≋Capítulo 26

Taehyung.

Estaba amaneciendo, al fin. La preparatoria está completamente vacía, me apresuré en salir, supongo. 

 —¿Taehyung?—escucho la voz de la delegada—¿Qué haces tan temprano acostado en la cancha de fútbol? Apenas serán las 6 de la mañana—se sienta a mi lado. 

—¿De verdad?—digo con los ojos cerrados y las manos debajo de mi cabeza—Me adelante. 

—¿Sabes? He estado haciendo lo que puedo, como dijiste—continuó ella, un poco vacilante. 

—Eso es genial—sonrío levemente—Por cierto...—silencio—T/n me rechazó. 

—¿Q-Qué?—se atraganta—¿Le dijiste cómo te sentías?—pregunta y me siento levantando los brazos.

—Supongo que fué demasiado tarde. 

Ella me observa con detenimiento sin decir ninguna palabra, para luego sonreír. 

—Esfuérzate—dijo. 

El transcurrir del día no se hizo esperar. Es hora del receso, todos están en la cafetería pero prefiero regresar al salón de clases. Para mi sorpresa T/n se encuentra ahí, durmiendo. Me siento en mi lugar y volteo a verla. Parece cansada.

—¿Incluso duermes en un lugar como este?—le quito algunos mechones del rostro.

—Mamá… no lo hagas—murmura—Yo me haré cargo... —se despierta y me mira perpleja. 

—Estás aquí—bosteza

—¿Tuviste un mal sueño?—pregunto y ella ladea la cabeza.

—Para nada. Solo… pensaba algunas cosas. 

Como si eso fuera verdad. 

—¿Quieres ir a comer algo?—pregunta mientras frota sus ojos—¿Por qué me ves así? 

Creo que mi rostro es muy expresivo últimamente, o tal vez… no soy bueno ocultando las cosas y más si se trata de sentimientos. 

—Te quiero—sonrío.

 T/n se sorprende, abre la boca para hablar pero prefiere suspirar. 

—Seguro—esquiva la mirada. No puedo evitar reír por la cara que tiene—Pero aún así… 

—Ya no estas enamorada de mi ¿cierto?—repongo con una sonrisa—Lose, lose. No te pido que estés conmigo.

—Taehyung…—susurra con debilidad. 

—Solo déjame estar contigo. 

Ahora lo entiendo.

No hay mayor dolor que amar a quien te cierra las puertas de su corazón. 

T/n.

Es alrededor de la 1 de la madrugada y apenas llego a casa. Estoy tan cansada que siento que mis pies se debilitan. 

Miro mi teléfono y veo algunos mensajes de No Jik. Cuando apago la pantalla, gotas de sangre empiezan a caer. 

—Mierda.—toco mi nariz con una mano y con la otra saco un pañuelo. 

Me incorporo e ingreso a casa. 

—¿Apenas vas llegando?—veo a No Jik sentado en la sala.

—¡Oh por dios!—doy un salto del susto—¿Qué haces ahí?

—Es tarde, te estaba esperando. ¿Qué le pasó a tu teléfono?

—A-Ahhh—tartamudeo—Me encontré a un gato lastimado, así que lo curé—miento—La sangré debió llegar hasta mi telefono. 

—¿Sabía que eres mala mintiendo? ¿Otra vez te sangró la nariz? 

Me encojo de hombros. 

—¿O-Otra vez? 

—¿Crees que no me doy cuenta? Por las mañanas vas a la preparatoria, en la tarde estás en tus dos trabajos de medio tiempo, por las noches te quedas hasta tarde haciendo los trabajos. ¿Duermes? ¿Estás comiendo bien? ¿Eh? ¿hasta cuando seguirás así? ¿Crees que eres un robot? 

—Entonces… ¿Qué debo hacer? ¿Debería preocuparme solo por estudiar? ¿debería dejar de trabajar y que las deudas aumenten? ¿debería dejarlo todo y descansar? ¡¿Eso es lo que debería de hacer?!

—¡Si! ¡Deja todo! ¡Es suficiente! Crees que eres la única que lo pasa mal, pero… ¿qué hay de mi? ¿Crees que es agradable estar tranquilamente en la secundaria sabiendo que mi hermana está afuera trabajando hasta más no poder? ¡Me preocupo a todas horas! ¿Estará bien? ¿Habrá comido ya? ¿Será feliz?—sus palabras se fueron desvaneciendo— ¿Todo es por mi culpa?—sus ojos se humedecen—Todos los días pasan esas preguntas en mi cabeza. 

—No Jik, no es… 

—Me voy a dormir—se marcha.

Me tiro al sillón y los recuerdos aparecen rápidamente. Es como si estuvieran aquí para atormentarme. Tomo valor y camino hacia mi habitación pero mi celular empieza a sonar.

<<Jungkook.>> 

—¡Oye! ¿Estas son hora de lla…

—T/n. Habla la madre de Jungkook. 

...

—¿Qué le sucedió?—pregunto agitada.

—Jungkook tiene trastorno de ansiedad—baja la mirada—Al parecer se estaba medicando él solo pero me lo confesó en una discusión que tuvimos. 

—Eso explica… 

Flashback. 

—¿Para qué es eso?—pregunto mientras veo el frasco de pastillas que tiene jungkook en la mano. 

—Son vitaminas—sonríe. 

—¿Vitaminas? ¿Para qué?

—Ya sabes, lo necesario para el cuerpo. 

—Yo también quiero—le quito el frasco. 

—¡NO!—grita—Quiero decir… puede ser peligroso. 

—Si tu lo dices… 

Fin del flashback.

—Fuí demasiado dura con él, le reclamé cosas injustas. Le dije que si él fuera un buen hijo su padre no hubiera tenido la necesidad de tener una amante—solloza. 

—Pero eso…

—Lo sé, sé que él no tiene la culpa de nada, pero la ira en ese momento me llevó a decirlo. Lo lastimé, lo noté en su mirada. Ahora no me habla, el doctor dijo que necesitaba apoyo emocional y la verdad no creo que me deje hacerlo. Por eso te llamé. Él no es de tener amigos. Pero te tiene a tí—silencio— Quizás en el pasado fuí muy dura contigo, pero tenía miedo de que Jungkook tomara malas decisiones, creo que el amor de madre me cegó. De verdad lo siento. 

—Señora Jeon, Jungkook también tiene a su hermana—tomo sus manos—Es mejor que también acuda a ella. 

—La iba a llamar, pero me dió vergüenza después de que siempre la traté mal. 

—Hye Sook no es de guardar rencor, por el bien de Jungkook, necesita a su familia. 

...

—¿Este es su cuarto?—pregunto y la señora Jeon asiente. 

—Espero que contigo si acepte abrir—suspira.