Contigo, hasta la luna

ALEXANDER

Me levanté con ayuda de Emily, quien luego desapareció entre la gente, mientras tanto él se levantó con lo que pudo.

 

Todos habían presenciado lo ocurrido y a mí no me importaba un carajo. Él se lo buscó, le pedí que se fuera y bueno, yo no me hago responsable por su terquedad.

 

Sin pensarlo dos veces, Emily se acercó a donde yo estaba, y con su cara de preocupación de siempre, preguntó

–¿Estás bien? ¿Te hizo daño?– solo de volver a ver esa cara que ponía sonreí.

 

–¿Acaso estás preocupada linda?– pregunté riendo y cambió la cara de repente.

 

–No, claro que no, pero me siento culpable así que ven aquí que te curaré las heridas– declaró acercándose y poniendo un trozo de algodón húmedo en las cortadas de mi cara.

 

Hice una mueca de dolor y paró

 

–Lo siento– dijo y volvió a acercarlo, pero con más cuidado.–no debiste hacer eso, eres un idiota, lo sabes ¿cierto?–

 

–Me lo has dicho bastante estos últimos días.– respondí guiñando el ojo y ella me dio un suave golpe en el pecho.

 

–Probando mi punto, idiota.– rio y yo hice lo mismo.

 

–Problemas a las doce en punto.– anuncié en el momento que noté como el estúpido de su novio se acercaba a nosotros.

 

–Emm, ¿podemos hablar? Te llevaré a casa, ¿vale?– preguntó algo irritado y luego notó la chaqueta que llevaba puesta.– mierda Emm, no me digas que eso es de él.

 

Ella levantó los hombros y contestó– vale, en ese caso no te lo diré, y no pienso ir contigo a ningún lado, hoy te comportaste como un completo–

 

–Idiota.– respondí por ella y me miró asintiendo.

 

–Exactamente eso.– aseguró y volvió a concentrarse en mis heridas.

 

–Créeme, una vez que ella lo dice se vuelve verdad, y es mucho viniendo de mí, ¿cierto?....¿Emm?– pregunté notando una pequeña sonrisa en los labios de la chica y seguí– aunque bueno, no puedo culparla, vienes a la fiesta con una linda chica ¿y la cambias por una porrista lamebotas y sin personalidad? por favor, ni yo sería tan estúpido– aseguré y noté su cara enrojecer del enojo.

 

–Para empezar Elaine tiene personalidad y además, no cambié a Emily.- dijo esperando arreglar algo.

 

–Pues si pensabas justificarte, solo empeoraste esto, porque no sé de donde me llegó esta estúpida idea de que yo debería ir primero en esa frase, ¿o no? Pero bueno, supongo que puedes hacer que "Elaine" suba a tu coche con la misma facilidad con la que pudieron bailar juntos esta noche, ¿cierto? porque como ya dije, contigo no iré a ningún lado.– declaró enojada.

 

–¿Y qué harás entonces? ¿Irías con ese tipo?– preguntó señalándome.– por favor Emily, sabemos que con él no irías a ningún lado.– Ella me miró, levantó sus hombros de nuevo y contestó.

 

–Con él iría hasta la luna, si quisiera– sonrió y tomó mi mano– ahora si nos disculpas, no pienso llegar tarde a mi casa por tu culpa.– salimos de la casa de Weston y ella soltó el aire que venía guardando durante el camino.

 

–¿Estás bien?–

 

–Sí, yo, lamento haberte metido en esto, pero...¿sería molestia para ti dejarme en mi casa? No te lo pediría si tuviera a alguien más para hacerlo, en serio.– asentí con la cabeza y sonreí.

 

–No te preocupes, te llevaría hasta la luna, si quieres.– contesté y me sentí satisfecho al verla ruborizar.




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