Capítulo 11: Juegos Peligrosos

Después de aquella conversación en el café, pensé que todo estaba resuelto. Sin embargo, no contábamos con la determinación de Léa.

Un día, Julián fue invitado a una reunión privada con los productores de una película que prometía ser su entrada al mundo del cine como actor. Decidí aprovechar el tiempo para explorar algunas tiendas y galerías de arte. Cuando Julián llegó a la elegante suite del hotel donde se llevaría a cabo la reunión, se sorprendió al encontrar no solo a los productores, sino también a Léa, deslumbrante en un vestido de noche negro que acentuaba cada una de sus curvas.

"Julián," comenzó uno de los productores, "sentimos no haberte informado antes, pero Léa es una de las actrices principales de este proyecto."

Julián sintió una mezcla de sorpresa y incomodidad, pero trató de mantener la calma. "Entiendo. Gracias por informarme."

Tras una breve conversación sobre la película y lo que se esperaba de él, los productores se disculparon y abandonaron la suite, dejando a Julián y Léa solos. El silencio se hizo palpable, lleno de una tensión no resuelta.

"Léa," comenzó Julián, su voz tensa, "¿por qué no me dijiste que estarías en este proyecto?"

Léa se acercó con una sonrisa enigmática. "No fue planeado, Julián. Simplemente sucedió. Pero quizás es una oportunidad para nosotros de cerrar realmente ese capítulo."

Julián frunció el ceño, sintiendo que había algo más detrás de sus palabras. "Ya tuvimos esa conversación, Léa. Pensé que habíamos encontrado un cierre."

Ella suspiró, sus ojos reflejando una mezcla de determinación y vulnerabilidad. "Lo intenté, Julián. De verdad. Pero verte de nuevo me hizo darme cuenta de que aún hay cosas que no he superado."

"Léa, estoy con Sofía ahora. Estamos construyendo algo juntos. Necesito que respetes eso."

Léa se acercó más, sus ojos brillando con una intensidad que hizo que Julián retrocediera un paso. "Sé que amas a Sofía, pero no puedes negar lo que tuvimos. Tal vez este proyecto sea nuestra última oportunidad de resolver todo de una vez por todas."

Julián respiró hondo, tratando de mantener la calma. "Esto no es profesional, Léa. Necesitamos concentrarnos en la película y dejar atrás lo personal."

Léa lo miró con una mezcla de tristeza y desafío. "Tienes razón. Vamos a mantener esto profesional. Pero no voy a negar que todavía tengo sentimientos por ti, Julián. Eso no cambiará."

Julián se quedó en silencio por un momento, asimilando sus palabras. "Necesito irme," dijo finalmente. "Nos vemos en el set."

Dejó la suite rápidamente, sintiendo una mezcla de alivio y confusión. Caminó por las calles de París, tratando de despejar su mente antes de regresar a nuestro apartamento.

Cuando llegó a casa, lo noté más inquieto de lo habitual. "¿Todo bien?" pregunté, preocupada por su expresión.

"Tuve una sorpresa en la reunión," respondió, tratando de mantener su voz tranquila. "Léa es una de las actrices principales en la película."

Sentí un nudo en el estómago. "¿Te dijo algo más?"

Julián asintió, su mirada llena de sinceridad. "Sí, me dijo que todavía tiene sentimientos por mí, pero prometió mantenerlo profesional."

"Julián," susurré, mi voz temblando, "¿crees que puedas manejar esto? ¿Podemos manejar esto?"

Él me tomó de las manos, mirándome a los ojos. "Sofía, te amo. Lo que tuve con Léa es parte del pasado. No dejaré que eso interfiera en lo que estamos construyendo. Pero necesito tu apoyo para superar esto juntos."