Capítulo 1: La belleza de la vida

Es lunes por la mañana, es hora de ir a la escuela, casi todo estudiante no desea que llegue ese día, yo, en cambio, estoy muy agradecida. Amaneció y el sol se ve precioso, el cielo está muy azul, los pajaritos cantan cada vez que amanece. Me levanto, me baño, me arreglo, desayuno. Aunque son cosas que casi todos hacemos al despertarnos, yo estoy agradecida, estoy agradecida porque tengo un techo donde vivir, tengo una hermosa familia, cada mañana como un desayuno delicioso, veo a mis padres sonreír. Hay tantas cosas bonitas para agradecer. Termine mi desayuno, unos deliciosos panqueques con mermelada de zarzamora, un mocachino, jugo de naranja y una ensalada de mango.

_Rachel, estas lista?. Se nos está haciendo tarde. Recuerda que hoy dan los resultados de las calificaciones trimestrales.

_Si mamá! ya voy.

Que emoción!, me supe la mayoría de las preguntas de los exámenes, fui una niña cumplida con los deberes de la escuela, tengo probabilidad de tener uno de los primeros lugares.

_Muy bien niños, tengo sus calificaciones, la verdad es que se esforzaron mucho, trabajaron muy duro en estos tres meses. Pero hubo tres niños que pusieron todo su empeño, tres niños que saben que ser aplicado no depende de la inteligencia, si no del trabajo duro. El tercer es para....

_(Pensando) Uy, que nervios, si saco el primer lugar, papá me llevará a subirme a un globo aerostático, pero dijo que sería mucho mejor que otras veces.

_Malina Williamson, con un promedio de 9.6. ¡Muchas felicidades Malina!

Muchos aplausos se oyen, yo agradezco que no haya sido la tercera, yo se que eso no va a definir del todo que clase de alumna soy, pero es que me gusta tanto que mi vida sea color de rosa.

_El segundo lugar es para..... Charlie Jacobson, con un promedio de 9.8. ¡Muchas felicidades!

_(Pensando) Por dios, ¿entonces el promedio ganado es de 10? ¿Seré yo quien lo saque?

_ Y el primer lugar, el primer lugar en toda la clase es para.....

Vamos, ya dígalo, me muerdo de los nervios. En mi mente resuenan los tambores. Vamos, ya dígalo maestra Paty

_ ¡Rachel Ackerman! Con un promedio de 10. ¡Muchas, muchas felicidades Rachel!

Oh por Dios, genial!!! Este era mi momento, muchos aplausos se escuchan, pero también veo miradas de envidia, en particular la de Malina. A Malina nunca le he agradado, ella quiere ser siempre la primera, quiere ser siempre el centro de atención, hace todo lo posible porque todas las niñas la sigan, alardea de que siempre trae ropa muy cara, que es muy inteligente, que puede manejar a sus padres a su antojo, siempre le obedecen, es la reina de la casa, es "La niña bonita" que nunca se equivoca. Pero yo pensé "No es mi problema como me mire, es su problema"

_Vaya vaya. La Niña prodigio, la que nunca se equivoca. Mírenla, quiere sentirse única.

_Si claro, hazte un favor Malina, aléjate de mi, y sirve que no se te contagia mi entusiasmo, porque se ve que eres alérgica a la felicidad.

_Que engreída eres, vamos de aquí, no se nos vaya a pegar la estupidez-me dijo Malina en tono de burla.

Yo decidí no hacerle caso, estaba muy muy feliz. En la hora del recreo, voy al jardín de la escuela para contemplar las hermosas flores, me siento muy agradecida porque existan, gracias a ellas, nuestro planeta está muy hermoso. Es como por ejemplo una casa, hay personas muy aficionadas al diseño de interiores y está bien, las casas se ven muy bonitas cuando le ponen empeño. Yo, por mi parte, me gusta mucho más ver como el interior de la Tierra se ve hermosa, las flores son como una hermosa pintura que la usaríamos para decorar una casa, pero con la gran diferencia que las flores son naturales, huelen rico y podemos disfrutar de su belleza natural. Estoy muy agradecida por eso.

Ya llegó la hora de la salida, esta mi mamá esperándome afuera, y yo estoy aquí, que ya no puedo contener mi entusiasmo de decirle que saque el primer lugar.

_¡Hola mamá!

_Hola princesa-me dice abrazándome y dándome un beso- ¿Que tal tu día en la escuela?

_Super genial. ¿Que crees? ¡Saque el primer lugar en mis notas!-le dije casi gritando

_Oh, Rachel ¡Felicidades! ¡Esto es fantástico! ¡Debemos celebrarlo a lo grande!

_Tengo que decírselo a mi papá, pero antes ¿Podrías por favor llevarme a comprarme unas flores?

_Por Dios hija, ya tenemos muchas flores en nuestra casa ¿Para que querrías otras?

_Porque estoy muy feliz hoy, además, tú sabes que existen miles y miles de tipos de flores, y me gustaría coleccionarlas todas

_Oh que caray. Pero ¿Tú crees que eso esa posible?

_Amo las flores mamá, todas son hermosas, no importa si son grandes, pequeñas, su color, su diseño, todas son hermosas, es tan solo una parte de la belleza de la vida. Y estoy muy agradecida de que existan, incluso hasta las más pequeñas.- le dije con todo mi entusiasmo y con todo mi agradecimiento

_Sabes princesa-me dice mi mamá mientras conduce el automóvil- tu siempre contagias tu entusiasmo, tu carisma a todos. Hay algo que quiero decirte: la vida es hermosa, pero suele ser dolorosa aveces, pero veo que tu agradecimiento no se detiene, tú agradeces hasta las cosas que no se ven, como el tan solo hecho de que este nuestra familia unida, que tengamos comida, el que podamos disfrutar de los pequeños momentos. Eso si que es felicidad, eso es la belleza de la vida. Ahora me gustaría darte un consejo: pase lo que pase no pierdas tu agradecimiento, siempre busca algo del cual estés agradecida, porque hasta en las peores circunstancias, siempre habrá algo que tú puedas agradecer. Nunca pierdas de vista que ser agradecidos, nos hace inmensamente felices, una sonrisa a un corazón destrozado, también es algo que agradecer, así que: mantén siempre tu agradecimiento y no dejes nunca de sonreír, porque nunca sabes cuanto efecto puede hacer en otro ser humano el que tú seas agradecida y que sonrías siempre aunque las tinieblas estén muy fuertes.