INGENUIDAD

Me preocupa que creas que lograrás cambiarme.
Yo no te pedí que me salvaras, que vinieras a mí y te sacrificaras.
Es estúpido creer que solo por ti cambiaré, cuando en realidad ya ha pasado toda una vida y siempre he sido igual.
Vienes y pretendes ser el héroe, un santo o un mártir, que cree que con sus plegarias logrará que yo "recapacite".
Está es mi vida y así la pienso vivir.
No necesito de alguien que me reproche todo el esfuerzo que hace, que me restriegue en la cara el cómo es que sufre por verme vivir a mi manera.
¿Quien te dijo que quiero que me salven?
Quizás dentro de eso que tú crees que no es vida, para mí sea lo mejor que puede existir.
Tal vez esta es la vida que yo creo merecer, quizá siento que tanto esfuerzo no vale la pena o simplemente es que ya me sé de memoria todo esto que pasa, ya me es familiar, y no hay nada en el mundo que me haga querer cambiar.
¿Qué ganas tú con querer cambiarme? ¿Acaso yo te pedí que lo hicieras? ¿Te dije que vinieras a salvarme? o es que simplemente te gusta quejarte de lo que los demás te “hacen".
Entonces no me vengas con el cuento de qué sufres o que te estoy haciendo daño con mi manera de vivir. Recuerda que si estás así es porque así tú lo quisiste.
Tú eres quien juega a salvar el mundo, a querer que los demás sean como tu quieres, no soportas que los demás sean diferente a tí, que vivan su vida a su manera, que lloren o que sufran, o que simplemente la rieguen y aprendan de sus errores. Tú quieres vivir por los demás y hacer que cambien, cuando en realidad, quien debería de cambiar esa manera de ser y pensar eres tú.
Así que no vengas y me reproches todo aquello que tú mismo aceptaste, ya sabías desde un principio como es que soy y aún así nada de eso te importó, porque claro, pensaste que lograrías cambiarme.