Faltan 2 años y 3 meses para que terminen los experimentos.
En el tiempo que ha pasado, no existieron muchos casos de jóvenes con alguna habilidad especial, y los que existían morían, eran diferentes escasos como accidentes y que sus cuerpos no resistían ese poder. Las inyecciones del compuesto E-43 han parado hace 2 meses, aunque eso no evitaba que siguieran las torturas.
Jegmie estaba desplomado en una esquina de su habitación, su cuerpo estaba mojado y su pelo aún goteaba gotas del tanque de agua dónde ahogaron a Jegmie, él no podía aguantar y se desmayo varias veces, los científicos no dejaban que este muera sacándolo al instante y lo recuperaban.
—Esta fase del proyecto se ha vuelto difícil, más jóvenes mueren por no aguantar el dolor.— dijo uno de los dos científicos mientras preparaba unos cables.
—Pero aún así no dejes que este muera, son órdenes de los jefes.
—Ya se acabó tu descanso, niño.
El científico acercó los cables a Jegmie produciendo una descarga eléctrica, Jegmie gritó levantándose al instante, sus respiraciones eran profundas y muy rápidas. Los científicos se alegraron de la reacción de Jegmie ya que ha soportado de mejor manera el mismo dolor, el que lo han hecho sufrir casi todos los días.
—Increíble, ya no llora del dolor como antes, ¿acaso esa será su habilidad?
—¿Soportar el dolor?, solo es la costumbre de sus cuerpos, el compuesto transforma su cuerpo todos los días, quizás haya mejorado su tolerancia al dolor pero no creo que sea una habilidad.
—El jefe dijo que las habilidades pueden ser cualquier cosa, hasta la más mínima porque todo depende de su suerte.
—Si hablamos de una habilidad, la joven Dayana es un claro ejemplo, puede causar una pequeña explosión con solo tocar cualquier objeto.
—Dayana, si, la que ahora perdió los dos brazos y que está en un estado grave, que gran ejemplo.
Jegmie empezó a toser escupiendo más agua de la que se había tragado.
—Ya paren con esto por favor.
Comentó Jegmie con pocas energías y con la voz dañada, pero los científicos solo lo miraron sin expresión en su rostro, los dos se miraron fijamente para después seguir con los experimentos
—Es hora de la comida, todo el personal debe dejar sus labores e ir a descansar.
La voz de los parlantes sonó, todos los científicos se fueron dejando descansar a todos los jóvenes. Después de unos minutos, varios empezaron a recuperar la conciencia y se levantaron para ir al comedor. Mientras todos caminaban se encontraron a tres cuerpos en el camino de chicos que no soportaron las pruebas.
—Este mes es el más difícil de soportar.— dijo un chico que estaba primero en la fila, con mirada agotada y con voz baja.
—Y se volverá peor, esos científicos dijeron que estamos al final de la primera fase, uno de tres y ya muchos han muerto.— Continúo otro que también estaba mirando los cuerpos.
—Esos hijos de puta, ella era mi amiga en este lugar, y no le dejaron suicidarse para que en poco tiempo la maten.— Dijo una chica con lágrimas en los ojos y con enojó.
Los jóvenes llegaron al comedor y cada quien recogía sus platos, el menú era diferente quizás lo único bueno de este lugar. Jegmie mientras comía recordaba las palabras de los científicos, "¿Cuál podrá ser mi habilidad?" Pensaba, esperando lo mejor para el. Jegmie recordaba a quienes ya han mostrado resultados en lo que van los experimentos y también en aquellos que intentaron revelarse pero no consiguieron nada, algunos que han caído en la locura eran llevados a otro lugar "el manicomio" o también llamado "el sótano" los que han regresado de ahí están peor mentalmente pero sin intenciones de violencia.
Un joven empezó a mostrar su control en los cubiertos de acero que estaban en la mesa, los agarraba y los moldeaba a su gusto, incluso estos cubiertos quedaban pegados en su piel. Su cara mostraba sorpresa y admiración en si mismo, eran de los que empezaron a mostrar resultados pero sin haber muerto. Se escuchaban murmullos mientras el joven seguía con sus cubiertos. Los jóvenes se olvidaban del maltrato a esa hora, dónde se convivía con otros y disfrutaban su tiempo de descanso, aunque Jegmie no convivía con nadie, se le dificultaba socializar y con el tiempo que estaba ahí apenas si ha cruzado 2 o 3 palabras.
La hora de ese descanso terminó y la voz de la mujer los hizo saber, pero cuando todos llegaron con las piernas temblando a sus habitaciones se encontraron con unos papeles debajo de sus nombres en la puerta de cada uno, en ese papel estaba escrito el progreso en los experimentos, "Progreso: Muestra cambios significativos" fue uno de tantos ejemplos. Algunos estaban con otros escritos dependiendo de si ya tenían habilidades o muestras de ellas. La mayoría tenían el mismo escrito "Progreso: Cambios mínimos". Jegmie leyó con atención pero para el solo han escrito "Progreso: Ninguna importante", no era el único pero esperaba algo mejor sintiéndose un poco mal por tanto dolor que lo han hecho sufrir para nada.
Con los ánimos bajos Jegmie entró a su habitación, desde afuera vió una mesa metálica con una pantalla en ella por lo que ya sabía lo que venía, Jegmie se sentó, vio a los científicos que le observaban para prepararse mentalmente dando ánimos a si mismo con un "puedes hacerlo". Jegmie agarro el lápiz óptico y vio la pantalla con los ojos bien abiertos.
—La prueba comenzará después de las indicaciones, tiene una hora con preguntas ilimitadas, responda lo más rápido que pueda antes de que termine el tiempo, cada respuesta incorrecta incluye tres minutos de zumbidos en la sala para después de la prueba y hágalo con esfuerzo.
Después del mensaje que salió de la pantalla empezó la prueba, cada pregunta era diferente, desde lógica o razonamiento hasta patrones o secuencias de números o formas, Jegmie sudaba y el dedo le temblaba, con el lápiz señalaba o escribía la respuesta, un desafío mental que no todos tenían en su lista de torturas. Pasó la hora y la prueba había acabado para que la voz suene.