Lo que empieza con un contrato, debe terminar con un contrato...
Cuando se es niño no se aprecia el mundo de igual forma, las pequeñas cosas tienen más valor, crees en todo lo que te digan, y con un abrazo puedes ganarte ese corazón inocente propio de un niño. Ese fue el problema, ella lo convenció con sus palabras, con su encanto digno de una bruja, maravillado con quien le dio su amor aunque por muy poco tiempo, con sus 12 años Hansel hizo un contrato con ese ser, y cuando sea el momento deberá cumplir con el trato. Si haces un contrato con una bruja asegúrate de poder soportar el precio, los brujos siempre cumplen con su palabra, pero aun así nunca confíes en uno de ellos, cada acción tiene su consecuencia, cada palabra también.
Editado: 08.06.2020