Contacto AlienÍgena

Capítulo I

CONTACTO ALIENÍGENA
C
 

apítulo I
 


 

"¿Dónde están todos? Parte I"
 

 

Lo último que ella recordaba antes de las luces cegadora, era estar contando los billetes de $5 dlls en la caja registradora del Hollywood Coffe. La tienda estaba llena, como todos los días por la mañana y el señor Robinson, cliente habitual, recién le había comprado un café negro sin azucar y se había sentado junto a la puerta principal.

Un día común, un maldito día como todos, pensaba. Pero ahora, Violet estaba escondida dentro del cuarto de limpieza. Era un pequeño cuadro de 1.5 metros cuadrados donde Scott, su compañero de trabajo le pidió esconderse. Al inicio todo era bullicio, pero ahora, era silencioso. La chica apartó las manos de su rostro y su respiración se tranquilizó.

-¿Scott?-preguntó y tomó la manija de la puerta -¿Scott? ¿Estás ahí?- volvió a cuestionar. Pero nada sucedió, nadie contestó. Ninguno de los aproximadamente 20 clientes ni su compañero.

La chica de cabello ondulado color cajeta salió del cuarto lentamente. Aún llevaba puesto el uniforme, una blusa guinda de manga larga y un pantalón de licra azul oscuro debajo del mandil del establecimiento. El Hollywood estaba completamente vacío, afuera todo estaba a oscuras y dentro del local las luces del techo parpadeaban.

-¿Hola?- cuestionó. Pero nadie respondió.

Nunca había visto el Hollywood tan sólo, al menos no hasta el cierre. Pero ella recordaba que era muy temprano y ciertamente parecían pasar de las 10 de la noche. Quizás se había quedado dormida al caer dentro del cuarto de limpieza. Ella caminó a través del comedor, las mesas estaban vacías, pero en ellas estaba lo que la gente consumía antes de las luces. Y en esa mesa, la ultima, la que estaba junto a la salida, estaba el vaso del café del señor Robinson. Como dato aterrador, aún estaba caliente. Violet se acercó y lo tomó para verlo más de cerca, aún salía vapor de el. No podía ser su imaginación, algo extraño ocurrió. Se preguntaba a donde habían ido todos.

Pasaron minutos para que tomara valor suficiente y saliera del establecimiento. Y una vez que lo hizo, hubo más preguntas que respuestas. Autos abandonados por todos lados, en distintas posiciones con las puertas abiertas. Era como si la gente se hubiera ido a toda prisa sin tiempo de nada. Pero eso no respondía porque la habían abandonado ahí, al menos Scott.

Decidió que sería mejor marcharse y así lo hizo, con cautela evitando hacer ruido y muy pegada a las paredes. Pasó por la tienda de electrónicos, en ella sólo habían televisiones en los aparadores sin señal. Prosiguió a través de la avenida generando eco con sus zapatos. Su respiración se aceleraba, su mente funcionaba a toda potencia ¿Qué había pasado? ¿Dónde estaban todos? Mientras se preguntaba éstas y tantas cosas, no tenía ni idea de lo que estaba a punto de suceder. Siguió caminando desesperada, cada segundo la desesperación aceleraba sus pasos. Respiraba por la boca, grandes tragos de aire que no le daban suficiente oxígeno. Pronto tropezó con alguien y retrocedió asustada.

-¡Wow, me asustaste!- le indicó Logan con un bate en la mano. Katie estaba detrás de él con los ojos bien abiertos, se abrazaba a sí misma porque moría de frío. Bruce también los acompañaba, no se despegaba de Logan.

-¡Por Dios, lo siento! Gracias al cielo encuentro a alguien. Comenzaba a creer que estaba completamente sola-comentó.

-Nosotros también-mencionó Katie, se miraba asustada a muerte. Sumando las ojeras, cabello alborotado y los estragos de la dosis de la noche anterior.

-¿Saben que está pasando? ¿Donde están todos?-preguntó la chica del café preocupada. Esperaba que ellos supieron más que ella. Cualquier dato que le ayudara a salir de la incertidumbre.

-No sabemos - indicó Katie -. No recordamos nada después de las luces-.

-Nos vamos de aquí - informó Logan-. No creo que sea seguro quedarnos en Roswell. Iremos por el éste ¿Vienes con nosotros?-preguntó.

-Yo... Yo... tengo que ir a buscar a Mamá- dijo Violet con un nudo en la garganta. Tendría que volver sola -. No me puedo ir sin ella. Solo somos nosotras dos-.

- Como quieras-dijo Logan con enfado - ¡Vamos, Katie! -añadió haciéndole una señal con el dedo. Violet temía que si, tendría que volver sola sin tener idea de quienes o que se había llevado a todos.

-Ven con nosotros-pidió Katie acercándose lentamente y le tomó la mano.

A Violet le pareció curioso como una chica con esa facha podía sonar tan reconfortante. Quizás ellas no eran amigas pero se conocían bastante y Violet sabía de la adicción de Katie. Pero pese a ello, que la invitara a seguir con ellos la hizo sentir mejor.

-Pueden acompañarme - pidió Violet esperando que aceptarán -. Está a pocas calles de aquí... Por favor, no quiero ir sola- suplicó.

-Imposible- dijo Logan.

-Logan...- pidió Katie -. No hemos visto a nadie en horas ¡Podríamos ser los únicos! - recordó Katie. Logan torció los ojos, él solo añoraba marcharse de ahí, sólo escapar.

-Que sea rápido- pidió molesto y miró fijamente a Violet -No podemos exponernos más tiempo. No voy a poner en peligro a Bruce- señaló al perro. Violet empezó a caminar en dirección a su casa. Ambos, Logan y Katie la siguieron.

Era tan misteriosa la manera en la que Roswell estaba inmersa en el silencio, uno puro, de hecho, inquietante.

******

La chica de 17 años cumplidos despertó mostrando sus bellos ojos azules, aquellos mismos que tenían loco a medio colegio. Jean se encontró en el asiento trasero del automóvil acompañada de su hermano, Dwayne. El chico aún estaba inconsciente, en cuanto a los señores Carter, ninguno de ellos no estaba presentes. Los asientos de la parte frontal de la camioneta estaban vacíos.

-¿Papá? ¿Mamá?- cuestionó Jean.

Desesperada se quitó el cinturón de seguridad, era como sentirse con algo de claustrofobia. Una vez liberada sacudió a Dwayne para que despertara.




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