Corazón sin ley

CAPÍTULO 27. ¡Felicidades a los novios!

La canción termina y la chica se aclara la garganta. En ese momento mi doctor bonito me pide que me ponga de pie y bale con él. Por el rabillo del ojo Arnaldo hace lo mismo con mi amiga, Estefa refunfuña y pone los ojos en blanco.

—¡Muy buenas noches querido público! —exclama la joven rubia— ¿Cómo la están pasando en esta noche tan bonita?

Gritan que bien. Vemos como la muchacha le hace señas al Dj y comienza hablar.

—Voy a cantarles una canción que a mí en lo particular me gusta muchísimo. Es una canción muy especial para dos personas que se encuentran en nuestro púbico y me fue solicitada antes de subir al escenario —hace una pausa y muestra una sonrisa de enamorada— con todo su amor para la mujer de sus sueños, Volví a nacer de Carlos Vives.

Suenan los primeros acordes, veo como Fede se lleva las manos a la boca y se le hacen agua los ojos. ¿será lo que estoy pensando?

—Disfrutemos nosotros la canción —me dice mi doctor bonito agarrando mi cara y dejando su mirada azulada en mí.

Puedo no roncar por las mañanas
Puedo trabajar de sol a sol
Puedo subirme hasta el Himalaya
O batirme con mi espada para no perder tu amor

Nos mecemos al ritmo de la bonita canción, la joven nos envuelve con las letras de Carlos Vives. A nuestro lado Fede y Arnaldo bailan apapuchados. A medida que la música va luyendo nos vamos compenetrando más, cuando sé que está por finalizar mi amigo se separa de Fede y la ve directamente a los ojos, dejo de bailar y los observo. Se arrodilla frente a ella mientras canta junto a la muchacha.

Quiero casarme contigo
Quedarme a tu lado
Ser el bendecido con tu amor

 

Por eso yo quiero dejar mi pasado
Que vengas conmigo
Morirme en tus brazos, dulce amor
Por eso yo quiero

Si eso no es una pedida de mano entonces no sé qué lo es. Guau, abro y cierro la boca un millón de veces. Juan sonríe pícaro. Me abraza por la espalda y susurra en mi oído.

—Estaba aconsejando a tu amigo como declarársele a la mujer que ama con cada fibra de su ser.

Sus palabras y su olor invaden mi sistema. Hacen cortocircuitos en mí. Dios mío, ¿cómo no enamorarse de Juan L a Cruz? Es imposible no hacerlo, imposible verdad. Mi doctor La Cruz, es un hombre maravilloso, romántico por lo que he podido observar estos días a su lado, detallista y un sin fin de cosas.

—Ahora todos estamos esperando la respuesta —comenta la joven.

Todos se voltean hacia mis amigos y empiezan a corear: Di que sí. Y Federica termina echa un mar de lágrimas y con un anillo en el dedo.

Guau, mis amigos se van a casar. Estamos comenzando abril, cuarto mes del año y en nuestras vidas ha pasado de todo. ¡increíble!

Las personas de nuestro alrededor se voltean para felicitarlos, la cantante lo hace desde la tarima y todo se vuelven aplausos y silbidos.

—¡Felicidades a los novios! —exclama—. Ahora vamos incendiar este momento con un reggaetón del rey, nadie se puede quedar sentado. Todo el mundo bailando, vamos.

La gente enloquece en lo que empieza a sonar Rompe de Daddy Yankee.

Nananana nananana nananana na
Nananana nananana nananana na
Nananana nananana nananana na
(You know)

Los capos están ready
Las mami's están ready
Y en la calle 'tamos ready
Yeah, yeah, andamos ready
Los barrios están ready
One, two, get ready
(Come on)
(Oh, oh, oh)

Rompe, rompe, rompe (bien guilla'o)
Rompe, rompe, rompe (ese cuerpo ella lo)
Rompe, rompe, rompe (bien guilla'o) (Are you ready?)
Rompe, rompe, rompe (break it down)
Rompe, rompe, rompe (the way she moves ella lo)
Rompe, rompe, rompe (break it down)
(Let's go)

 

La boca me va llegar al piso, en serio. Estamos aluciando con la joven, de cantar una canción romántica a cantar un reggaetón como si fuese el mismo Daddy Yankee. Guau, hay personas que nacieron para brillar en los escenarios y otras para verlas brillar.

Me quedo anonadada con esta chica, todo el público está así. Una cosa es cantar y se t de natural y otra muy distinta es que la voz se te transforme por completo en cuestión de segundos para interpretar una música tan movida del genero del reggaetón.

—¡TENGO QUE CONOCERLA! —Estefa da brinquitos—. De verdad, pero qué mujer, el que ha dicho que ese género no es para las mujeres se tragaría sus palabras si escuchasen a esta chica —hace silencio, nos ve como si aún no lo creyese— ha doblado sin ningún esfuerzo al Big Boss.

—Sabemos que estás muy emocionada, pero bájale que quedaras como una loca psicópata.

—Eaaa, tampoco para tanto.

—Eso te digo yo a ti —le habla Juan serio—. Nada de estar acosando a Camila.

—Epa, ¿Y tú como sabes que se llama Camila? —cuestiona su prima con el ceño fruncido. Cierto, ¿cómo sabe él?

Inmediatamente me ve. Como si intuyese lo que estoy pensando.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.