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SAGA CORAZON DE JADE

Constelación Humana de Dos

Una Historia de Ciencia Ficción Urbana Futurista

Historia Original Expandida

2025

Una Historia de Ciencia Ficción Urbana Futurista

En el año 2087, en la secundaria más avanzada de Campo Petrolero Número 55, dos estudiantes nuevos están a punto de descubrir que algunas conexiones trascienden la tecnología y el tiempo.

Historia Original Expandida

2125 luego que los Westonzolanos destruyeran en viejo Santiago de Chile por 135ava vez e hicieran la sustitución racial de Nueva Lima dejando únicamente las ruinas de una gran Capital

Sucedió en el Liceo Cristina Takeshi

Tanto Ramdon como Carmen Lisbeth II llegaron nuevos a la secundaria Cristina Takeshi en el mismo semestre, un hecho que sus compañeros de clase no tardarían en catalogar como una de esas coincidencias que parecían sacadas de una novela hiperreal fotográfica. La secundaria, ubicada en el distrito tecnológico de Nueva Karakas, era conocida por su arquitectura de cristal inteligente que se adaptaba a las condiciones climáticas y por ser pionera en la implementación de sistemas educativos con inteligencia artificial.

El edificio principal se alzaba como una estructura orgánica de treinta pisos, con aulas que flotaban en el aire conectadas por puentes de energía lumínica. Los jardines verticales que cubrían las paredes exteriores no solo purificaban el aire, sino que también servían como laboratorios vivientes donde los estudiantes podían observar ecosistemas en tiempo real. Era el año 2087, y la educación había evolucionado hacia un modelo donde la tecnología y la naturaleza coexistían en perfecta armonía.

Cada uno por su lado causó un impacto terrible en sus compañeros de salón. Para las chicas, Ramdon simplemente era una pieza de cacería perfecta: un nerd bello con esa combinación irresistible de inteligencia y atractivo físico que las hacía suspirar durante los recesos. Su cabello castaño siempre perfectamente despeinado, sus ojos verdes que brillaban cuando hablaba de algoritmos cuánticos, y esa sonrisa tímida que aparecía cuando alguien le hacía una pregunta compleja, lo convertían en el objetivo de múltiples estrategias para acapararlo y crear compromisos suficientes que lo mantuvieran cerca.

Para los chicos, Carmen Lisbeth II tenía que ser una pieza para contemplar, para imaginar en cualquier escenario romántico. Eso sí, preferiblemente sin el uniforme escolar de fibra inteligente, sin las medias holográficas que cambiaban de color según su estado de ánimo, sin los zapatos antigravedad que la hacían flotar ligeramente al caminar. Se veía tierna, deliciosa, con esa belleza natural que no necesitaba de los filtros de realidad aumentada que usaban otras chicas para mejorar su apariencia.

Por supuesto que Ramdon les llevaba ventaja a todos sus compañeros masculinos. Carmen Lisbeth vivía justo en la casa de al lado, en una de esas residencias modulares que podían expandirse o contraerse según las necesidades de la familia. Su madre, Agnes, se hizo inmediatamente amiga de la madre de Carmen Lisbeth, una mujer elegante llamada Carmen Lizbeth U que trabajaba como diseñadora de realidades virtuales para terapias psicológicas.

A ambas madres les fascinaba observar cuando sus hijos estaban juntos estudiando, conectados a las AI holográficas que proyectaban información tridimensional en el aire, inmersos en una atmósfera impenetrable de concentración y complicidad. Había algo eléctrico entre ellos, por así decirlo. Era intenso, mágico, como si sus mentes estuvieran sincronizadas en una frecuencia que solo ellos podían percibir.