Contigo aunque no esté

3- ¡La chica más linda del mundo me dijo que si!

Lucy

De forma constante revisaba el teléfono en busca de algún mensaje nuevo de la señora Sara, la mamá de Adam. La tenía registrada como "Mami 2"; la señora Adamec era muy cariñosa con ella; solía enviarle videos de Tiktok, felicitarla por cualquier festividad y comentar algo sobre sus estados de Whatsapp.

Ahora solo esperaba alguna noticia sobre su mejor amigo, tenía su chat fijado, siempre hablaba con él. Era con el único que hablaba todos los días, aunque recientemente también lo hacía con Adrien, para ella la persona más importante del mundo era Adam.

No dejaba de auto-recriminarse por su comportamiento con él; entró al chat de su mejor amigo, lo tenía agregado como "Mi Adam 🖤", miró el último mensaje; era de él.

Mi Adam 🖤:
¡La chica más linda del mundo me dijo que sí! ^.^
O sea tú
jajaja
Te amo, te amo, te amo 🤍🤍🤍

Lloró mientras los leía, habían sido enviados unas horas después de la petición para ir juntos a la fiesta, la cual se hizo varios días después de acabar las clases, sin embargo, ella no le contesto, porque lo olvidó. Había abierto el chat, se distrajo, no leyó los mensajes y luego se le pasó.

Lucy:
Perdón por todo...
Te extraño
Por favor, vuelve pronto :(

Apago la pantalla de su teléfono; vio su reflejo; las ojeras notorias por su piel blanquecina, sus ojos grises; rojos por llorar y su cabello rojizo despeinado porque no se había preocupado de nada desde el día anterior.

Veía su semblante deprimente cuando la pantalla se encendió. Eran las once y trece; logró ver, y se escuchó "pipupipi pipupipi". Era su tono de llamadas. Atendió de inmediato sin mirar ni quién la hacía.

—¿Adam? —inquirió Lucy.

Fue su forma de contestar, también su primera palabra desde el incidente.

—¿Qué? No, soy Lara, la hermana mayor de Adrien.

—Ah, perdón —dijo decepcionada; luego recordó que él se había desmayado— ¿Cómo está?

—Te llamé por eso, ¡Despertó! Está algo confundido, así que llame a los médicos para que se aseguren que está bien.

—Oh, me alegro, estaba preocupada.

En realidad solo había estado pensando en Adam, pero ahora se sentía mal por no preocuparse también por él.

—Quería que lo supieras, Adrien últimamente solo habla de ti —confesó entre risas Lara.

—Qué dulce —titubeó mientras se sonrojaba.

Con el caos había olvidado hasta donde estaba parada, incluso que se había besado con Adrien.

—Bueno, te dejo, el doctor quiere hablar conmigo, ya sabes, cosas de adultos, chao, Lucy, Lucy —dijo y cortó la llamada

«Creo que me siento decepcionada. ¿Eso está bien? Debería alegrarme, al menos un poco; después de todo me atrae... ¿verdad?» Lucía Leis Codina nunca había tenido pareja; la excusa que daba era que sus padres eran estrictos, pero en realidad no era así. Quizá eran protectores con sus horas de llegada, le exigían buenas notas siempre y en alguna ocasión la llegaron a castigar por decir alguna grosería.

Pero eran buenos padres; la habrían dejado ir a fiestas si fuera pedido permiso, pero ella misma prefería no ir y se escudaba con la excusa de que tenía padres estrictos, de hecho lo hacía con cualquier actividad social. Por su forma de ser le era fácil hacer amigos; era muy popular, pero aunque conocía a todo mundo y viceversa, solo los consideraba conocidos. Su único amigo era Adam, por lo que prefería no salir a ninguna actividad social.

Sus padres no tendrían problemas con que tuviera novio, pero no le había interesado nadie, por lo que si alguien le preguntaba solo decía que tenía padres estrictos. Así también espantaba a los interesados en ella y podía estar tranquila con su mejor amigo.

Hasta que conoció al chico de metro ochenta, fornido, de piel morena, ojos marrones y cabello rizado, era un chico más; iba al gimnasio y por alguna razón tenía cara de no haber leído un libro en su vida. Lucy hablaba con cualquiera que hablara con ella; por lo que hablaba con él, no quería ser grosera.

Luego ya en Whatsapp no le respondía a nadie, solo a Adam.

Sin embargo, en un par de días, sucedió un suceso inexplicable; se interesó en él, ¡En otro ser humano que no era Adam! Realmente impresionante.

Impulsada por su curiosidad comenzó a hablar mucho con él, incluso por Whatsapp. No sabía por qué, pero le había interesado. No sabía de qué modo, pero quería descubrirlo. Los días que no habló con Adam, la pasó hablando con Adrien y luego de haberle dicho que sí a su mejor amigo, más tarde en su casa le escribió el chico de cabello rizado.

Adrien:
Hola, Lucy, Lucy

Lucy:
Holaaaaaaaaa
Aaa

Adrien:
Jaja, tan animada como siempre ¿Te pasó algo especial?

Ella no sabía porque le interesaba él o qué era lo que le llamaba la atención, por eso se sentía mal de no hablar con Adam por hablar con él, pero quería hablarle y al hacerlo se olvidaba del resto. No podía decirle eso a su mejor amigo y si no se lo decía a él, tampoco se lo quería decir a Adrien, así que su solución fue no contarle a ninguno sobre el otro, en lo absoluto, mientras hablara con Adrien un tiempo, hasta descubrir porque le interesaba.

Lucy:
No, nada, siempre estoy animada

Adrien:
Oh, es cierto, adoro eso de ti

Lucy:
Graciassssss

Adrien:
Que lindo que siempre estés animada; hay una fiesta de fin de grado pronto, la nuestra, ¿Te gustaría animarla conmigo?

Lucy:
La verdad, no sé animar fiestas :(

Adrien:
No tendrías que hacer nada, solo ir conmigo, ya con eso la animarías para mí :)




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