Corazón entre tinieblas (inception-verse)

Prólogo

Mi nombre es Rachel Ackermann, tengo 6 años y vivo en un barrio de San Diego, Estados Unidos. Tengo una familia hermosa, mi padre es Joseph Ackerman, es el que me infunde entusiasmo y alegría. Me encantaba que me llevara al parque de atracciones, sobre todo lo que mas me gustaba era subirme a la montaña rusa con el, también amaba cuando me llevaba a subirme a un globo aerostático, me encanta sacar el primer lugar, el que otros me admiren y vean de lo que soy capaz de hacer, me llena de alegría. Mi papá siempre me motivaba a ver el lado bueno de la vida, cuando me subía al globo, me decía que si me sentía triste, mirara todo alrededor, que viera la belleza de estar entre las nubes, qué hay muchas cosas hermosas y si, estar entre las nubes era una belleza, era ver un tremendo horizonte, era sentirme libre como un pájaro. Cada vez que nos subíamos papá siempre me decía: "las cosas que menos valoramos, son las que más importan, y una de ellas es ser agradecido". Esas palabras siempre las atesoraba. Mi vida era maravillosa, era una niña muy inteligente, siempre sacaba el primer lugar en la escuela, era experta en natación, amaba escribir cuentos. Mi madre es Abigail Ackerman, ella es mas cautelosa, pero muy cariñosa, siempre me compraba un helado al salir de las escuela, aunque al parecer lo tenia todo: familia amorosa, una vida emocionante, amigos a quien quería mucho, un futuro académico prometedor, papá siempre me recordó que debemos ser agradecidos, incluso con las cosas pequeñas. No importa las circunstancias en que naciste, siempre tendrás algo por la cual dar gracias, incluso si aparentemente lo tienes todo, debes ser agradecido, porque eso no quiere decir que tengas mas que los demás, todos tenemos cosas por las cuales estar agradecidos, incluso cosas que muchos otros nunca tendrán. Desgraciadamente, asesinaron a mis padres de una manera muy cruel, me sentí desamparada, sola, todo lo había perdido, eso sumándole que me vendieron a una familia rica para ser su sirvienta. Toda mi libertad se había esfumado, todo el amor se había ido, esa vida y tan emocionante que tenia, lops viajes en globo aerostático, el parque de atracciones, entre otras muchas cosas que hacia, pero sobre todo el amor tan sublime de mis padres, mi vida familiar maravillosa se había esfumado. Me sentía muy sola, me sentía como pájaro enjaulado. Sentí que mi vida ya no tenia sentido, que ya no habría salida, pero aun así, recordé lo que siempre mi papá me decía, ademas, pasaron acontecimientos que hicieron que me diera cuenta que aun había mucho que agradecer. Mi vida dio un giro inesperado, pero la belleza siguió, y eso fue gracias a que siempre fui agradecida.



#2055 en Otros

En el texto hay: reflexion, drama, agradecimiento

Editado: 08.09.2024

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