde viven?
Si tus personajes viven en la misma región en la que nacieron, salteate esta pregunta. Pero si, por ejemplo, tenemos un personaje italiano que se muda a Estados Unidos su nombre muy probablemente resalte entre las personas de ese país. Aunque aquí también juega mucho la diversidad cultural del lugar de tu historia. Estados Unidos es un lugar muy diverso culturalmente, ya sea que les guste o no a sus habitantes, entonces no es extraño encontrarte con familias de todo tipo que han vivido en el país por generaciones y aún mantienen sus raíces culturales bastante afianzadas.
¿Hay algún trasfondo que explique su nombre?
Volvamos al caso del Bruno japones. Quizas sus padres pasaron mucho tiempo en Latinoamérica, donde conocieron a un hombre llamado Bruno que impacto mucho en sus vidas, entonces al momento de llamar a su hijo se decidieron por el nombre de este gran amigo suyo. ¿Podría pasar? Por supuesto, pero al ser una historia tan complicada debe ser parte de la trama de la historia. No puedes poner a un Bruno en Japón y esperar que ese trasfondo no tenga importancia. El nombre solo se vuelve coherente cuando el lector conoce la historia, y tiene su debido peso. Esto ultimo significa que no puede explicarse así como así.